martes, 28 de junio de 2016

Buena literatura holandesa


Es la tercera novela que se publica en España de este escritor holandés y resulta tan interesante como las anteriores. Este autor tiene dos grandes virtudes: por un lado, suele tratar temas que llaman la atención y, por otro lado, lo hace de una manera que además de entretener hace pensar.
En este caso la  estructura es bastante más compleja que  las  anteriores. Va entremezclando, eso sí sin que se pierda el hilo, distintos elementos desde un escritor que ha escrito una novela de éxito basada en hechos reales, a fragmentos de esa novela pasando por su relación con un vecino. Con estos materiales y varios personajes bastante bien perfilados, Koch, aprovecha también para hacer una dura crítica de los profesores de secundaria en general y de los de lengua y literatura en particular; asimismo, con gran sentido del humor y mucho sarcasmo arremete contra los escritores y sus elevadas aspiraciones y grandes egos.
Es una novela de más de 400 páginas que es difícil dejar de leer sobre todo por la enorme facilidad que tiene el autor para contar las historias y para construir diálogos inteligentes y adecuados. Además, tiene algo de thriller aunque los elementos de la intriga no tienen demasiada importancia en el conjunto del libro.
Un texto pues para pasar un buen rato en contacto con un escritor original que poco a poco va produciendo una obra bastante sólida e interesante. Es curioso porque el primer libro es de 2010 cuando Koch nació en 1953, así como también lo es que su profesión era la de actor y productor de televisión.
Una buena entrevista en.eldiario.es.


Herman Koch, Estimado señor M.

viernes, 24 de junio de 2016

Aburrida novela negra




Estamos ante un nuevo caso de contraportada exagerada pues en ella se afirma que el autor está : “Considerado como uno de los escritores norteamericanos de novela negra más importantes del pasado siglo”; mientras que en mundocrítico.es se puede leer que: “Ni la Crime Writers Association, que reúne a los escritores de novela policiaca más reputados, ni la Mystery Writers of América, mencionan la obra de John D. MacDonald al elaborar la lista de las cien novelas policiacas más importantes del siglo XX.”
Desde luego, puestos a decidirse por una de las dos opiniones, me inclino más por la segunda, al menos por lo que he visto en esta su primera novela de una larga serie con el mismo protagonista.
La novela tiene un buen inicio en el que poco a poco se nos va presentando al protagonista que, siempre hablando en primera persona, dice cosas como: “Y no funciono demasiado bien cuando me dejo arrastrar por motivaciones emocionales. Recelo de ellas. Igual que recelo de otras muchas cosas, como las tarjetas de crédito, las deducciones de nómina, los seguros, las rentas para la jubilación, las cuentas corrientes, los cupones de ahorro, los relojes, los periódicos, las hipotecas, los sermones, los tejidos milagrosos, los desodorantes, las listas de cosas pendientes, los créditos, los partidos políticos, las bibliotecas, la televisión, las actrices, las cámaras de comercio para jóvenes empresarios, los desfiles, el progreso y la predestinación.” (p.23) Y un poco más adelante “Travis McGee (que  es su nombre), ese holgazán cuyo hogar era un enorme barco destartalado, ese seductor de ojos claros y cabello rizado, ese asesino de pececillos, ese tipo al que  le gusta caminar por la playa, beber ginebra, vivir tranquilo, ser iconoclasta y descreído, llevar la contraria, ser empecinado, de nudillos protuberantes, lleno de cicatrices, que vive al margen de la sociedad establecida.” (p32)
Como se aprecia, un tipo que puede resultar interesante y que en parte lo es. El problema de la novela es que la trama que construye y desarrolla MacDonald tiene poca consistencia y escaso interés ya que, después de un buen planteamiento inicial, la historia va dejando de interesar a medida que avanza lo que es imperdonable en una obra de este género. También carece de otros personajes mínimamente sugerentes y las muchas mujeres que aparecen, alvo en un caso,  son meros juguetes u objetos decorativos. La novela está escrita en 1964 y se nota el paso del tiempo. Puede resultar más o menos entretenido, pero reconozco que a mí me ha aburrido bastante y a medida que avanzaba hacia la resolución del caso también se me iba haciendo más y más inverosímil
En su día disfruté mucho con los clásicos de la novela negra norteamericana y en los últimos años me inclino más por los nórdicos. Creo que MacDonald es un imitador de los Chandler y Hammett, pero quedando muy alejado de ellos. Coge cosas de su lenguaje y su estilo, pero la ambientación está años luz de la que lograron los maestros.
Para compensar dejo una crítica muy favorable de Juanma González en libertaddigital.com.



John D. MacDonald, Adiós en azul

jueves, 23 de junio de 2016

Citas últimas lecturas

Lectura, libro


La lectura altera la apariencia de un libro. Una vez leído, ya nunca parece el mismo; la gente deja su impronta individual en un libro que ha leído. Uno de los placeres de la lectura es percibir esa alteración de las páginas y el modo en que, leyéndolo, te apropias del libro.
Paul Theroux. El viejo Expreso de la Patagonia



Edad


¿Virgen santa!¡Apenas le quedaban dos años para ser un sesentón!
A partir de aquel momento, no subiría en ningún tipo de transporte público, por miedo a que algún crío, al verlo, se levantara y le cediera el asiento. Luego recapacitó: podía seguir yendo en transporte público tranquilamente, porque lo de ceder el asiento a los ancianos era una costumbre que ya no se estilaba.
Bernhard Schlink, Mujer bajando una escalera



Edad, Cuerpo


A veces me veo el cuerpo desnudo en el espejo y siento compasión por él. ¡Hay que ver todo lo que ha vivido, lo que se ha esforzado y ha bregado! No siento autocompasión; eso sería despreciable. No es compasión por mí, sino por mi cuerpo. O por la decadencia en general.
Bernhard Schlink, Mujer bajando una escalera



Muerte, Eutanasia


En realidad, estaría bien que todo el mundo trabajara, pero pudiendo determinar el momento `para dejar de hacerlo. A partir de ese momento, la sociedad debería pagarle al individuo durante tres años el dinero que necesitase para llevar una vida digna y agradable. Después, tendría que despedirse de la vida, pudiendo establecer por sí mismo la manera de hacerlo.
Bernhard Schlink, Mujer bajando una escalera



Edad, Vejez


Hacerse viejo para, por fin, ver el mundo es una tremenda tontería. También es una tontería hacerse viejo para participar en la historia del mundo o para ver crecer a los nietos. ¿Y para qué ponerse a leer un libro  cuando se sabe que no se podrá leer hasta el final, sino que a la mitad habrá que cerrarlo y ponerlo a un lado?
Bernhard Schlink, Mujer bajando una escalera



Religión


Son, entre otros, los curas. Son ellos quienes mantienen en nuestras vidas la mentira de que los instintos han sido creados por Satán y que la fornicación se convierte en amor cuando la gente se casa. Los curas leen un ritual y dicen amén al pago de unas cuantas coronas, que consideran una suerte de comisión. Y Dios bendice ese acto.

Torborg Nedreaas, Nada crece a la luz de la luna

martes, 21 de junio de 2016

Más Mohamed Chukri




Lo primero que tengo que hacer es dar las gracias de nuevo a la editorial Cabaret Voltaire por permitirme (nos) conocer a este espléndido y original escritor marroquí.
Es el séptimo libro de Chukri que aparece en el blog y seguramente no será el último. En este caso se trata de su libro más novelado aunque parece que sin perder muchos elementos autobiográficos. No es el que más me ha gustado de su autor, pero tiene todos los elementos del resto de su obra: un estilo bastante inconfundible en el que predomina la frase corta con la que, sin embargo, es capaz de explicar y describir muchas cosas;  y unos temas recurrentes en todo lo que he leído: una sensualidad y sexualidad muy mediterránea por otra parte, la vida de bares y cafés de esa Tánger que tantas ganas da de haberla podido conocer en esa época y, en esta novela, en lugar de Genet o Bowles, aparece un grupo de hippies bastante característico.
Aunque es recomendable creo que para iniciarse en  el conocimiento  del autor es mejor seguir el orden de publicación por la editorial.
Dejo el enlace con el magnífico comentario de Sergio Barce en wordpress.com.



Mohamed Chukri, Zoco Chico

viernes, 17 de junio de 2016

La importancia de la información (veraz)




Sigo desde hace mucho tiempo con atención y especial interés todo lo que publica Serrano sobre la información y la comunicación, y no es poco. Me ha enseñado varias cosas importantes: leer detrás de la noticia, dar importancia a la propiedad de los medios, poner en cuestión la mayoría de las “informaciones” que a veces me “tragaba” sin masticar, y, sobre todo, la importancia que para la construcción de una sociedad mejor tienen los medios convertidos realmente en un cuarto poder.
En este caso, el autor analiza los esfuerzos que muchos gobiernos están haciendo en Latino América para romper con los oligopolios mastodónticos que dominan la información en sus países. Para ello, en varios se han planteado una redistribución de los medios en tres tercios: uno privado, otro público (fundamentalmente a través de instituciones comunitarias) y otro estatal.
Divide su estudio en tres apartados. En el primero, basándose mucho en autores de la zona, analiza más bien teóricamente cuál es la situación y cuáles las necesidades de la información y la comunicación en esas sociedades.  En el segundo, el más extenso del libro, recorre lo que se ha hecho y sigue haciendo en once países de la región para romper con esta situación. Da información bastante exhaustiva, a veces en exceso,  de leyes y medios creados por parte de los diferentes gobiernos prestando especial atención a los casos de Venezuela, Ecuador y Argentina. En el apartado final, a mi modo de ver tremendamente interesante a pesar de su brevedad, realiza algunas oportunas críticas del funcionamiento de algunos de esos medios.
Creo que lo mejor será reproducir algunos fragmentos haciendo un breve comentario.


“El control y  la transparencia económica a la que se debe someter un partido político, cuyos ingresos están limitados y controlados, desaparece al tratarse de una empresa privada de comunicación, que puede manejar los recursos que considere y recibir libremente ingresos de anunciantes y accionistas. Además, la aureola de agente informativo neutral o imparcial con la que se presentan los medios resulta más eficaz para el convencimiento político que el discurso lógicamente sesgado de un partido.” (p. 24-25)

Esta afirmación es válida no solo para la región sino que es perfectamente aplicable a casos como el español y me atrevería a decir que el europeo en general.
Sin embargo, no termino de compartir lo que se afirma en los dos textos siguientes:

“¿Por qué no ha de tener derecho un presidente, o incluso un ministro, a dirigirse directamente a los millones de ciudadanos sin tener que atravesar por el criterio del periodista –o quién sabe quién- de una empresa privada que tiene un medio de comunicación? Para ello se necesitan medios públicos, que no existían en muchos países de América Latina o estaban prácticamente desmantelados tras los años del neoliberalismo.” (p. 49)

El artículo 28 de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Comunicación firmada por Chávez en 2004, “penaliza los mensajes que “promuevan el odio y la intolerancia por razones religiosas, políticas, por diferencia de género, por racismo o xenofobia”, aquellos que “fomenten zozobra en la ciudadanía”, así como la información “falsa” (p.45)

Y no lo comparto, en el primer caso, por el peligro que supone de sobreutilización y manipulación a que puede dar lugar el hecho de intervenir sin ninguna posibilidad de réplica o de repregunta; y en el segundo, porque esa “zozobra” se puede convertir también en un mecanismo de abierta censura si no existen los controles democráticos bien establecidos.

Finalmente, encuentro de una gran honradez tanto profesional como ideológica hacer afirmaciones como las siguientes que corresponden al apartado final del libro, y que, sacadas del contexto, pueden ser perfectamente utilizadas y manipuladas para decir cosas con las que Serrano no estaría de acuerdo:

“En demasiadas ocasiones se optó por caer en desequilibrios y estilos similares a los de los medios privados, pero desde la otra orilla. Es decir, los nuevos medios no resisten caer en la tentación de compensar los desvíos de los medios de comunicación privados reproduciendo algunos de sus defectos.  Los profesionales, muy convencidos políticamente, muy militantes y muy indignados por décadas sufriendo los atropellos mediáticos de los grandes emporios, no pueden evitar la tentación de esgrimir los nuevo medios públicos como herramientas para el mero combate y revancha en lugar de construir nuevos baluartes de la verdad y del periodismo honesto.” (p. 245)

“Hay que evitar las tentaciones desde todos los niveles del poder político para utilizar en provecho propio los contenidos de los medios públicos en lugar de supeditarlos a la veracidad y el derecho de la ciudadanía a la información.” (p. 251)

Un gran trabajo el de Serrano que demuestra un gran conocimiento de la  región y pasión por la información y, si se me permite decirlo, por la verdad o al menos por intentar evitar la manipulación provenga de donde provenga.
Otro libro recomendable. También cabe aquí recomendar su sección,  “perlas informativas”, que mensualmente publica en eldiario.es.



Pascual Serrano, Medios democráticos. Una revolución pendiente en la comunicación

miércoles, 15 de junio de 2016

Cierta decepción



Dentro de la lectura bastante errática que estoy haciendo de la obra de Ford, le ha tocado casi al final a una de sus primeras novelas, en concreto a la primera en  la que aparece como protagonista Frank Bascombe. Precisamente el primer libro que leí del autor fue El día de la independencia, que es el segundo de la trilogía que tiene como protagonista a Bascombe. Eso sí en los últimos meses, como queda reflejado en el blog, he leído con placer la mayor parte de su obra.
No sé exactamente lo que me ha pasado con la lectura del que hoy comento, pero dicho de manera rápida: me ha aburrido bastante, me ha costado entrar en muchas de sus historias y no he terminado de entender qué le pasa a ese protagonista solitario -a pesar de estar casi siempre con alguna mujer-, en el fondo echando de menos a X (su primera mujer con la que tuvo sus hijos, incluido el que murió), con tantas dificultades para sacar provecho a cualquier situación, en el fondo enormemente solitario y habiendo renunciado a la literatura sin que quede muy claro el porqué. En fin que, a pesar de las casi 400 páginas de un texto escrito en primera persona por su protagonista, no he llegado a conocerlo.
No obstante, hay momentos, escenas y pasajes que sí me han gustado como pueden ser: la entrevista con un exjugador de fútbol paralítico, su ligue con una mujer que no para de contarle cosas para luego proponerle no “hacer nada” y que posteriormente le escribirá cartas que terminarán con su matrimonio o los divertidos fragmentos de la compra por catálogo.
Ford tiene en todo caso la ventaja de que es un buen escritor y aunque en este caso me haya defraudado, también es cierto que en el resto de lo leído he disfrutado mucho. Precisamente el último libro publicado en España tiene como protagonista de los relatos a este mismo Frank Bascombe ya mayor y convertido en agente inmobiliario.
Dejo un fragmento que es un buen ejemplo de la soledad de Bascombe:

“Luego pienso en la gente a la que podría llamar a esta hora: 10,45 de la noche. Puedo volver a llamar a Providence. O a X, aunque la actividad que había en su casa me hace pensar que debe de estar ya camino de (…) Podría llamar a Mindy a New Hampshire. Podría llamar a Vicki a casa de sus padres. Podría llamar a mi suegra (…).
Toda esa gente me hablaría, eso lo sé. Pero estoy casi seguro de que a casi ninguno de ellos le gustaría” (p. 377-378)

Una entrevista interesante de Pablo Guimón con Ford en la que habla también de este libro.
Acabo de leer que le han concedido a Ford el Premio Princesa de Asturias de las Letras.


Richard Ford, El periodista deportivo











lunes, 13 de junio de 2016

Ultimas adquisiciones de jazz





Hacía bastante tiempo que no adquiría música. He aprovechado el viaje a Madrid para echar un vistazo. Este es su consecuencia.
Inevitablemente si hay novedades de Bill Evans no las puedo dejar pasar. Reconozco que es ya una obsesión de coleccionista, pero en este caso está justificada porque el CD con Gomez y Dejohnette es realmente magnífico y con una muy buena grabación. El otro, aunque no lo he escuchado aún, es de su época de sideman y tiene muy buena pìnta.

Los otros dos recogen 4CD cada uno de dos grandes instrumentistas de instrumentos que siempre me han gustado mucho aunque no sean de los más habituales en el jazz: la flauta, de la que Herbie Mann es un consumado artista, y el clarinete que también tiene en Buddy De Franco una de sus principales figuras históricas. Ambas colecciones están compuestas con grabaciones de los años cincuenta y son bastante variadas.

martes, 7 de junio de 2016

Sobre los Tupamaros




Desde siempre me han interesado los movimientos revolucionarios del Cono Sur. Sobre los Montoneros argentinos he tenido ocasión de leer bastantes cosas y ver varios documentales, sin embargo, es muy poco lo que conozco sobre los Tupamaros uruguayos, apenas un par de documentales y las referencias que se hacen en los dos libros que he leído recientemente sobre el presidente José Mujica, destacado miembro del grupo en su época. Por eso, nada más conocer de la existencia de este libro acudí a comprarlo y leerlo.
Me ha parecido un libro realmente interesante porque, además, tiene la ventaja de haber sido escrito por alguien no solo lejano por edad (el autor nació en 1984) a lo narrado, sino también por ideología. Demuestra Brum un buen conocimiento de los hechos y, al menos en los primeros años de existencia del MLN, un cierto respeto por sus acciones, de hecho el capítulo 6 lo titula, Los guerrilleros de Robin Hood.
A lo largo de los 14 capítulos en los que ha dividido las más de 400 páginas del texto, cuenta con todo lujo de detalles las numerosas acciones de todo tipo que llevaron a cabo los tupas (forma simplificada que utiliza). Seguramente resulta demasiado prolijo y detallista, pero reconozco que tiene una gran facilidad para la narración y asistimos casi como en una película de acción a los robos, ataques a comisarías o destacamentos militares, secuestros, etc.,  que llevaron a cabo desde 1966 hasta 1972.  A partir de las caídas de los miembros de las primeras direcciones y de la entrada de nuevos militantes, más violentos y ya cercanos al terrorismo, el autor va elevando el tono de sus críticas.
En un libro de este tamaño habría muchas cosas que comentar, pero solo lo haré, y de forma breve, con alguna. Por una parte, echo mucho de menos dos cosas importantes: una mayor información sobre las teorías y los objetivos del MLN ya que documentos seguro que no faltan y, también, dado que Brum afirma que el libro está pensado para lectores no uruguayos, una buena explicación del sistema político del país pues hay momentos en los que no es fácil entender los diferentes grupos existentes en los dos grandes partidos tradicionales (tan es así que más de uno de sus miembros llegó a colaborar con los tupamaros). Por otra parte, y desde un punto de vista muy diferente, no entiendo el uso de frases como: ”marxistas, socialistas y comunistas” y tampoco la siguiente observación:
“(…) rancios regímenes ultraconservadores de Francisco Franco y António Oliveira Salazar.” (p.357) Ambos eran algo más que ultraconservadores.
Aparte de estos comentarios, me ha llamado especialmente la atención la colaboración, en una fecha tan tardía como 1972, entre tupamaros y militares para luchar contra la corrupción que el autor comenta un poco antes de concluir:

“Sin mencionar, y por extensión sin analizar, quedaba el hecho de que normalmente la gente violaba estas leyes para poder evadir el sobredimensionado Estado socialista uruguayo. Todo el mundo intentaba evadir impuestos; aquellos con más poder y recursos simplemente lo hacían en una escala más grande y acaudalada.
El hecho de que el MLN se quejara de violaciones de la ley, cuando su revolución se basaba en la ilegitimidad de dichas leyes, convenientemente tampoco era mencionado. Otra observación que faltaba era que los casos de corrupción que se estaban descubriendo difícilmente demostraban la visión pesadillesca de Uruguay que los Tupamaros tenían. De hecho, podría argumentarse que en aquel entonces las instituciones de la República todavía funcionaban.” (p.341)

Finalmente, algo que no puede faltar en un libro sobre este tema es la existencia de la tortura, aspecto en el que Brum hace verdaderos malabarismos pues, aunque acepta su existencia, exime totalmente de la posible influencia a “organismos” estadounidenses o franceses, la limita a determinados periodos y afirma también su uso por parte del MLN.
Evidentemente un libro así da para mucho y me he limitado a comentar solo aquello que me ha llamado más la atención. Dejo el enlace con una interesante entrevista con el autor en montevideo.com


Pablo Brum, Patria para nadie. La historia no contada de los Tupamaros de Uruguay

lunes, 6 de junio de 2016

Otra decepción



Hay que agradecer a editoriales como Errata Naturae sus esfuerzos por ponernos en contacto con literaturas y autores poco o nada conocidos en España. En este caso, publican por primera vez en castellano una novela de una importante autora noruega que es, desde luego, una literatura apenas traducida.
Dicho lo anterior e insistiendo en el agradecimiento, tengo que reconocer que a mí esta novela no me ha gustado. No he conseguido entrar en su historia salvo en un par de momentos: cuando habla del embarazo haciendo una hermosa descripción de la mujer y al tratar el aborto que, aunque cuesta conocer bien su opinión, tiene algún momento especialmente duro y emotivo.
El resto de la historia no me ha interesado. Ni el planteamiento con esa conversación con alguien que se encuentra casualmente en la estación de tren, ni las diferentes relaciones amorosas. No logro entrar  en lo narrado, que me interese, que me emocione. Es cierto que el libro está magníficamente escrito, pero creo que relativamente mal narrado y construido.
Puede que haya coincido con el momento en el que lo ha leído, pero esperaba mucho más por lo leído en la contraportada ya que se dice  que es un clásico de la literatura nórdica leído por varias generaciones desde su publicación en 1947.
Dejo un enlace con alguien que sí que ha disfrutado y mucho del libro.


Torborg Nedreaas, Nada crece a la luz de la luna

domingo, 5 de junio de 2016

Artículos interesantes

Creo que  el editorial de hoy de El País es el mejor reflejo de lo que piensa gran parte del establishment y abre una campaña de descalificaciones que ya veremos cómo termina. La alusión al grupo Atresmedia es de risa viniendo de un medio de Prisa. ¡Qué pena haber dado dinero comprando ese diario desde hace mucho tiempo! (elpaís.com)

Soledad Gallego analiza el previsible papel que tendrá Rajoy tras las elecciones. Otra analista que tiene claro que el PSOE facilitará el gobierno del PP con su abstención. (elpaís.com)

Pascual Serrano entrega las "perlas informativas" del mes de mayo. Siempre es útil ver por dónde van y vienen las manipulaciones y las mentiras. (eldiario.es)

Haciendo gala de mi cierta inquina antipolaca (de la Polonia de verdad) dejo este artículo de Gorka Castillo bastante revelador de cómo está ese país. (ctxt.es)

jueves, 2 de junio de 2016

ANDAMIO

Más de medio año sin escribir ningún Andamio. No es casualidad. Además, los últimos versaban casi en exclusiva sobre cine y series de televisión, es decir, sobre entretenimiento. A veces se tiene la impresión de que está todo dicho o de que lo que se puede decir es totalmente intrascendente. A mí desde luego me pasa, pero creo que necesito escribir algunas cosas aunque solo sea para aclarar mis ideas y por eso estoy ahora con este nuevo Andamio.



Elecciones

Efectivamente, como todo el mundo sabe más que de sobra, repetimos proceso electoral dentro de tres semanas. No es el momento  de explicar cómo hemos llegado hasta aquí, pero sí quisiera hacer(me) alguna consideración sobre la actual situación política.
Según las encuestas más recientes, tras la coalición con IU es posible que Unidos Podemos se sitúe como segunda fuerza política del país. En las votaciones internas yo lo hice en contra del acuerdo pues, a pesar de que seguramente este sea un momento en el que es la mejor solución, me parece que a medio plazo puede ser un error monumental por el cambio de rumbo que implica para una formación que, como es el caso de Podemos, está en proceso de consolidación tanto ideológica como política.
Tengamos el resultado que tengamos no vamos a participar en ningún gobierno. Aunque desde hace dos días el PSOE ha cambiado su estrategia electoral y ya hablan de un posible pacto con los sectores “blandos” de Podemos, los poderes fácticos, que existen y están más presentes que nunca, no dejarían que tal cosa se produjera. Y tengo que reconocer que me alegro. Es cierto que para cambiar las cosas hay que tocar poder, pero también lo es, o al menos así lo veo yo en estos momentos, que tenemos bastantes aspectos en los que ni estamos bien definidos ni el partido funciona con la suficiente participación ni democracia interna para que se pueda establecer un amplio y fructífero debate que vaya aclarando las posiciones.
Un partido con algo más de dos años de existencia y habiendo tenido que participar en cuatro procesos electorales es difícil, salvo que se trate de “algo” como Ciudadanos que no lo necesita, que pueda dedicar energías a algo tan importante.
Así que, insistiendo, es mejor estar un tiempo en la oposición e ir consolidando el proyecto con la tranquilidad necesaria para que pueda ser algo verdaderamente distinto y no un mero sustitutivo del PSOE con algún rasgo añadido de IU. Sé que muchos piensan que estamos ante una oportunidad histórica, pero si fallamos ahora, y no es descabellado pensar que podría suceder, el fracaso también puede ser histórico en el sentido de que perduraría por muchos años con lo que significaría de pérdida de la ilusión, el apoyo y el empuje de tanta gente.
Hay muchos temas pendientes de debate: transversalidad, organización interna, participación, coaliciones, estructura territorial del estado, programa económico a medio plazo, reformas educativas, ampliación de derechos básicos (muerte digna, por ejemplo) y un largo etcétera que, si se participase ahora en alguna forma de gobierno quedarían bastante preteridos y el partido seguiría con el cierto carácter errático que ha demostrado en varias ocasiones en estos dos años. (El hecho de renegar del acuerdo con IU en las elecciones de diciembre y pactar ahora de forma tan rápida no es la menor.)

Lo más previsible después del 26J es un nuevo gobierno del PP con o sin Rajoy (yo me inclino a pensar que con él). Para ello o bien basta la suma de escaños del PP y Cs,  o bien podría ser necesaria la abstención del PSOE que, a pesar de lo que dicen desde hace un par de días, creo que estarían dispuestos a pactar a cambio de alguna concesión meramente cosmética.
La ventaja de una situación como esa sería quedar como única fuerza de oposición y que los recortes que ha comprometido Rajoy con la Comisión los haga él y cargue con las consecuencias.

En fin, tras estas breves y un tanto esquemáticas consideraciones, me queda hacer una alusión a otro aspecto de las elecciones que me parece relevante hoy y, sobre todo, de cara el futuro. Me refiero a la edad de los votantes de los diferentes partidos. Como jubilado no me siento en absoluto identificado con lo que parecer ser que votan la mayoría de los que están en mi situación, pero creo que tiene su lógica aunque significa que a medio plazo tanto el PP como el PSOE, ambos con un voto de elevada edad media, tienen si no los días contados, sí al menos los votos contados salvo que hagan un gran esfuerzo de renovación no tanto de personas, que también, cuanto de ideas.
Al PSOE tendré que dedicarle un día de estos unas cuantas líneas porque lo que le está sucediendo merece la pena analizarlo.



Cine y series

En estos meses la cantidad de series y películas vistas es muy grande y no tiene sentido hacer un repaso exhaustivo de todas, así que me limitaré a recomendar las que me han parecido más interesantes.

Series

Bron/Broen. Buena tercera temporada a pesar de haber perdido a su anterior protagonista danés. Tiene ambiente e intriga suficiente.
Narcos. Una agradable sorpresa esta historia sobre Pablo Escobar. Bien narrada y dirigida. Espero la segunda temporada.
Homeland. Han vuelto a sorprenderme los guionistas. Cuando parece que no puede haber más, se sacan algo de la manga y te mantienen pendiente.
Making a murderer. Impresionante serie documental sobre un caso real. De lo mejor que he visto en los últimos tiempos.
Happy Valley. Una segunda temporada muy en línea con la primera. Una protagonista excelente.
The Legacy. Curiosa serie danesa sobre una herencia y los problemas que suscita. Dos temporadas con algún episodio interesante aunque no todos.
Mozart in the Jungle. Una comedia con música clásica. Toda una novedad.

Al lado de estas, hay otras que me han defraudado bien porque ya no dan más de sí, como Masters of sex, o por ser muy irregular como El infiltrado.

Cine

También son muchas las películas. Puestos a seleccionar lo haría con: El clan, Steve Jobs, Sufragistas, Sicario, B de Bárcenas o  Carol.


Una vez más predominan las series sobre el cine, pero es que el mejor cine se hace hoy en las series.

miércoles, 1 de junio de 2016

Decepcionante



Leí en su momento El lector que me pareció una interesante novela y luego llevada al cine, una buena película. Es lo único que conocía de Schlink. Al ver la contraportada de este libro que comento me llamaron la atención varias afirmaciones como: “El novelista ha logrado construir un thriller con sutiles observaciones sobre el arte y la política contemporáneos,…”;  “Una novela narrada con una impresionante fluidez que nos habla de derechos y de ética, de grandes emociones y amargos desencantos.” La cosa prometía.
La decepción ha sido total. Una vez más la editorial Anagrama demuestra su inmensa capacidad para las contraportadas que ya he comentado más de una vez en el blog.
La novela consta de tres partes. Le primera arranca muy bien y deja la historia abierta para un interesante desarrollo, pero las otras dos resultan bastantes anodinas, poco verosímiles y con unos protagonistas y unas situaciones difíciles de comprender. Efectivamente, la historia está narrada con gran fluidez, pero sin ninguna profundidad y sin que los personajes permitan una cierta aproximación por parte del lector. Podría resultar al menos entretenida, pero a mí me ha aburrido y eso que solo tiene 243 páginas.
Una lectura totalmente prescindible y lo siento porque este escritor tiene varios libros traducidos y podría ser interesante conocerlo más a fondo, pero por ahora no.


Bernhard Schlink, Mujer bajando una escalera

Citas últimas lecturas

Mentira


(…) la mentira tiene mil usos, es maleable y sumisa como un niño: hace lo que le pidamos, siempre está dispuesta a servirnos, no es pretenciosa ni egoísta ni pide nada a cambio. Sin ella, no sobreviviríamos ni un segundo en la jungla de la vida social.
Juan Gabriel Vásquez, La forma de las ruinas


Novela

Y sin embargo, eso era lo único que me interesaba a mí de la lectura de novelas: la exploración de esa otra realidad, no la realidad de lo que realmente ocurrió, no la reproducción novelada de los hechos verdaderos y comprobables, sino el reino de la posibilidad, de la especulación, o la intromisión que hace el novelista en lugares que le están vedados al periodista o al historiador.
Juan Gabriel Vásquez, La forma de las ruinas



Edad

Envejecer calma a todo el mundo, sobre todo a los pretenciosos, pues la proximidad de la muerte los vuelve modestos: han encontrado algo más fuerte que ellos.
Frédéric Beigbeder, Oona y Salinger


Ironía, optimismo, edad


En un mundo ideal un joven no debería ser irónico. A esa edad, la ironía impide el crecimiento, atrofia la imaginación. Lo mejor es empezar la vida con un estado mental alegre y abierto, creyendo en los demás, siendo optimista, franco con todo el mundo en todo. Y después, cuando llegas a entender mejor las cosas y a las personas, desarrollar un sentido de la ironía. La progresión natural de la vida humana va del optimismo al pesimismo, y un sentido de la ironía ayuda a atenuar el pesimismo, ayuda a producir equilibrio, armonía.
Julian Barnes, El ruido del tiempo


Mujer


Comprender los sentimientos de cualquier mujer es más complicado y desagradable que estudiar las emociones de una lombriz. Según mi experiencia, que viene de cuando era niño, cuando una mujer se pone a llorar de repente, lo mejor es ofrecerle algún dulce y enseguida mejora su humor.

Osamu Dazai, Indigno de ser humano