sábado, 11 de febrero de 2017

Citas últimas lecturas

Lectura, escritura

Me sorprenden persona que quieren ser periodistas y no leer: como una aprendiz de pianista que se jactara de no escuchar música. No se puede escribir si haber leído demasiado; no se puede pensar –entender, organizar, hablar- sin haber leído demasiado.
Martín Caparrós, Lacrónica


Información

La información –tal como existe- consiste en decirle a muchísima gente3 qué le pasa a muy poca: la que tiene poder. Decirle, entonces, a muchísima gente que lo que debe importarle es lo que les pasa a esos. La información postula –impone- una idea del mundo: un modelo del mundo en el que importan esos pocos. Una política del mundo.
Martín Caparrós, Lacrónica


Religión

Siempre pensé que el objetivo básico de toda religión es atemperar el terror a la muerte y por eso, supongo, más que por ninguna otra cosa, lamento estar tan lejos de cualquier creencia.
Martín Caparrós, Lacrónica


Leer, lectura

Pero en este momento leer se relaciona cada vez más con una cultura en vías de disolución. No desaparición sino disolución: la manera en que un sólido se disuelve en un líquido, en que sigue estando ahí pero sin una presencia distintiva.
La letra escrita, está claro, no es la forma hegemónica de narrar en estos tiempos. Pero sigue siendo una forma que unos cuantos buscan.
Martín Caparrós, Lacrónica


Clases

Ésa es la verdadera división de clases, la más terrible división en clases: los que nos preocupamos por qué vamos a hacer mañana, los que se preocupan por cómo van a comer mañana. Y eso es lo cruel del África: que te lo muestra demasiado.
(…)
Lo cruel, tremendamente cruel del África es que te dice fuerte lo que sabés bajito: que el mundo es una mierda. Y que aceptarlo nos cuesta tan tan poco.
Martín Caparrós, Una luna


Humanidad

¿Por qué suponemos que alguien –un sueco, digamos, un japonés, un moldavo, un argentino- tendría que sentir algún dolor o si acaso preocupación o ligera molestia por el hecho de que –un suponer- algunos miles de liberianos se hayan matado con tanta tozudez,  sigan así, vivan con suerte treinta o cuarenta años? ¿Por esa palabra humanidad, tan poco clara?¿ A quién se le ocurrió que a los hombres les importa lo que les pasa a los miles de millones que no conocen, o a los miles que viven en su barrio? Mejor, distinto: ¿a quién se le ocurrió que tenía que importarles?
Martín Caparrós, Una luna



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