lunes, 5 de octubre de 2015

Algo más que un reportaje sobre Angola




 
Hace una par de meses, cuando leía el libro de Paul Theroux El último tren a la zona verde, me encontré con una referencia a este de Kapuscinski bastante positiva por ser uno de los pocos que existían sobre Angola aunque también algo crítica por dar una perspectiva, según Theroux, un tanto parcial.
Al tratarse del libro de Kapuscinski que siempre he considerado el mejor, me planteé que sería interesante releerlo después de tantos años, 15 en concreto, para ver qué pensaba hoy. No hay variado ni un ápice mi anterior apreciación. Es un libro realmente extraordinario por la forma que tiene el autor de abordar un tema tan complejo y delicado como la independencia de Angola y la guerra que la precedió (y que luego continuó aunque ya se sale fuera de lo contado en el libro), y al decir la forma me refiero al tratamiento literario y a la perspectiva desde donde lo aborda.
El libro está organizado en cuatro capítulos de los que el cuarto consiste básicamente en una serie de informaciones sobre el origen de Angola, la colonización y los diferentes movimientos guerrilleros que operaban en el país, esto es, se trata de un capítulo en el que ofrece una información básica útil pero sin más relevancia. Los realmente importantes son los otros tres.
En el primero, describe de una forma magistral el vaciamiento de la capital Luanda de la que huyen hasta los policías, los bomberos y los basureros. En el segundo, el mejor del libro y uno de los mejores textos que he leído nunca sobre la guerra, relata un viaje al sur del país hasta la frontera con Namibia en el que quedan reflejadas perfectamente las características de una guerra en el Tercer Mundo; baste decir que el gobierno provisional del MPLA disponía de un avión de dos motores para abastecer de todo tipo de productos, incluido el armamento y la munición, a todo el territorio bajo su control. En este capítulo vemos al autor pasar verdadero miedo y aun así continuar porque quiere contar lo que él ve y no lo que le cuenten. En el tercero, de vuelta a Luanda, va contando cómo es la vida en la capital en plena guerra y con el anuncio de un ataque desde el norte y el sur simultáneamente, y donde llama poderosamente la atención la paralización de la guerra durante  los fines de semana y la proyección, por ejemplo,  de Emmanuelle, la película erótica famosa en esa época.
En fin, un texto repleto de momentos de gran tensión y emoción. Buena parte de los personajes que en él salen murieron en muy poco espacio de tiempo y Kapuscinski al final tuvo que ser evacuado.
Como dice Theroux, el libro está escrito de forma favorable al MPLA y crítica hacia el FNLA y UNITA. Así pensábamos muchos entonces y no imaginábamos que, con el paso de los años y la gran cantidad de petróleo descubierta, los que obtuvieron el gobierno iban a tener el comportamiento que cuenta el mismo Theroux. Evidentemente no habíamos visto aún la película Queimada, que si no…
Un libro que hay que leer.
 
 
Ryszard Kapuscinski, Un día más con vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario