sábado, 31 de agosto de 2013

Buena serie de televisión

Espléndido precedente de The Wire. Es bastante deprimente pero también es, de alguna manera, la otra cara de lo que se ve en la siguiente.


jueves, 29 de agosto de 2013

Sobre la crisis Siria

Carlos Elordi muy acertadamente plantea las dificultades de tomar partido para un demócrata occidental.

Olga Rodríguez se muestra, como siempre,  algo más militante aunque también ve las dificultades.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Buena novela de hace un siglo



Hace justo ahora dos años que conocí al autor gracias a la publicación de Doctor Glass. Tuve ocasión entonces de elogiar a la pequeña editorial, Alfabia, que asumió ese riesgo y que vuelve a darnos a conocer otra obra del autor sueco.
Encuentros y desencuentros, aproximaciones y alejamientos, amor y desamor, componen los elementos fundamentales de esta novela publicada originalmente en 1912 y que en su historia abarca un periodo que va de 1897 hasta el mismo 1912.
“Novela fascinante. Una historia de serena intensidad y luminosa belleza”, dice de ella José María Guelbenzu, y la verdad es que la historia entre Arvid y Lydia te atrapa desde el primer momento, como también lo hace la escritura de Söderberg en la que no suele sobrar casi nada. Y digo casi nada porque, como sucede a veces con obras de hace un siglo, hay algún momento en los encuentros entre los protagonistas en los que, bien por el lenguaje empleado, bien por las reacciones e, incluso, en un caso, por la descripción que lo acompaña (la nieve cayendo), en el que se nota el tiempo transcurrido y da la sensación de una cierta cursilería. Claro, que lo mismo pasa con obras del nivel de Anna Karenina.
Una novela que he leído casi de un tirón y que muestra, una vez más, que en literatura lo importante son las historias y la forma de contarlas, y no tanto la época en la que se escriban. De hecho, entre mis autores favoritos destacan Stefan Zweig y Joseph Roth que son más o menos de la misma época que Söderberg. 
Dejo también otro enlace con un comentario más extenso sobre la obra y reitero mi agradecimiento a estas pequeñas editoriales que se atreven con estos textos.
 
Hjalmar Söderberg, El juego sucio

 

martes, 27 de agosto de 2013

Empezando por el final




Efectivamente, leo en primero el libro publicado en último lugar. Se trata de una serie de retazos de la vida del autor desde su infancia hasta su exilio en los Países Bajos tras la llegada de Hitler al poder ya que se trata, una vez más, de un escritor judío. No fueron escritos para ser publicados lo que hace que no sea un relato completo, sino, como decía, una serie de momentos de su vida.
Conocí la existencia de Keilson hace muy poco a través de una reseña en Babelia a pesar de que según se afirma en la contraportada se trate de “uno de los mejores escritores del mundo”. Adquirí también su obra quizás más importante, La muerte del adversario, pero he preferido empezar por estas “memorias” para saber un poco del personaje cuya verdadera profesión fue la de psicoanalista y cuya vida fue de una duración extraordinaria, 102 años.
Completa el libro que comento una entrevista con el autor a raíz de cumplir los cien años que resulta interesante y un buen complemento para acercarse a este escritor.
 
Hans Keilson, Ahí está mi casa

Artículos interesantes de los últimos días

Sami Naïr escribe un clarificador texto sobre lo que está pasando en Egipto. Muy claro y, seguramente, acertado.
 
Bernard-Henri Levy también escribe sobre Egipto pero de una forma más militante en contra del golpe de estado y de los militares.
 
Un interesante artículo sobre el papel actual y futuro de las clases medias en los países emergentes.
 
No por sabido lo que dice resulta inútil. Buena visión de la derecha del sur de Europa. Muy curioso por otra parte el nombre de la asignatura de la que es profesor del articulista; no me imagino algo así por estos lares.

Descubrimiento tardío




Tengo este libro desde hace varios años y, no sé muy bien por qué, no me había planteado su lectura a pesar de que se trata de un premio Nobel y de un autor judío (esto viene a cuento porque me he dado cuenta hace no mucho tiempo de mi predilección por este tipo de autores).
Me ha encantado tanto por la historia que cuenta como por la forma en que lo hace. En la Varsovia de principios de los años veinte, un joven judío consigue un certificado de las autoridades británicas para marcharse a Palestina, pero tiene que casarse previamente porque sólo aceptan matrimonios. De ahí que la novela relate las vicisitudes amorosas del protagonista y, al mismo tiempo, le sirve a Singer para contar cómo vivían los judíos en ese país.
Narrada con gran fluidez y mucha ternura hacia la mayoría de los personajes, pero también aprovechando para criticar cosas como: el comportamiento de los “gentiles” polacos, el comunismo que se estaba implantando en Rusia o el judaísmo ortodoxo.
El texto fue publicado como novela por entregas en 1967 en un periódico yiddish de Nueva York lo que se nota en la estructuración de la historia pues en cada capítulo pasan cosas relevantes. Por  cierto, parece ser que tiene un fuerte componente autobiográfico.
Tras la lectura he encargado ya otro libro de Singer sobre el mismo tema del mundo judío en la Varsovia de principios del siglo XX, pero mucho más extenso. Es curioso que tratándose de un premio Nobel exista hoy muy poca obra en el mercado editorial.
 
Isaac Bashevis Singer, El certificado

lunes, 26 de agosto de 2013

Un Camilleri sin Montalbano




 
Me ha sorprendido muy favorablemente esta novela de Camilleri. Escrita hace poco, en 2008, y sin la presencia de Montalbano aunque haya un caso policiaco. Quien lea habitualmente el blog sabe que este autor me gusta y también que no sé muy bien por qué. En este caso sucede lo mismo de siempre; me entrego a su lectura con dedicación y entusiasmo.
Hay un cambio en el tono habitual del autor. Siempre aparece de una u otra forma alguna crítica más o menos explícita al sistema político italiano, a la mafia, a la corrupción, etc. Aquí no es tan esporádica ni tan poco explícita, al revés, es el objetivo del libro. Tiene además el aliciente de ser protagonizado por un directivo de la televisión pública regional,  con lo que la crítica se amplía a los medios de comunicación.
Muy entretenido como siempre resulta cualquier libro de Camilleri, aunque tengo que reconocer que en éste me he perdido en un par de ocasiones y me ha costado seguir la trama más que en los habituales del comisario Montalbano. Creo que una parte se debe a mi “pérdida de facultades”, pero también a que el autor se quiere meter demasiadas cosas en muy poco espacio.
Recomendable, claro.
 
Andrea Camilleri, La muerte de  Amalia Sacerdote
 

Curiosas memorias de la China maoísta




 
Interesante y sobre todo muy curioso libro de memorias en las que se recogen las vivencias de un joven en la Shanghai de los años cincuenta y parte de los sesenta.
A pesar de que el título puede dar idea de una obra más política, la verdad es que muy pocas veces aparece cómo era el sistema y las implicaciones para la población. No es necesario que el autor sea muy explícito para entrever bastantes cosas. Se trata de unas memorias en las que lo que se refleja fundamentalmente es la vida cotidiana de una familia de campesinos obligada a trasladarse a la ciudad donde habitan un pequeño desván en el que tienen que compartir un espacio muy reducido. La comida es una parte importante del texto, tanto que incluso le dedica un capítulo diría que fuera de la descripción de su vida. Quizás he echado en falta una mayor presencia de los aspectos relacionados con la educación.
El autor emigró a los Estados Unidos a los 43 años y allí, y en inglés, escribió el texto. El interés fundamental del libro radica en lo poco que hay publicado sobre la vida cotidiana en esa época y, además, en que está escrito con mucho sentido del humor y gran precisión en los detalles.
 
Gualnlong Cao, El desván. Memorias del hijo de un terrateniente chino
 

viernes, 16 de agosto de 2013

Interesante primera novela




Primera novela de este joven autor que aunque estuvo como soldado en la guerra de Irak y la historia se desarrolla allí, no parece tratarse de un relato autobiográfico. Bien construida, bien narrada, con un buen uso de los distintos espacios y tiempos, con cierto lirismo en unas ocasiones y brutalidad en otras.
Es cierto que no aporta gran cosa ni al conocimiento de esa guerra ni a la crítica de la guerra en general aunque, desde luego, se trata de una novela claramente antibelicista, pero está lo suficientemente bien escrita y ocupa el espacio necesario, 190 páginas, para hacer de ella un texto que merece la pena leer.
De las menciones que se hacen en la contraportada, coincido en que recuerda un tanto a Tim O’Brien aunque me gusta más la novela sobre Vietnam de éste y, no creo que llegue ni de lejos a los otros citados.
Dejo dos enlaces que me han parecido interesantes. Una crítica bastante favorable  y otra  un tanto dura si bien termina por recomendarlo.
 
Kevin Powers,  Los pájaros amarillos

jueves, 15 de agosto de 2013

Últimas citas

 
Violencia, represión, inhumanidad
 
Volveré sobre el sentimiento contemporáneo de que todos somos verdugos en potencia. Ese fatalismo teñido de complacencia está presente en la literatura y el cine y en algunos intelectuales. Al fin y al cabo, ¿qué hay más excitante que un gran criminal? No, no todos nosotros estamos sólo a un paso de cometer un crimen mayor. Por mi parte, creo en los hechos y observo el mundo. Las víctimas se hayan en su lugar. Los verdugos también.
Rithy Panh y Cristophe Bataille, La eliminación
 
Comunismo
 
¿Cuál es el régimen político más inhumano? El que decreta el bien del hombre. En ese caso ya no hay ciudadano. Ni sujeto pensante.
Rithy Panh y Crristophe Bataille, La eliminación
 
 Literatura, lectura
 
Disfrutamos porque los hechos y personajes de una novela adoptan en nuestra mente la forma que más nos conviene, y esto no es posible sin la intervención de la fantasía. Dicho de otro modo, no podemos disfrutar de la lectura sin caer momentáneamente en el engaño de considerar lo que leemos como algo que sucedió en realidad, y no una invención.
(…) la literatura es la vida hecha arte. Las novelas son existencias en papel que se parecen a la nuestra, aunque más profundas, sentidas y hermosas. De ahí que la literatura no sea un arte aislado, sino centrado en la vida misma e interrelacionado con diversas disciplinas humanísticas, como la historia, la sociología o la etnología.
Alaa Al-Aswany, Deseo de ser egipcio
 
Edad, vejez
 
Cuando pasas de los ochenta, la gente deja de quererte, porque los buenos sentimientos también se consumen y se marchitan con la edad, y vivir más de lo previsto incomoda en cierto sentido a los demás.
Alaa Al-Aswany, Deseo de ser egipcio
 
 Cosmopolitismo
 
Pero la respuesta a un patriotismo interesado no es un cosmopolitismo satisfecho de sí mismo. La respuesta adecuada consiste en apoyar a las fuerzas que quieren acabar con las desigualdades existentes y contribuyen a crear un mundo más democrático e igualitario. La postura del “ciudadano del mundo” es profundamente ambigua. Tanto puede servir para mantener los privilegios como para socavarlos. Se necesita una actitud bastante más compleja y la agudeza suficiente como para, a medida que las circunstancias políticas cambien los parámetros de la batalla, acercarse o distanciase de la afirmación defensiva de los derechos de grupo de los débiles.
Martha C. Nussbaum, Los límites del patriotismo
 
 Esperanza
 
La  esperanza no muere como un animal, rápido y de golpe. Se parece más a una planta, que se marchita poco a poco.
Jamil Ahmad, El halcón errante
 
Guerra
 
Piensa (Limónov) que en dos horas se aprende más sobre la vida y los hombres que en cuatro decenios de paz. La guerra es sucia, cierto, la guerra es insensata, ¡pero mierda! También la vida civil es insensata a fuerza de ser monótona y razonable y reprimir los instintos. La verdad es que nadie se atreve a decir que la guerra es un placer, el más grande de todos, pues de lo contrario se detendría de inmediato. Es como la heroína: una vez que la has probado quieres tomarla otra vez.
Emmanuel Carrére, Limónov

lunes, 12 de agosto de 2013

El Eichmann de Hannah Arendt



Conocía el libro desde hace varios años y, a pesar de tratar de uno de los temas que más me interesan en los últimos tiempos, no lo había comprado ni tenía intención de leerlo. Quizás se deba a que pensaba que era un mero reportaje sobre el juicio.
Fui a ver la película Hannah Arendt hace poco y me surgió la necesidad de leer el libro ante la enorme polémica que suscitó en su día, pues la película se centra precisamente en la elaboración del informe que dio lugar al libro.
Me resulta muy difícil dar una opinión sobre el texto. Tengo que advertir que lo que más me ha interesado es la parte dedicada a analizar, o  más bien describir, cómo fueron las deportaciones en los distintos países y territorios y cuál fue la distinta reacción de la población de esos lugares. Así, por ejemplo, el contraste entre lo que pasó en Bulgaria (de lo que ya había leído algo en Todorov) y en Rumanía me parece algo realmente difícil de comprender. Esta parte que me ha interesado abarca más o menos un tercio del libro. Otro tercio se dedica a estudiar los diferentes momentos en que se planteó el tema de cómo “solucionar” el problema de los judíos y las distintas opciones que hubo y, finalmente, el resto a discusiones más o menos jurídicas y en algún caso morales. Reconozco que, sobre todo en esta última parte, que forman los primeros capítulos del libro así como el epílogo y el post scríptum, me he perdido en la argumentación en más de una ocasión.
En todo caso, lo que es claro es que se trata de mucho más que un informe sobre el juicio a Eichmann. En muchos momentos es más un informe sobre el Holocausto que es cuando, como decía, el libro alcanza mayor intensidad e interés.
Hace dos días se publicó un excelente artículo sobre las repercusiones que ha tenido la película que de alguna manera reproducen algunas que tuvo el libro en su día y que me parece un buen punto de partida para enfrentarse al texto.
Un libro de casi obligada lectura para quienes estén interesados en el tema. Por cierto, es curioso que en la traducción española se haya omitido el subtítulo, Sobre la banalidad del mal,  que incluso se menciona un par de veces en el libro y que es una de esas frases que ha pasado a la historia y que se utiliza muy frecuentemente.
 
Hannah Arendt, Eichmann en Jesusalén

domingo, 11 de agosto de 2013

Artículos y entrevista interesantes

Interesante entrevista con David Simon el creador de The Wire o Treme.
 
Daniel Inerarity escribe sobre los partidos y la necesidad de un cambio. Básicamente de acuerdo en lo que dice aunque lo difícil es encontrar cómo hacerlo.
 
Buena aportación de Vargas Llosa al tema de los cambios en el mundo árabe. Comparto la mayoría de sus ideas.

sábado, 10 de agosto de 2013

Buscando otras literaturas




Quienes siguen el blog saben que suele ir buscando “nichos” de literatura sobre todo de otras culturas. Lo hago con diferente fortuna y esta vez ha tocado la de arena; en el caso de literaturas asiáticas, la de cal sería por ejemplo, el indonesio Ananta Toer.
Este escritor filipino ha publicado sólo dos novelas, ésta en 1992 y otra en 2007. Además, actualmente es director de un Centro de Escritura Creativa lo que, en mi experiencia, le hace muy sospechoso. En los últimos años proliferan, sobre todo en el mundo anglosajón (y esta novela está escrita en inglés), los autores que han hecho este tipo de cursos. Los que he leído no me han gustado  y en este caso no se trata de una excepción.
De las cuatro partes de que consta, la primera tiene un cierto interés que desaparece totalmente en las dos siguientes para retomarlo ya muy al final. No soy, obviamente, crítico literario; es más, no tengo ni idea de ese tipo de cuestiones, pero sí un cierto olfato para cuando algo que estoy leyendo me parece artificial y bastante vacío como es el caso. Le falta todo lo que uno espera de un autor oriental: sensibilidad, cierta poesía, personajes interesantes y diferentes, buenas descripciones de los lugares,…
Es cierto que los dos últimos libros que he leído son de esos que recomiendo a cualquiera y que me parecen importantes, por lo tanto, lo que viene detrás tiene ya ese hándicap, pero creo que, a pesar del acierto en general  de los Libros del Asteroide, en éste se han equivocado.
 
Jose Dalisay, Pasando el rato en un país cálido
 

viernes, 9 de agosto de 2013

Últimas adquisiciones de jazz


 Las tres de piano, mi instrumento favorito.
Por un lado, el casi inevitable Bill Evans del que salen conciertos inéditos de debajo de las piedras. Esta vez con la particularidad de ser un directo de piano solo que, hablando de memoria, es el único editado hasta ahora.
Por otro lado, dos pianistas alemanas que también resulta algo bastante original. Una tocando standards en los cincuenta del siglo pasado y la otra sus propias composiciones este año. De Julia Hülsmann hay otros dos discos que me parecen interesantes: The end of a Summer e Imprint, ambos en el sello ECM.



jueves, 8 de agosto de 2013

Haciendo patria

Que no se asuste nadie, pero es bueno recordar ciertas cosas. La segunda la tuve que cantar muchas veces en formación antes de entrar en clase.







miércoles, 7 de agosto de 2013

Impresionantes testimonios




Con este libro Hatzfeld termina la trilogía dedicada a las matanzas de Ruanda de 1994. El anterior, Una temporada de machetes, es seguramente el libro que más me ha afectado por sus tremendas escenas de violencia relatadas, además, por los propios autores a los que entrevistó mientras estaban encarcelados. Creo que es la primera vez que he cerrado un libro para respirar profundamente y poder seguir su lectura.
En este tercer libro vuelve a basarse en entrevistas, pero esta vez tanto a supervivientes de las matanzas como a participantes activos en las mismas (los que aparecen bajo el nombre de matarifes). Estos últimos son fundamentalmente los mismos que aparecen en el libro anterior sólo que ahora lo hacen estando ya en libertad.
De nuevo nos encontramos ante un libro de extremada dureza en algunos momentos, aquellos en los que los supervivientes rememoran escenas vistas en los pantanos o en el bosque, lugares en los que tuvieron lugar las principales matanzas. (De una población de 59.000 tutsis, quedaron apenas 9.000)
Otro tema fundamental que se aborda en el libro es el de la reconciliación y la memoria. Muy interesante por las diferentes opiniones que se ofrecen que en lo fundamental coinciden con las que cito a continuación:
“Para hacer justicia habría que matar a los matarifes. Pero entonces parecerá otro genocidio, sería el caos. Matarlos o castigarlos de manera adecuada es imposible; perdonarlos, impensable. Ser justo es inhumano” (p.144)
“La justicia pasa por la aplicación de la ley y la ley echaría por tierra el país. Uno de cada cincuenta agresores fue condenado y el país no puede soportar más. Cuando se indulta o se libera a un matarife en nombre de la reconciliación, ni él ni su entorno ni los familiares de sus víctimas experimentan una sensación de justicia” (p144-5)
 
Ambas, eso sí, pertenecen a dos supervivientes.
Un gran libro que muestra una vez más la sensibilidad de este gran periodista que, además, y como ya sucediera en el anterior, apenas hace acto de presencia y cuando lo hace es con unas reflexiones y consideraciones muy atinadas.
 
 
Jean Hatzfeld, La estrategia de los antílopes
 

 

martes, 6 de agosto de 2013

Espléndido Carrére




 
“Limónov, en cambio, fue un gamberro en Ucrania; ídolo del underground soviético; mendigo y después ayuda de cámara de un multimillonario de Manhattan; escritor de moda en París; soldado perdido en los Balcanes; y ahora, en el inmenso desmadre del poscomunismo, viejo jefe carismático de un partido de jóvenes desesperados.” (p.30)
 
“-Es extraño de todos modos. ¿Por qué quiere escribir un libro sobre mí?
Me pilla desprevenido pero le respondo sinceramente: porque tiene -o porque ha tenido, ya no me acuerdo del tiempo del verbo que empleé- una vida apasionante. Una vida novelesca, peligrosa, una vida que ha arrostrado el riesgo de participar en la historia.
Y entonces él dice algo que me deja de una pieza. Con su risita seca, sin mirarme:
-Sí, una vida de mierda.” (p.392)
 
Basten estas dos citas del libro para explicar en qué consiste, aunque como siempre en Carrére esto no sea lo único importante. No tiene el dramatismo ni la emotividad de De vidas ajenas. Tampoco su estructura es tan original como la de El adversario. Limónov, el protagonista de esta historia, es lo suficientemente complejo y raro como para no despertar los mismos sentimientos de rechazo, ternura o compasión que los protagonistas de sus otros libros. Todo ello es cierto y, sin embargo, vuelve a tratarse de un texto que, en mi opinión, hay que leer por la maestría con que están contados los acontecimientos de la vida de tan original personaje, porque se obtiene una visión diferente de lo que era la URSS y, sobre todo, la Rusia poscomunista, porque es difícil soltarlo cuando se ha empezado gusten más o gusten menos las peripecias narradas, porque una vez más, y premios conseguidos aparte, Carrére demuestra que es uno de esos escritores que dejan huella en el lector lo que, en los tiempos que corren, no deja de ser algo muy importante.
Recomendación absoluta al igual que hice con los otros dos. El orden de su lectura da igual; lo importante es leerlos.
Por cierto, en YouTube hay un documental, Serbian epics, en el que se puede ver a Limónov en las colinas que rodean Sarajevo acompañando a dirigentes serbios.
 
Emmanuel Carrére, Limónov

Continúa Montalbano




Inagotable Montalbano o el Montalbano de siempre titulaba anteriores y recientes entregas de las historias de este peculiar comisario.
Camilleri prosigue lo que parece ser la, efectivamente, inagotable saga. Los tópicos de siempre: comida, “amores” frustrados, baños en un mar con el agua muy fría, un Catarella que por más que pase el tiempo se sigue equivocando de la misma forma, una original relación de noviazgo que dura ya veinte libros,…En fin, lo mismo de siempre, pero no sé muy bien qué tiene este Camilleri que, siendo así, lo lees con gusto e incluso llegas a tener a Salvo Montalbano casi como a alguien de la familia.
Un buen entretenimiento para estos días de calor.
 
Andrea Camilleri, La sonrisa de Angelica

domingo, 4 de agosto de 2013

Algunas sugerencias musicales

Dos grandes músicos argentinos.



Una canción de esas que marcan una época.




Algo muy retro, pero que en los setenta oía y oía sin cansarme.




Y, claro, no podía faltar Bill Evans y esta emocionante pieza.

Artículo, entrevista y viñeta interesantes



 
Interesante entrevista con Susan George donde habla de la crisis financiera y de la economía sostenible.
 
Curiosa aportación de Juan Goytisolo para el análisis de los terroristas llamados "lobos solitarios".

Javier Gallego destila mala leche en La náusea. Lo que dice de Marhuenda lo firmo y más.

jueves, 1 de agosto de 2013

La Venezuela de Chávez




 
Es el tercer libro que leo sobre el tema. Los otros, El poder y el delirio de Enrique Krauze y El Sur en revolución de Luismi Uharte, eran claramente opuestos o partidarios respectivamente. Beatriz Lecumberri,  periodista de la Agencia France-Presse, ha intentado tomar un camino intermedio, y para ello ha realizado entrevistas a gentes de todo tipo y condición que le han servido de base para la redacción del libro.
Algunas objeciones al texto. Por un lado, hay una gran desproporción entre la gente favorable a Chávez y la que se manifiesta en contra, la inmensa mayoría, si bien con distintos grados de virulencia. Por otro lado, el libro está dividido en cuatro partes: Patria, Socialismo, Muerte y Venceremos, sin que algunas veces el contenido de las entrevistas tenga mucho que ver con el título del apartado en que están situadas y, en el caso del dedicado al Socialismo, se eche en falta la intervención de gentes de más peso y de más protagonistas del proceso. Finalmente, apenas al final se dan informaciones sobre las mejoras que se han producido en el país que son las que explican, creo, los resultados de las distintas elecciones.
No soy chavista, pero tampoco anti; lo mismo me pasa con varios de los procesos de cambio que están en marcha en Sudamérica, por eso creo que el libro, a pesar de sus seguramente buenas intenciones, deja un poso más anti que otra cosa. Desde este lado del Atlántico se aprecia cada más una cierta tendencia a menospreciar esos procesos y a informar de una forma generalmente tendenciosa sobre ellos.
“Extraordinario. No se me ocurre mejor adjetivo. Literalmente fuera de lo ordinario. Nos guste Chávez o no. Es la palabra más usada por amigos y enemigos para definir al Presidente, incluso en sus peores momentos.” (p.168)
Puede ser una buena síntesis de la pretensión de la autora aunque como ya he dicho no lograda del todo.
Un libro interesante que hay que leer con la mente abierta tanto para la aceptación en unos casos  como para la crítica en otros, de cosas que se dicen y que no están de acuerdo con lo que uno piensa.
 
Beatriz Lecumberri, La revolución sentimental