Sobre la ley de dependencia.
Solicito en mayo de 2010 la aplicación de la ley para mi madre que a sus 96 años necesita una persona que viva con ella. En noviembre acuden a visitarla en su casa y hacen el preceptivo informe. En enero comunican por escrito que le reconocen el Grado II, nivel 2 de dependencia por lo que tiene derecho a determinados servicios y prestaciones. En nuestro caso ya habíamos solicitado que fuese prestación económica. Hace unos días recibo una llamada desde la Consejería correspondiente de la Comunidad Autónoma de Madrid para ver cómo hacer efectiva la prestación. La funcionaria me pregunta si la persona que atiende a mi madre tiene contrato de trabajo, y le contesto que contrato no, pero que sí está dada de alta en la Seguridad Social. Este pequeño detalle, es decir, tener a una trabajadora, inmigrante para más señas, legalmente resulta que hace imposible acceder a la prestación económica que está prevista para no profesionales. Le comento que con ello lo que está promoviendo la administración es la trampa, esto es, que figure un familiar como cuidador y contratar “sin papeles” a alguien. “Efectivamente, tiene usted toda la razón, esto es lo que está sucediendo”, me contesta y continúa, “si usted quiere podemos…”.
Me he negado a ello no sé si por vergüenza torera, por chulería madrileña (es lo único que conservo de allí) o porque soy un gil…
En todo caso y una vez más, ¡País!.
30 km/h y otros asuntos del tráfico.Una buena medida está a punto de implantarse, la limitación de velocidad en calles de un solo carril y sentido. En este tipo de calles, con coches aparcados a veces a ambos lados de la calzada, la visibilidad del entorno es muy baja lo que hace que incluso los 50 km/h actuales resulten un peligro.
Más de una vez en la calle en que vivo he hecho señales a coches que iban demasiado deprisa, y ayer mismo tuve que hacerlo en un aparcamiento subterráneo.
Esta medida seguro que levantará la polémica de: ”otra prohibición”, “va a hacer que disminuya más la velocidad media en las ciudades”, etc.
Otros peligros del tráfico.( Experiencias personales.)
Acompaño a mi madre (sí, esa señora de 96 años del apartado anterior) a dar un paseo el pasado fin de semana en Madrid. Llegamos a un semáforo en rojo, paramos y mi madre mira hacia su izquierda y se dispone a cruzar porque “no viene ningún coche”; “tú sólo tienes que mirar si el semáforo está verde o rojo, además estamos dando un paseo”, le recrimino; “me vas a enseñar tú a cruzar las calles”, y se acaba la discusión.
Cualquier día a las 9 de la mañana en el semáforo que da entrada a una avenida y por el que circulo para llevar al niño a la escoleta. Cuando se abre y giramos para entrar en la avenida, hay que tener mucho cuidado pues varias personas, en su mayoría padres o madres con sus niños que acompañan al colegio, se están saltando el que permite cruzar de acera.
Para estas cosas no hay código de circulación que valga.
Cómo está el patio.
En la madrugada del 14 de febrero y una vez terminada la ceremonia de entrega de los premios Goya, me meto en la cama y para relajarme un poco me pongo a escuchar la radio. Conecto y escucho a una radioyente diciendo algo parecido a esto: “Qué le parece que premien a una película con subtítulos. Acaso no estamos en España”. “Así están las cosas”, contesta el presentador del programa. Entra en antena otro radioyente: “¿Ha visto los premios a la interpretación? Todos para Pan negro salvo uno. ¿Sabe usted cuál?” Contestación del presentador: “Claro, el que le han dado al comunistoide. Ése que paga 3400 dólares al día para que cuiden de su mujer y de su hijo. Estaba todo programado.” Eran las dos de la madrugada y la emisora Intereconomía o la COPE, no lo sé con exactitud porque era en Madrid donde no conozco la situación exacta de cada emisora.
Al día siguiente estoy comiendo y viendo un telediario con mi madre (de nuevo aparece en escena la señora de los 96 años). Aparece José Blanco en un acto del PSOE: “Asqueroso”, oigo decir a mi progenitora (de derechas de toda la vida).
Sólo dos ejemplos de un mismo fin de semana, pero que ilustran bastante bien cómo está el patio. Claro que si es gente que escucha a Eduardo García Serrano o lee a Salvador Sostres…
Solicito en mayo de 2010 la aplicación de la ley para mi madre que a sus 96 años necesita una persona que viva con ella. En noviembre acuden a visitarla en su casa y hacen el preceptivo informe. En enero comunican por escrito que le reconocen el Grado II, nivel 2 de dependencia por lo que tiene derecho a determinados servicios y prestaciones. En nuestro caso ya habíamos solicitado que fuese prestación económica. Hace unos días recibo una llamada desde la Consejería correspondiente de la Comunidad Autónoma de Madrid para ver cómo hacer efectiva la prestación. La funcionaria me pregunta si la persona que atiende a mi madre tiene contrato de trabajo, y le contesto que contrato no, pero que sí está dada de alta en la Seguridad Social. Este pequeño detalle, es decir, tener a una trabajadora, inmigrante para más señas, legalmente resulta que hace imposible acceder a la prestación económica que está prevista para no profesionales. Le comento que con ello lo que está promoviendo la administración es la trampa, esto es, que figure un familiar como cuidador y contratar “sin papeles” a alguien. “Efectivamente, tiene usted toda la razón, esto es lo que está sucediendo”, me contesta y continúa, “si usted quiere podemos…”.
Me he negado a ello no sé si por vergüenza torera, por chulería madrileña (es lo único que conservo de allí) o porque soy un gil…
En todo caso y una vez más, ¡País!.
30 km/h y otros asuntos del tráfico.Una buena medida está a punto de implantarse, la limitación de velocidad en calles de un solo carril y sentido. En este tipo de calles, con coches aparcados a veces a ambos lados de la calzada, la visibilidad del entorno es muy baja lo que hace que incluso los 50 km/h actuales resulten un peligro.
Más de una vez en la calle en que vivo he hecho señales a coches que iban demasiado deprisa, y ayer mismo tuve que hacerlo en un aparcamiento subterráneo.
Esta medida seguro que levantará la polémica de: ”otra prohibición”, “va a hacer que disminuya más la velocidad media en las ciudades”, etc.
Otros peligros del tráfico.( Experiencias personales.)
Acompaño a mi madre (sí, esa señora de 96 años del apartado anterior) a dar un paseo el pasado fin de semana en Madrid. Llegamos a un semáforo en rojo, paramos y mi madre mira hacia su izquierda y se dispone a cruzar porque “no viene ningún coche”; “tú sólo tienes que mirar si el semáforo está verde o rojo, además estamos dando un paseo”, le recrimino; “me vas a enseñar tú a cruzar las calles”, y se acaba la discusión.
Cualquier día a las 9 de la mañana en el semáforo que da entrada a una avenida y por el que circulo para llevar al niño a la escoleta. Cuando se abre y giramos para entrar en la avenida, hay que tener mucho cuidado pues varias personas, en su mayoría padres o madres con sus niños que acompañan al colegio, se están saltando el que permite cruzar de acera.
Para estas cosas no hay código de circulación que valga.
Cómo está el patio.
En la madrugada del 14 de febrero y una vez terminada la ceremonia de entrega de los premios Goya, me meto en la cama y para relajarme un poco me pongo a escuchar la radio. Conecto y escucho a una radioyente diciendo algo parecido a esto: “Qué le parece que premien a una película con subtítulos. Acaso no estamos en España”. “Así están las cosas”, contesta el presentador del programa. Entra en antena otro radioyente: “¿Ha visto los premios a la interpretación? Todos para Pan negro salvo uno. ¿Sabe usted cuál?” Contestación del presentador: “Claro, el que le han dado al comunistoide. Ése que paga 3400 dólares al día para que cuiden de su mujer y de su hijo. Estaba todo programado.” Eran las dos de la madrugada y la emisora Intereconomía o la COPE, no lo sé con exactitud porque era en Madrid donde no conozco la situación exacta de cada emisora.
Al día siguiente estoy comiendo y viendo un telediario con mi madre (de nuevo aparece en escena la señora de los 96 años). Aparece José Blanco en un acto del PSOE: “Asqueroso”, oigo decir a mi progenitora (de derechas de toda la vida).
Sólo dos ejemplos de un mismo fin de semana, pero que ilustran bastante bien cómo está el patio. Claro que si es gente que escucha a Eduardo García Serrano o lee a Salvador Sostres…
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