miércoles, 20 de abril de 2011

Andamio

Literatura.

Más de una vez he hecho alusión en este blog a la necesidad de la lectura para la vida; incluso he publicado frases de distintos autores sobre el tema. Ahora lo que quiero es dar una muestra de agradecimiento de quien se considera un lector, hacia aquellos que posibilitan la lectura: los editores. De un tiempo a esta parte, estamos asistiendo a la reedición de autores que siendo fundamentales, en mi opinión, en la historia de la literatura del siglo XX, habían sido olvidados. En lengua alemana los casos de Stefan Zweig y de Joseph Roth son los dos mejores ejemplos. En ambos la editorial Acantilado ha sido fundamental. Es verdad que Roth fue reeditado en los ochenta y noventa, pero estaba prácticamente agotado. Un caso realmente excepcional es el redescubrimiento de la gran literatura húngara. La editorial Salamandra se ha puesto manos a la obra con Sándor Márai, mientras que Kosztolányi o Krúdy tienen libros publicados por varias. Muy recientemente la editorial Minúscula se ha centrado en la obra con Lajos Zilahy. Salamadra nos ha puesto también en contacto con la obra de Irene Némirovsky. El caso de Vasili Grossman resulta especialmente curioso pues se ha convertido en un verdadero best seller lo que hay que agradecer a Galaxia Gutenberg y Random House Mondadori. Por cierto, que ambas editoriales también están publicando la obra de otro grande desconocido, Romain Gary.
Como se puede apreciar un buen elenco de autores desaparecidos hace ya muchos años y que coinciden en parte porque escribieron en los dos primeros tercios del siglo pasado.
No quiero dejar de mencionar otro tipo de publicaciones de las que se ha encargado la editorial Los Libros del Asteroide. Me refiero a memorias, recuerdos, … de gente que sufrió persecución por distintos regímenes y que en muchos casos acabó en campos de concentración. Hay ejemplos de la Camboya de Pol Pot, la China de Mao, la URSS de Stalin, la Alemania de Hitler, etc. Libros de un gran interés humano siempre y literario en muchos casos.
Con todo lo anterior se demuestra de alguna forma que en literatura no existe exactamente la idea de progreso, sino que se han escrito buenas historias y con buen estilo siempre. Aparecen nuevas formas narrativas, se enriquecen las posibilidades, surgen nuevos tipos de historias, pero donde haya alguien que tenga algo que contar y sepa hacerlo, habrá también alguien dispuesto a disfrutar con su lectura.
Así que gracias a todos los editores mencionados por volver a traernos estas obras imperecederas. Gracias claro está también a los que publican autores actuales como entre muchas otras: Anagrama (P.Auster, J.Barnes, etc), Alfaguara (M.Vargas Llosa), Alianza (I.Kadaré, Y.Khadra), y un inmenso etcétera.



Fútbol.


Titular a toda plana de La Gaceta del día 20.4.2011:

La tensión independentista de Cataluña enturbia la pasión deportiva.
La afición del Real Madrid inundará hoy Mestalla con 20.000 banderas españolas.


Curiosa interpretación que me da pie para hablar una vez más de nacionalismo y prensa de derechas. (“Encantados de ser de derechas también en Baleares” rezaba el lema de la campaña de lanzamiento de la nueva edición ese diario)
Vaya por delante que me defino como antinacionalista, que aborrezco esa idea, que no me siento miembro de ninguna nación, que no necesito identidades artificiales, pero que, al mismo tiempo, defiendo la posibilidad de que cualquiera pueda definirse como tal. En este sentido el titular del periódico (sólo porque sale periódicamente, no porque haga periodismo) es no sólo falaz sino “separador”. Esta idea hace tiempo que se maneja para hablar de aquellos que fomentando el antinacionalismo “periférico” lo que hacen es incrementar su fuerza. Y es falaz porque la pasión deportiva sólo es enturbiada por la tensión separatista y, claro, en ningún caso por la profusión, por la inundación, en el fondo por la utilización de la bandera constitucional de todos por sólo una parte.
El nacionalismo es terrible, el nacionalismo español es más terrible aún sobre todo en manos de esta extrema derecha que llena las calles del rojo y gualda siempre que hay manifestaciones, apropiándose de un símbolo y llevando con ello a que otros lo rechacen (rechacemos).
Hace ya varios años que me he retirado de ver partidos de fútbol. Detesto ese espectáculo y la utilización de todo tipo: económica, política, social,… que de él se hace. Me parece una enorme pérdida de tiempo los cientos de horas que estos días se dedicarán a tan “trascendental” partido.
Desde los cinco años acudía con mi padre al estadio para ver jugar a Puskas, Di Stéfano, etc. Fui socio hasta los dieciocho. He seguido siendo madridista a mi pesar ya que el club de fútbol es, como dicen, lo único que no se puede cambiar. Titulares como el que comento, y esa afición que confunde “el culo con las témporas”, hacen que me vaya a resultar más fácil de lo previsto conseguirlo.




Cine

Siguiendo lo que es ya una cierta tradición de estos Andamios, paso a recomendar alguna película.
En un mundo mejor de Susanne Bier, ganadora del Oscar a la mejor película extranjera. Estupenda. Interesantes los distintos temas que aborda: la violencia, los dilemas morales ante la misma, la educación,…
El mundo según Barney’s. Guión basado en una novela. También una interesante película con momentos emocionantes. Grandísima interpretación de Paul Giamatti.
Sin límites. Un entretenido thriller. Original historia y bien contada e interpretada.
Código fuente. Una aburrida película de ciencia ficción. Es un género que no me gusta, pero es que en este caso el original comienzo no tiene una continuación que lo haga mínimamente interesante.
Inside job. Muy buen documental de Charles Ferguson que ganó el Oscar al mejor documental. No siempre fácil de entender quizás, en la versión que yo he visto, porque los subtítulos estaban hechos en Sudamérica. En cualquier caso, hay que verla.

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