Hace apenas un mes hacía el comentario del libro La distancia del presente en el que el
periodista Daniel Bernabé analizaba los últimos diez años de la política y la
economía española organizando dicho análisis en forma cronológica. El libro del también
periodista Alberto Lardiés, publicado un año antes que el de Bernabé, analiza
prácticamente lo mismo pero organizado en forma temática.
Dice el autor al iniciar el Epílogo:
En una interesante entrevista de Marta Nebot publicada
en publico.es dice Lardiés que su libro
es apto para: "desde el
más marxista hasta el más liberal, porque en cualquier caso solo denuncio que
las cosas no son justas y la justicia la queremos todos". Tiene aquí una
parte de razón porque, efectivamente, denuncia una serie de comportamientos y
situaciones que se pueden criticar desde cualquier ideología y posición
política aunque también es cierto que ha sido desde determinadas posiciones de
izquierda desde donde más se ha hecho. Tan es así que el mismo autor utiliza el
término casta, acuñado en Italia, para definir a determinados grupos.
Lardiés no nos presenta
un libro de investigación primaria, sino una magnífica síntesis de lo que ha
pasado y sigue pasando en España con las conexiones entre política y economía
y, por lo tanto, sobre el reparto del botín que menciona en el subtítulo del
libro.
Lo hace, además, con
una gran agilidad narrativa, sin abuso de cifras (apenas las imprescindibles),
ni de nombres (solo los más relevantes), pero sin dejar fuera ninguno de los
casos importantes en los distintos aspectos del reparto ni tampoco, y esto es
fundamental, ninguno de los grupos políticos protagonistas en el mismo. No hay
informaciones nuevas; creo que todo lo que cuenta ha sido publicado anteriormente,
bastante por cierto en medios en los que ha trabajado el propio Lardiés como
consta en varias notas a pie de página. Sin embargo, visto así todo junto, bien
organizado y ordenado, deja en el lector la sensación de que vivimos en un país
que necesita un cambio muy radical de elites algo, por otra parte, realmente
difícil de conseguir y de ahí el poco optimismo que se desprende de su lectura.
Un breve inciso: Ayer
estuve viendo el premiado documental El
silencio de otros que, aunque trata un tema tan diferente como el de la
memoria histórica, deja sin embargo una sensación muy parecida y una reflexión
también en la línea de qué tipo Transición hicimos para que a estas alturas
tengamos que estar aún con estos temas.
Evidentemente, son el
PSOE y el PP los verdaderos protagonistas de un
libro que en el fondo no deja de ser un cuestionamiento, otro más, de
cómo se hizo la tan traída y llevada Transición, y de cómo eso ha infectado
tantos aspectos de la realidad social y económica del país.
En el texto no hay nada
que tenga desperdicio, todo es magro, pero hay algunas cosas que me han llamado
más la atención y alguna me ha sorprendido porque desconocía su misma
existencia. Así: el capítulo dedicado al enchufismo creo que es fundamental
para ver cómo han actuado ambos partidos a lo largo del tiempo; en el que se
habla del plagio de la tesis de Sánchez me parece muy interesante lo que se
cuenta sobre la actuación de El País y, finalmente, ha sido un descubrimiento
para mí la existencia del, creo que hoy ya desaparecido, Consejo
Estatal de la Competitividad que: “Era el foro donde los empresarios más
importantes y poderosos del país, aunque por mera lógica debían tener algunos
intereses contrapuestos, intentaban marcar la línea a seguir al Gobierno de
turno, se reunían con Juan Carlos I para sacar tajada de sus relaciones
internacionales y sugerían qué se debía hacer con determinados medios de
comunión o periodistas”. (p. 161)
Aquí aparece otro elemento fundamental, aunque menos
tratado en el libro, que es el papel de los medios de comunicación, para mí uno
de los grandes responsables de las diferentes ocultaciones y de las
manipulaciones que sean necesarias para defender a los poderosos.
En fin, un libro del que se puede escribir largo y
tendido porque de cada capítulo se pueden extraer lecciones; un texto escrito
con gran claridad, llamando a las cosas por su nombre; un texto que se lee con
mucho interés y del que es difícil desprenderse. En resumen, una lectura muy instructiva
y recomendable.
Por cierto, el título del libro creo que es un gran acierto porque define muy bien el sistema en el que vivimos.
Alberto Lardiés, La
democracia borbónica. De cómo las elites se reparten el poder y el botín.