martes, 26 de octubre de 2010

Un efecto (in)deseado de la actual crisis económica

Las diferencias entre los países desarrollados, los tradicionalmente llamados ricos, y el resto se han empezado a acortar. Esto se produce por el fuerte crecimiento de muchos de los países en desarrollo y la recesión, estancamiento o escaso crecimiento de los desarrollados. El hecho de acortarse las diferencias debería ser bien visto por el pensamiento de izquierdas y, sin embargo, no siempre es así. Voy a intentar explicar el porqué.
El PIB del mundo es una cifra determinada y constituye la tarta a repartir entre todos los que habitamos el planeta. Esta tarta crece un tanto cada año, pero como también lo hace la población mundial, no es mucho lo que aumenta la cantidad a repartir. Si se quiere que el mundo sea más justo, la parte de la tarta que hoy se quedan los países desarrollados tiene que disminuir considerablemente y pasar a repartirse entre los habitantes de los países en desarrollo. Esto es, dicho sin ambages: unos tenemos que vivir peor si queremos que otros lo hagan mejor mientras no se produzca un fuertísimo, y al mismo tiempo constante, incremento de la tarta lo que, hoy por hoy, no parece previsible.
Esta idea no suele aparecer en los análisis de los especialistas occidentales pues sus consecuencias son bastantes obvias: lo que hoy sucede es malo para unos pero muy bueno para otros. Mucho menos se ve en los que se hacen desde la izquierda. En este caso se habla del dumping social *que se practica en los llamados países pobres. También se insiste en seguir proponiendo la ayuda del famoso 0,7% del PIB, por no querer reconocer que la verdadera ayuda consistiría en la apertura comercial a los productos más baratos, y en muchos casos mejores, provenientes de esos países. Claro, como ésta es una idea liberal se desecha por razones ideológicas, aunque detrás está la defensa de millones de puestos de trabajo que se perderían de hacerse efectiva la eliminación de los aranceles. Puestos de trabajo que se crearían en otros lugares del mundo.
Caída del PIB, aumento del paro, disminución de los gastos sociales, fuerte endeudamiento del estado que tendrán que pagar las generaciones futuras, bajadas salariales,… son algunos de los efectos de la actual crisis económica en las economías industrializadas. Mientras tanto en otro grupo de países el PIB aumenta y su situación mejora. Es la primera vez que sucede algo así desde que se produjo la revolución industrial. Algo empieza a cambiar; tardará mucho en alterarse el actual modelo de desequilibrio de riqueza a nivel mundial pero estoy convencido de que lo hará.

*Dumping social. El dumping es una práctica prohibida en el comercio internacional que se produce cuando una empresa vende fuera de su país a un precio inferior al de su coste de producción. Por analogía, se empezó a hablar de dumping social en referencia a los trabajadores de los países del tercer mundo por sus bajos salarios pero, sobre todo, por la ausencia de coste alguno por la seguridad social lo que les hacía, y hace, más competitivos.
Sobre este tema me gustará volver en una próxima nota.

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