viernes, 11 de mayo de 2018

Primer contacto con un renombrado escritor




Es el primer acercamiento que hago a la literatura del autor y lo hago, precisamente, con el último libro que publicó (aunque no con el último que escribió). A lo largo de los años he visto muchas veces libros de Cheever, sobre todo el enorme volumen con sus cuentos. A mi alejamiento de la literatura anglosajona se ha unido en este caso que no soy lector de cuentos y que me asustan los libros cuando son tan voluminosos. En resumidas cuentas, a pesar de la fama del autor he tardado mucho en tomar contacto con su obra. 
Esta novela corta, apenas pasa de las 100 páginas, dicen los entendidos en su obra que es una especie de testamento literario. No seré yo quien lo niegue pues de hecho he visto que trata varios temas que debieron ser importantes en su vida y, desde luego, en sus últimos tiempos como la homosexualidad o, mejor, la bisexualidad,; el psicoanálisis; la ecología; el avance tecnológico; o, algo que aparece varias veces en el libro, la Europa oriental.
Dice Rodrigo Fresán en el Epílogo que Cheever “prefiere definir a ¡Oh, esto parece el paraíso! como el primer “romance ecológico”. Y, claro, la apreciación de Cheever es la mejor y más justa de todas. Porque la columna vertebral del libro es la de un tal Lemuel Sears –un hombre viejo pero todavía firme en su cuerpo y convicciones- empeñado en salvar a la laguna de su pasado y conquistar a la mujer de su futuro.” (p. 118)
Efectivamente, esa es la columna vertebral, pero el texto tiene varias subtramas que, al menos en mi caso, despistan bastante y alejan de la historia principal aunque al final todo termine de alguna manera confluyendo.
Hay un aspecto de la novela que me ha sorprendido y es su sentido del humor en varios momentos. Así, hay una divertida pelea entre dos protagonistas en un supermercado, una profetisa atropellada por un tren y alguien que se deja olvidado un bebé en el arcén de una autopista.
¿Qué sensaciones me deja este primer acercamiento? Un tanto ambivalentes. Al principio me quedé impresionado por la escritura de Cheever, las primeras páginas me encantaron, pero luego, quizás por las subtramas de las que hablaba antes, me fue decepcionando. No obstante, creo que habría que darle una oportunidad con su verdadera especialidad, o al menos con la que más ensalza la crítica, que son sus cuentos.
Hay una buena reseña de Rafael Lemus en letraslibres.com.


John Cheever, ¡Oh, esto parece el paraíso! Traducción Maribel de Juan.

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