viernes, 30 de mayo de 2014

Un engañoso título




Efectivamente, se trata de un título muy engañoso. Es cierto que aparecen sus padres, su mujer, sus hijos, algo de sus estudios y de sus años en The New York Times, pero en un libro de 600 páginas con pocos puntos y aparte y en una edición con letra muy condensada no creo que esos aspectos de su vida ocupen más de 20.
¿De qué va este libro entonces? De muchas cosas que, sin ser ninguna de ellas especialmente apasionante, en su conjunto y, sobre todo, por la forma en que las cuenta Talese, componen un libro que he leído con placer e interés.
Páginas y páginas al principio dedicadas a la final del mundial de fútbol femenino entre China y Estados Unidos, con la narración de la tanda de penaltis, ¡uno a uno!, hecha por alguien que no conoce mucho de ese deporte y leído por alguien que actualmente lo aborrece, y me ha gustado; capítulos y más capítulos sobre la creación de restaurantes en el 206 Este de la calle 63, negocios que fracasan uno tras otro sin que tenga mayor explicación; varios capítulos dedicados a tratar el tema del racismo en los sesenta y su evolución en los noventa en un pueblo, Selma, del estado de Alabama; un gran bloque de la parte central del libro en el que escribe sobre John y Lorena Bobbit (para quien no lo recuerde se trata de la mujer que cortó el pene de su marido)...
Variedad de temas con un tratamiento bastante común y típico de este gran periodsta: mucha información tanto sobre los hechos como sobre los personajes que participan en ellos, desde el alcalde de Selma al maître de los restaurantes, pasando por los abogados o fiscales del caso Bobbit, hasta llegar a sus traductores en China.
En definitiva, una Gay Talese en estado puro utilizando una serie de materiales que, no lo oculta, se le fueron quedando en el cajón y en las carpetas a lo largo de los años y en un momento determinado se le ocurrió retomarlos.
Quienes hayan leído alguno de los textos del autor ya traducidos creo que sacarán más jugo que quienes se enfrenten por primera vez a él. Es más recomendable empezar por algún otro de sus libros.
Dejo el enlace con un comentario que me ha parecido muy atinado y en el que se insiste en que la clave del éxito de este autor está en la verdad de lo que cuenta y en el cómo lo cuenta.
 
Gay Talese, Vida de un escritor

jueves, 29 de mayo de 2014

ANDAMIO

Arrepentimiento
 
El año 1983 abandoné la militancia en el PSOE después de más de ocho años; desde entonces y hasta el pasado domingo he votado por sus candidatos cuando no me he abstenido, es decir, más o menos en la mitad de los procesos electorales. En la mayor parte de este tiempo pensaba que era el grupo político que podía hacer avanzar el país y, efectivamente, así ha sido al menos en lo que respecta a los derechos individuales. Sin embargo, poco a poco, se me han ido cayendo “más palos del sombrajo”. Primero fueron Alfonso Guerra y Joaquín Leguina en su enfoque del tema del nacionalismo periférico; el segundo, además, en sus últimos libros ha perdido incluso su buena escritura aunque no su mala baba ahora aplicada a sus excompañeros; después, o al mismo tiempo, Felipe González y sus Cisneros,  “puertas giratorias” y demás mandangas; finalmente, José Luis Rodríguez Zapatero y su mayo de 2010. A todos los he votado. De los tres primeros he pegado carteles hasta dolerme las manos, he escrito miles de sobres, he pasado horas y horas en inútiles asambleas en las que se decidía casi siempre lo que ya estaba en el fondo decidido.
Tuve durante un cierto espacio de tiempo la ilusión de que estábamos construyendo algo diferente y, luego, cuando solo les votaba, de que eran el mal menor. Hoy no, hoy empiezo a darme cuenta de que forman parte del sistema tanto o más que la misma derecha de la que solo se diferencian en cuestiones de detalle, pero en nada de lo esencial; siento que cuando se habla del gobierno de coalición (con los matices que se quiera, pero también lo dijo González) se está obviando que ya existe de hecho tanto en España como en Europa; me doy perfecta cuenta de que los perdedores son los de siempre y que empezaron a perder con gobiernos del PSOE.
Y viendo todo esto que aquí resumo de forma un tanto desordenada y excesivamente simplificada, me arrepiento de tantas y tantas horas, energías y discusiones empleadas defendiendo las posiciones de ese partido y colaborando para su llegada al poder. Me arrepiento de algunas amistades perdidas por culpa de ello. Me arrepiento de mi ofuscación por no haberme dado cuenta mucho antes de lo que estaba pasando a pesar de que en muchos libros y artículos leía análisis que ponían de manifiesto esa cercanía con la derecha, la formación esa nueva oligarquía.
El domingo surgió con gran  fuerza electoral un nuevo grupo: Podemos. Soy consciente de lo difícilmente realizable de muchas de sus propuestas, de algunos componentes demagógicos, de un exceso de liderazgo seguramente inevitable al menos por ahora, pero también de que hacía tiempo que no veía gente con una cierta ilusión por cambiar las cosas.
Evidentemente, la derecha se ha lanzado en tromba contra el grupo (bolivarianos, venezolanos, financiados por Cuba e Irán,…) y contra su líder (ególatra, machista,…). Tienen que meter el miedo para que a  los que se han quedado en casa este domingo les entre el miedo y no vuelvan a cometer tan grave imprudencia. Hoy mismo veía a Felipe González arremeter contra ellos y previniendo de sus peligros (“una alternativa bolivariana sería una catástrofe”), eso sí, dicho delante de un enorme cartel de La Caixa.
No sé lo que pasará en el futuro, solo espero que el hoy militante de Podemos no tenga que escribir un texto como este dentro de unos años.
 
Cine y televisión
 
Una vez más ha pasado mucho tiempo desde el anterior Andamios por lo que se acumulan las series y las películas, así que solo mencionaré las que me parecen más recomendables.
Series de televisión.
True detective. Interesante serie con una original estructura y forma narrativa, dos buenas interpretaciones protagonistas, pero con varias cosas que sobran como: algunos monólgos pseudofilosóficos de uno de los detectives, todo el capítulo 4 y, desde luego, el capítulo final.
This is England. Magnífica serie británica surgida a partir de la película del mismo título. Muy dura, pero un espléndido retrato de la Inglaterra de los ochenta.
Dates. Una original serie británica sobre citas concertadas por internet con episodios de poco más de veinte minutos, pero con bastante interés y buenas interpretaciones.
Masters of sex. A partir de un libro biográfico sobre el doctor Masters surge esta serie que tiene como punto central las investigaciones sobre el sexo que hicieron en los cincuenta el doctor y su ayudante Johnson. Muy entretenida y desde luego nada hagiográfica de la figura del protagonista.
Creo que las cuatro series citas son recomendables, muy entretenidas y bien realizadas.
Películas.
Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! Estupenda comedia francesa con mucho fondo y trasfondo sobre las relaciones madre-hijo.
Ida. Polaca, en blanco y negro y en formato cuadrado, es decir, todos los ingredientes para ser un tostón y no, no lo es en absoluto.
El Gran Hotel Budapest. Tras ver el tráiler no me apetecía, pero al final me decidí y no solo no me arrepiento sino que me parece una película espléndida y altamente recomendable. Algo fuera de lo habitual.
El gran cuaderno. Había leído la buenísima novela de Kristof y la película no me defraudó. Creo que está bastante conseguido el ambiente de la época y los padecimientos de los niños.
Aprendiz de gigoló. Entretenida comedia a lo Allen aunque no sea el director. Eso sí, la película gana y mucho cuando él aparece en la pantalla.
Carmina y amén. La única española en esta entrega. Con algún momento de cierta indecisión, un buen guion, unas magníficas interpretaciones y una película que recuerda, y me lo recordó antes de leer a Boyero, a Rafael Azcona. Costumbrismo del bueno.
El pasado. Un buen drama de un director franco-iraní que ya el año pasado cosechó un gran éxito con su anterior película. Un ejemplo más del buen cine francés actual.
Comedias de distinto tipo, dramas más o menos duros, pero en todo caso cualquiera de estas películas resulta recomendable.

Citas últimas lecturas

 
Totalitarismo
 
-Cuando seguimos las reglamentaciones que dictan los líderes totalitarios, de hecho nos adaptamos al totalitarismo –intenté explicarle-. Y el que se adapta acaba aceptando.  De modo que el que no vive en un conflicto abierto con las autoridades debería sentirse culpable porque en el fondo ayuda a que el totalitarismo se arraigue aún más profundamente.
Monika Zgustova, Jardín de invierno
 
 
Cambio
 
“Así, habría que comprender que las cosas no tienen remedio y sin embargo estar decidido a cambiarlas.”
Scott Fitzgerald citado en
Jorge Semprún, Vivir es resistir
 
 
Literatura
 
Pero sin llegar a decir, como Gide, que la buena literatura es enemiga de los buenos sentimientos, aunque también pienso que los buenos sentimientos no hacen a priori la buena literatura.
El propósito primero de un libro es querer restablecer la verdad de la historia que narra. Mejor si se puede ser “entretenido”, interesar, suscitar nuevas reflexiones, hacer que alguien se sorprenda, admire, y que a través del asombro progrese en el conocimiento de tal o cual cosa.
Jorge Semprún, Vivir es resistir
 
 
 Democracia
 
Sin embargo, no hay ningún sistema de libertad que pueda existir sin una voluntad de libertad, desarrollada y siempre despierta, de sus ciudadanos. La democracia no es nunca un estado, sino que es siempre una exigencia.
Eugen Kogon, El Estado de la SS. El sistema de los campos de concentración alemanes
 
 
Profesor
 
“¿Qué quieres ser de mayor?” Ante esa pregunta, y dado que no tenía ninguna idea de lo que sería en el futuro, contesté de la manera más convencional: “Profesor.” Giulio, entre sus dientes apretados por el desprecio. Dejó caer con voz apenas audible: “¡Será gilipollas!”
Claude Lanzmann, La liebre de la Patagonia

miércoles, 28 de mayo de 2014

Fuerte crítica de la construcción europea




 

Tras la lectura del libro tengo que reconoce que era un “europeísta beato” y reconocer también que siempre he sido partidario de la Unión Europea y de todo lo que allí se hace sin informarme apenas o haciéndolo de una forma muy poco crítica. Ahora sigo siendo europeísta, pero, eso sí,  menos beato.
El libro de Naïr es una fuerte crítica a cómo se está construyendo Europa desde hace unos años tanto por los conservadores como por los socialdemócratas; una crítica también muy acerada al funcionamiento del euro y del Banco Central, de lo que responsabiliza principalmente a Alemania; una carga de profundidad contra la oligarquía de tecnócratas de Bruselas y, en gran medida, una defensa de la vuelta a la importancia del Estado-nación. En definitiva, es un libro que, no negando la necesidad de construir algo supranacional en Europa, sí niega la virtualidad de lo  que se está haciendo ahora.
Realmente a mí me ha hecho pensar y replantearme muchas de las ideas que tenía sobre el tema. El autor, desde una posición de izquierdas no partidaria, desmonta demasiadas cosas como para no tomarlo en consideración. Además, él mismo a veces afirma poder estar equivocado lo que resulta bastante novedoso en un  catedrático y escritor de ensayos de este tipo. Puede que a veces parezca algo exagerada la crítica que hace, pero en todo caso al menos abre un debate sobre aspectos que, desgraciadamente, están muy abandonados por la información habitual que recibimos.
Además, en el capítulo 10, El Tratado Transatlántico o la red americana, da una serie de informaciones, para mí absolutamente desconocidas, sobre un posible futuro que de cumplirse hará que añoremos y mucho el presente por poco que nos guste.
Finalmente, se trata de un texto escrito en forma de diálogo con James Cohen, profesor de la Sorbona, lo que lo hace bastante ágil y comprensible incluso al analizar los principales elementos de la actual crisis económica.
Libro, pues, muy recomendable para quien esté interesado en el futuro europeo que es como decir en su propio futuro.
Interesante entrevista con el autor sobre el libro y algo más.
 
Sami Naïr, El desengaño europeo

 

domingo, 25 de mayo de 2014

Artículos interesantes

Un domingo extrañamente flojo en la prensa. ¿Será la resaca del fútbol? No lo creo más parece que los articulistas han quedado agotados tras la campaña electoral.
 
Buena defensa de la necesidad de votar hecha por Xavier Vidal-Folch.
 
Elvira Lindo plantea sus dudas sobre internet y las redes.
 
Javier Gallego plantea lo que espera a partir de hoy,
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viernes, 23 de mayo de 2014

Una novela inacabada




En la solapa del libro los editores ponen a Vogel en la misma familia literaria que Zweig y Roth como renovadores de la novela en el primer tercio del siglo xx. Puede que, efectivamente, participe de esa renovación aunque creo que su calidad literaria es bastante inferior a la de los mencionados. No tiene, al menos en esta novela, la penetración psicológica de Zweig, ni la profundidad de las historias de Roth, aunque se trate de una novela interesante y con buenos momentos.
Este texto lo descubrió hace cuatro años una profesora de hebreo, la lengua en la que está escrito, que hacía una tesis doctoral sobre Vogel. Se trata de una novela inacabada lo que explique quizá alguna de las “imperfecciones” que, a mi modo de ver, tiene como pueden ser: el poco tratamiento de la mentalidad y psicología del protagonista, la fácil consecución de sus medios de subsistencia sin ninguna explicación o la misma historia sentimental. No obstante, tiene momentos muy buenos, que suelen ser los que se desarrollan en los cafés, en los que aparecen serie de personajes secundarios que merecerían tener un mayor papel en la obra. También hay que destacar algunos fragmentos sobre la vida en la Viena anterior a la Primera Guerra Mundial.
Entretenida y bien escrita es una novela que se puede recomendar perfectamente.
Dejo un enlace con un buen comentario sobre el libro.
 
David Vogel, Una novela vienesa

miércoles, 21 de mayo de 2014

Apasionantes Memorias



“Uno sale enriquecido de su lectura y más esperanzado de lo que tiene derecho a estar (George Steiner). “Una obra de una solidez literaria arrebatadora. Un clásico que deja huella”. (Mauricio Bach, La Vanguardia). “Una experiencia imborrable”. (Juan Bonilla, El Mundo).
De este tenor son las opiniones que la editorial ha puesto en la faja del libro. Y tienen razón. No conocía ni a la autora ni al poeta con el que se casa y del que toma el apellido, Ósip Mandesltam, de hecho apenas conocía y solo de nombre a un poeta ruso: Pushkin. Este desconocimiento hace que el libro en muchos momentos me haya superado porque dedica gran cantidad de páginas a hablar de poetas y escritores en su relación con Ósip o a explicar diferentes aspectos de la obra de este. Sin embargo, es un texto que poco a poco se va adentrando en una época, en unos lugares, y en unos personajes que te llevan a vivir una experiencia histórica apasionante. Dice Joseph Brodsky en el Prólogo: “Sus memorias son algo más que el testimonio de su época; son una visión de la historia a la luz de la conciencia y la cultura.”
No es un libro, como yo creía, sobre los campos de concentración de Stalin; sí que  lo es sobre la experiencia de vivir bajo un régimen totalitario y las diversas formas de reaccionar ante él.
Dos breves ejemplos:
 
 “No valía la pena discutir y demostrar que un poema no leído en público ni publicado equivalía a un pensamiento y que a nadie se le podía deportar por ello”. (pág. 160)
“Danos al hombre, que la acusación ya la encontraremos”. (Fúrmanov citado en pág. 495)
 
He pasado muchas horas enfrascado en la lectura de las más de seiscientas páginas que componen el libro. En algún momento me ha costado por ese desconocimiento del que hablaba antes y también me he confundido más de una vez con las fechas. Es igual, no importa, porque se trata de verdadera literatura, de una escritura que fluye, que llega al corazón y a la cabeza, que hace sentir y compartir, que, como ha dicho Steiner, enriquece aunque, al menos en mi caso, no me haya hecho salir más esperanzado sino todo lo contrario.
Una obra absolutamente recomendable.
Por cierto, hay un índice onomástico de 23 páginas en las que la mayoría son escritores.
Dejo el enlace con un espléndido y muy completo comentario sobre el libro.
 
Nadiezhda Mandelstam, Contra toda esperanza

domingo, 18 de mayo de 2014

Final de la serie dedicada a Bandini


 
Cuarta y última entrega de las novelas que tiene como protagonista a Arturo Bandini. Cuando comencé a leerlas pensaba que tenían cierta continuidad, pero no ha sido así aunque, claro está, coinciden: el protagonista y algunas de sus características, el tratamiento de los personajes y de las situaciones y, como no podía ser de otra forma, los diálogos que son para mí la especialidad y el signo distintivo de este gran escritor.
En este caso, Bandini escribe guiones en Hollywood lo que le da pie a Fante para reírse bastante de la llamada meca del cine. Hay que tener en cuenta, además, de que la novela está escrita en los años finales del autor y, por lo tanto, después de haber dedicado su vida a escribir guiones para el cine.
Me ha gustado más que otras de la serie que han aparecido recientemente en el blog ya que he leído las cuatro de una forma bastante continuada. Aún me quedan un par de libros de Fante con los que espero seguir disfrutando como hasta ahora
Dejo  el párrafo con el que inicia el capítulo 9 porque me parece un buen ejemplo de su forma de escribir; en  este caso no su auténtica especialidad:
 “Yo nací en un semisótano de una fábrica de macarrones de la parte norte de Denver. Cuando mi padre se enteré de que su tercer hijo también era varón, reaccionó de la misma forma que cuando mis dos hermanos llegaron al mundo: estuvo borracho tres días. Mi madre lo encontró en la parte trasera de un bar de nuestra calle y se lo llevó a rastras. Exceptuando este episodio, mi padre apenas me prestó atención.” (pág., 57)
 
 John Fante, Sueños de Bunker Hill
 

 

Artículos interesantes

Josep Ramoneda y Elvira Lindo escriben sobre el mismo tema, las reacciones ante el asesinato de León, aunque desde diferentes perspectivas. Merece la pena leer ambos.

Curioso artículo de Javier Marías en el que da bastantes ¡datos y porcentajes! de reparto de la renta.

sábado, 17 de mayo de 2014

Artículos interesantes

A partir de ahora enlazaré más a menudo artículos de eldiario.es porque cada vez me parecen mejores y más "objetivos". Soy socio desde el principio pues creo que hay que apoyar para conseguir medios que se alejen de lo que son las prácticas viciadas de los tradicionales, entre las que no es la menos importante la presión de los medios económicos y políticos. En El País esto empieza a ser demasiado evidente (y no solo para lo que pasa en Sudamérica).
 
 
Carlos Elordi hace un buen análisis de lo que está pasando con la campaña electoral y el posible futuro.
 
Laura Chaqués hace un breve, pero muy interesante y acertado análisis del comportamiento de El País y El Mundo ante los temas de corrupción.
 
Julio Alonso hace una buena defensa de internet y de la no intervención en las redes.

jueves, 15 de mayo de 2014

Primer libro de autor chino


 
 
Como digo en la entrada, se trata del primer libro que leo de un autor chino que, además, ha sido traducido directamente del chino. Es curioso porque, sin embargo, he visto bastante cine del producido en ese país, pero creo que es muy poca la literatura que se ha publicado en España. Además, el más conocido autor de ese país aquí a partir de la concesión del premio Nobel, Mo Yan, ha escrito libros  tan voluminosos que me han echado un poco para atrás a la hora de animarme a leerlos.
Sea como sea, el caso es que por fin he leído algo de esa procedencia y, a decir verdad, me ha encantado la lectura. Un tema duro pero muy original: unas fiebres que diezman la población de la aldea, y una extraordinaria forma de narrar la historia desde el punto de vista de un niño de doce años ¡muerto!
El texto está distribuido en ocho libros y cada uno de ellos en diversos capítulos. El protagonismo corresponde fundamentalmente a la familia del narrador: su abuelo, su padre y su tío, que juegan papeles muy diferentes en la historia. Hay momentos muy duros, otros muy románticos, otros de fuerte crítica social y política, pero sea cual sea el tema que esté desarrollando, la escritura de este escritor resulta enormemente bella y sugerente.
Se ha dicho que es un crítica al capitalismo tal y como se vive en China. Yo encuentro otros elementos de crítica más acerada como puedan ser: la no aparición de ninguna autoridad sanitaria a lo largo de toda la novela tratándose de una epidemia que causa tal mortandad; ni tampoco de ninguna autoridad política para ayudar en la gestión. Es una aldea que se organizará de forma autónoma y solo de vez en cuando recibirá ayudas exteriores de alimentos.
Una obra para disfrutar, y también padecer a veces, con su lectura; para acercarse a una literatura que debe de tener una gran riqueza (como sucede con su cine); y de un autor que es capaz de terminar su Epílogo con estas palabras: “Pido perdón a cada uno de vosotros, lectores, por el dolor que aquí os traigo”.
Dejo el enlace con la crítica de Jesús Ferrero en Babelia y con un breve comentario en otro blog.
 
Yan Lianke, El sueño de la aldea Ding

miércoles, 14 de mayo de 2014

Nacionalismo, autodeterminación y secesión

Espléndido artículo de Álvarez Junco sobre el derecho a la autodeterminación y su posible aplicación. Plantea muy bien todos los aspectos del tema y, aunque en algunos puntos no estoy de acuerdo con   lo que dice, es uno de los mejores artículos que he visto sobre tan discutido tema.

martes, 13 de mayo de 2014

Sigo intentándolo aunque resulte frustrante




No sé si afirmar que soy incorregible o, desde un punto de vista más positivo, pensar que sigo teniendo la ilusión de aprender y, sobre todo, comprender las cosas de este mundo. Viene esto a cuento de este nuevo, y en parte una vez más frustrado, intento de acercamiento a la lectura de ensayos filosóficos.
El título de este libro llamó enseguida mi atención porque enuncia algo que vengo pensando desde hace tiempo, fundamentalmente desde que leo libros relacionados con los campos de concentración del estalinismo y de los jemeres rojos, esto es: el enorme peligro que tienen las revoluciones de convertirse en algo igual o peor que lo que querían subvertir, peligro que les viene dado por la consideración de los fines como lo principal y casi único debido a su carácter virtuoso.
Efectivamente, ese es el tema del libro que comento. El problema como siempre es lo difícil que se me hace entender el lenguaje, la sintaxis y las referencias eruditas que en este tipo de textos se hace. Quizá haya que hacer una lectura mucho más reposada y atenta de lo que yo hago. Sea como sea, tan solo en  dos capítulos he encontrado cosas en la línea en la que yo buscaba; en el 9 que trata de La moderna guerra ideológica y en el 10 sobre La realidad arrolladora del poder en el siglo xx.
En el resto me he perdido casi siempre y seguramente “los árboles no me han dejado ver el bosque”. Eso sí, destaco las referencias a Shalamov, cuyos relatos de Kolyma sigo leyendo con gran interés, y a Nadiezhda Mandelstam cuyas memorias estoy leyendo precisamente estos días.
Seguramente lo seguiré intentando y dejando constancia de mis frustraciones en otras entradas.
 
Luis Gonzalo Díez, La barbarie de la virtud

 

domingo, 11 de mayo de 2014

Artículos interesantes

Soledad Gallego analiza el inicio de campaña para las elecciones europeas. Apunta reflexiones interesantes.

Jorge Martínez Reverte creo que es un tanto injusto con algunos miembros de las Brigadas Internacionales de la guerra civil al compararlos con los yihadistas actuales. Evidentemente, tiene que ver, pero creo que no se trata de lo mismo salvo en casos determinados.

Elvira Lindo escribe un artículo que provoca cierto desasosiego sobre los abusos a mujeres.

Buen homenaje de Javier Cercas a García Márquez.

sábado, 10 de mayo de 2014

Esta vez sí, el primer Fante



En la entrada correspondiente en la que comentaba el “primer” libro de la serie de Arturo Bandini, cometí un error al decir que se trataba del primer libro escrito por Fante. Efectivamente, es este Camino de Los Ángeles el que ocupa ese lugar ya que fue escrito en torno a 1936 aunque no se publicase hasta después de su muerte tras descubrir la viuda el manuscrito.
De los que ha leído hasta ahora del autor es el que menos me ha gustado quizá por su tramo final en el que el protagonista inventa historias para ser publicadas; sin embargo, tiene una espléndida primera parte dedicada a comentar los diferentes trabajos que intenta Bandini entre los que destaca sobre todos su trabajo en la industria conservera.  Está en él una parte importante de lo que serán el estilo y los temas de Fante aunque, precisamente, falta uno de los que más me atraen de este gran escritor: las relaciones padre-hijo.
En todo caso, como siempre en Fante, hay momentos estupendos, una buena escritura y diálogos tan jugosos y conseguidos como los dos que pongo a continuación:
 
-¡Escritor! ¿Desde cuándo eres escritor? Eso es nuevo para mí. Sigue, ésta no la conocía.
-El instinto de escribir siempre ha estado latente en mí-dije-. Ahora está en proceso de metamorfosis.  El periodo de transición ha terminado. Estoy en el umbral de la expresión.
-Manda cojones –dijo.
 
-Eres un burgués conformista. Nunca conocerás la buena prosa por mucho que vivas.
-Debería romperte la crisma.
-Prueba
-Pequeño cabrón.
-Analfabeto americano.
 
John Fante, Camino de Los Ángeles

 

jueves, 8 de mayo de 2014

Original y entretenida novela egipcia




Segundo libro que leo de esta nueva colección de literatura árabe que ha puesto en marcha la editorial Turner, y por la que debemos felicitarla.
Hasta ahora de la literatura egipcia solo conocía a Mahfouz eso sí, bastante y desde hace mucho tiempo, y, más recientemente, a Aswany.  Ambos tienen algo en común y es que hacen una literatura centrada en su tiempo,  en los ambientes urbanos y con variados elementos costumbristas.
El libro de Taher no tiene nada que ver con la obra de los mencionados. Se desarrolla en un oasis, por lo tanto en el mundo rural, a finales del siglo XIX y cuenta una historia con algunos hechos reales. Me ha resultado especialmente interesante la técnica narrativa que utiliza el autor alternando capítulos en los que los dos protagonistas, el prefecto destinado al oasis y su mujer de origen irlandés, van contando la historia desde su punto de vista. Sin tratarse exactamente de perspectivismo, sí que se aproxima bastante y lo usa en sentido estricto en  algunos momentos. Lo mismo sucede con los dos capítulos en los que los narradores son dos de los jeques del oasis. Este tipo de técnica hace muy fluida la narración y tiene el mérito de estar siempre muy bien engarzados los capítulos.
Por lo que se refiere  a la historia propiamente dicha, resulta muy entretenida  e incluye algunos temas de interés como, por ejemplo, las referencias al colonialismo inglés, algunos aspectos de la vida en un oasis y alusiones a sucesos de la historia política egipcia de unos años antes cuya comprensión, tengo que reconocer que por mi desconocimiento, se me ha escapado bastante.
Así pues, esta historia original (se me ha olvidado decir que el mismo Alejandro Magno es el narrador de uno de los capítulos), con esa estructura muy lograda y poco habitual, hacen que se trate de una novela diferente, entretenida y recomendable.
Dejo un enlace que habla más del contenido y que es interesante.
 
Bahaa Taher, El oasis

 

miércoles, 7 de mayo de 2014

Una vida intensa e interesante



Cuando tras más de intensas nueve horas acabé de ver el documental Shoah, me precipité a la librería para comprar las memorias de quien lo había hecho buscando, sobre todo, descripción y explicación de cosas que en él aparecían; así que comencé a leer el libro por el final, por sus cien últimas páginas, en las que, como yo esperaba, escribe sobre el proceso de producción del documental. Me ha resultado verdaderamente sorprendente y apasionante enterarme de muchas cosas que cuenta tanto sobre los personajes que salen en la película, como sobre la financiación y los problemas que tuvo a lo largo de los doce años que duró todo el proceso. Solo por eso ya habría valido la pena la lectura de este libro del que, por otra parte, tenía referencias contradictorias.
No obstante, cuando me puse a leer las otras cuatrocientas páginas ya por su orden cronológico, descubrí que todo el texto merecía la pena, que el autor tenía una vida lo suficientemente intensa e interesante como para dedicar ese tiempo a su lectura. Además, su escritura, a pesar de que como dice en la introducción hizo el texto dictándolo, es atrayente y fluida; y su estructura, original tratándose de unas memorias pues da algunos saltos en el tiempo que hacen que el texto parezca a veces más temático que otra cosa. Así, le vemos escribir sobre la pena de muerte en el primer capítulo de una forma casi histórica o hablar de los aviones casi como un profesional.
Evidentemente, en un texto de esta extensión hay momentos de todo tipo y algunas claras exageraciones que han llevado a algunos a hablar de cierta autocomplacencia y mucho egocentrismo. Por ejemplo, esos cuatro días navegando en plena tormenta y dirigiendo el barco junto al capitán, algunas emboscadas cuando estaba en el maquis o la historia con una enfermera en Corea del Norte. Seguramente hay ahí bastante imaginación, pero se compensa con las páginas dedicadas a Sartre, Simone de Beauvoir y Frantz Fanon (en las que también habrá un poco de todo).
No sé si se trata de la obra maestra que dice Bernard-Henri Lévy,  de  una “obra de arte, esta vez literaria”, como afirma Le Monde y menos aún si es “una de las obras maestras de la literatura mundial”, como exagera un tanto Die Welt, pero desde luego es un libro que recomiendo encarecidamente a todo aquel interesado en conocer la vida de alguien diferente y con muchas cosas interesantes que contar. Obviamente, imprescindible para quien haya visto Shoah.
Dejo dos enlaces: uno en el que se habla tanto del documental como del libro, el otro es una entrevista centrada principalmente en estas memorias.
 
Claude Lanzmann, La liebre de la Patagonia
 

 

martes, 6 de mayo de 2014

Algunas de las últimas citas

Edad
 
Sólo con la edad adquiere uno el don de evaluar la decadencia (…)
Paul Theroux, Tren fantasma a la Estrella de Oriente
 
 
Edad
 
Las personas de cierta edad suelen parecer cínicas, misántropas, pero no, únicamente son personas  que al fin han oído la música callada y triste de la humanidad, sólo que interpretada por un grupo de rock de medio pelo que no hace más que dar alaridos en pos de la fama.
Paul Theroux, Tren fantasma a la Estrella de Oriente
 
 
Literatura
 
-Cualquiera dirá para qué sirve la literatura, qué sentido tiene leer novelas o poesía. Dirán que es preferible estudiar derecho o ser economista o hacer algo realmente útil. Pero es que los libros son útiles. Los libros nos dan que pensar, e incluso nos hacen felices. Nos ayudan, no cabe duda, a ser más civilizados.
Paul Theroux, Tren fantasma a la Estrella de Oriente
 
 
Religión
 
-¿Y tú qué piensas?
-Yo creo que si eres una buena persona no necesitas religión.
-Ellos son muy religiosos.
-Rezan cinco veces al día y aun así son espantosos ¡Qué maleducados!
Paul Theroux, Tren fantasma a la Estrella de Oriente
 
 
 
Guerra
 
La persona que ha vivido una gran guerra es diferente a la que no ha vivido ninguna. Pertenecen a dos tipos humanos que nada tienen que ver el uno con el otro. Nunca encontrarán un lenguaje común, porque a la hora de la verdad la guerra no se puede describir, no se puede compartir; no se le puede decir a otra persona: quédate con un poco de mi guerra. Todo el mundo tiene que llevar a cuestas la suya hasta el final.
Ryszard Kapuscinski, Cristo con un fusil al hombro
 
 
 Educación
 
Es decir, recibir una educación sensata no sirve para nada. No. Lo que todos necesitamos es algo contra lo que rebelarnos. Esa importancia ridícula que se le da al rugby, las reglas absurdas sobre qué lado del patio puedes pisar después de chuparte dos años en el  colegio, los sermones de día del armisticio que he podido pronunciar desde este mismo púlpito sobre las virtudes cristianas de hacerse volar mutuamente por los aires…¡Gracias a Dios, todo eso me convirtió en un revolucionario!
John Mortimer, Un paraíso inalcanzable
 

lunes, 5 de mayo de 2014

Curiosa novela





El autor, aunque coreano de nacimiento, se trasladó tras acabar la guerra de Corea en la que participó  a los Estados Unidos donde estudió y en 1964 publicó esta novela.
La guerra actúa como telón de fondo de un conflicto que surge a partir del asesinato de varios religiosos cristianos por parte del ejército del norte, no tiene pues protagonismo aunque sin ella no hubiesen sucedido los hechos que se narran. Yo diría que el tema principal es el de la verdad o la mentira, o mejor dicho, la moralidad de la mentira para salvar según qué situaciones. La trama está muy bien construida, los diálogos son quizá lo mejor de la novela por su credibilidad y su concisión y toda la obra es muy entretenida e interesante por momentos, sobre todo en discusiones en las que se debate sobre la moralidad de algunas decisiones. Los protagonistas están bastante bien perfilados tanto los pertenecientes al clero como los miembros del ejército.
Quizá si hubiese que poner alguna pega, creo que sería que parece a veces casi un guion cinematográfico en el que hay, además, cierta necesidad de acción, pero en todo caso se lee con gusto incluso por alguien, como es mi caso, que no está demasiado interesado en aspectos relacionados con la religión. Además, es la primera novela que leo de un escritor coreano y que se desarrolle durante ese conflicto del que tantos documentales he visto.
 
Richard E. Kim, Los mártires de Pyongyang

domingo, 4 de mayo de 2014

Artículos interesantes

Soledad Gallego hace una interesante reflexión sobre las elecciones europeas. La gran pregunta es ¿por qué a nivel nacional se da tan poca importancia a lo que realmente se ventila?
 
Josep Ramoneda analiza el fracaso actual de los sindicatos y cuáles son los nuevos instrumentos de defensa.
 
Elvira Lindo describe sobre lo políticamente correcto.
 
Javier Marías hace una descripción una tanto apocalíptica de la situación española sin sacar ninguna consecuencia; no hace falta, basta con lo que describe.
 
Joaquín Estefanía muestra cómo no hay que ser tan optimista hoy analizando la realidad del paro.
 
 
Ayer tuve ocasión de poner tres tuits enlazando las informaciones que daban tres medios sobre lo sucedido en Ucrania. Se trataba de: Libertad Digital, eldiario.es y El País. Solamente el segundo daba unos titulares que reflejasen mínimamente lo que había sucedido en el incendio en el que murieron bastantes personas. El País lleva ya varias semanas con un cambio paulatino de línea informativa que me ha llevado a no comprarlo ya los fines de semana, no obstante, sigue teniendo articulistas que son capaces de hacer análisis como los que he enlazado hoy, pero en muchas de sus informaciones se ha convertido ya en un medio propagandístico más en el que lo que prima no es la verdad ni la objetividad, sino la cercanía al poder tanto político como económico.
A quien le interese este tipo de temas le recomiendo ver cómo titularon ayer los tres medios.