Penúltima entrega del serial. Sigo usando y abusando de El ojo izquierdo para mostrar estas verdaderas joyas del "pensamiento" extremo. Aparece aquí uno de mis favoritos de todos los tiempos: don Fernando, al que oí decir hace muchos años en una entrevista en la radio que la solución para los problemas de la democracia tenía que venir a través del desarrollo de las comunidades de vecinos; lo prometo, lo dijo aunque luego ha dicho cosas mucho peores como ayer pude comprobar en un enlace de twitter.
Fernando Sánchez-Dragó: “Pongo la tele a la hora de las noticias y la apago en el acto. Lo que escupe me asquea. ¿Son quienes van a los mítines personas con albedrío y luces o hinchas a los que dan cuerda para que berreen imbecilidades? Yo los desposeería de su derecho al voto”, empieza su columna el brillante escritor. No le gustan las elecciones, dice, pero le encanta el programa para ir a las elecciones. Y ya verán qué programa. Sin pérdida de tiempo: “¡Programa, programa, don Mariano! ¿Bajar los sueldos a los chupatintas, reducir su número y no cubrir las vacantes que se produzcan? Pues claro que sí. ¿Suprimir ministerios? Cuantos más, mejor. ¿Copago en sanidad? Ojalá llegue pronto. ¿Fiscalidad? Sólo impuestos indirectos. ¿Concesiones a los sindicatos? Ni agua. ¿Despido libre? Eso reduciría el paro. ¿Privatizaciones? Todas. ¿Gastos sociales? Los justos. ¿Escuela pública? Oxímoron. ¿LOE? Excelencia. ¿Autonomías? Carpetazo. ¿Renunciar a la libre circulación de criminales e ilegales? Sentido común danés. ¿Ayudar a Portugal, Irlanda y Grecia? Ni un duro para incompetentes y gandules, por más que Vandalia, Tontalia o Cigarria (antes España) sea ambas cosas en grado sumo. ¿Imitar a Finlandia? Sí. ¿Salir del euro? También. ¿Urnas? Abstención o voto en blanco. Todo lo demás son componendas in articulo mortis. ¿Manca finezza? No”. Ya habrán observado en mitad de la melopea que Sánchez-Dragó propone también esta cosa moderna de la abstención o voto en blanco, que digo yo que entonces cómo van a ganar los de don Mariano. Pero dejen que les cuente el remate: “Faltan cojones para decir y hacer lo que debe ser dicho y hecho. El Estado de bienestar, culpable de la crisis, ha muerto. ¡Viva el Estado (mínimo) de responsabilidad! ¡Basta de cleptocracia! ¡Europa, go home! ¡OTAN no! ¡Manos fuera de Afganistán y Libia! ¡Atajemos la corrupción y la corrección políticas! ¡Pongamos fin a la sociedad de control! Estoy censado en Castilfrío, provincia de Soria. No puedo votar por Cascos ni por Esperanza. Por Rosa, tampoco. No se presenta. Tenemos aquí un buen alcalde. Saldrá reelegido. No necesita mi ayuda. Me quedaré en casa, con los gatos, sin encender la tele, tomaré una galleta de marihuana y votaré a bríos”.
16.mayo, 2011
“¿Y si la mujer no quiere liberarse al modo feminista y sí quiere hacerlo al modo posfeminista que entiende que la emancipación también puede conseguirse en el hogar? Hay que dar las gracias al feminismo por los servicios prestados y jubilarlo con los honores que se merezca. Pero también hay que apreciar los méritos de la mujer que individualmente ha luchado por sus derechos, de los gobiernos que los han reconocido, de la revolución tecnológica impulsada por un capitalismo que, en su afán de lucro, ha tenido la virtud de colmar el hogar con una serie de artefactos -frigoríficos, lavadoras, lavaplatos, aspiradoras, robots de cocina- que han contribuido enormemente -no es una broma- a la liberación de la mujer”.
Miquel Porta Perales. La Tercera de Abc, 20 de abril de 2012.
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