He encontrado en el libro menos de lo que esperaba
aunque sí que ofrece elementos novedosos. El autor es un historiador francés
que, tras el descubrimiento de una serie de legajos de las SS, describe todo
aquello que constituía el ocio de los verdugos de los campos de concentración
nazis. En esto estriba la principal novedad y aportación del texto. Además, en
los dos primeros capítulos escribe también sobre la procedencia de los
guardianes y guardianas de los campos, pero aquí se limita a reproducir lo ya
dicho por otros autores.
La sexualidad, las lecturas (y las correspondientes
bibliotecas), los juegos de mesa, el deporte, la música (como oyentes o
practicantes), etc. constituyen los temas en los que se centra el libro con una
idea central que lo recorre todo: el ocio estaba organizado desde las instituciones
centrales de las SS y en ello Himmler tenía una activa participación.
Algunas de las cosas resultan especialmente curiosas
como, por ejemplo: la importancia que se daba a la pérdida de un apartado de
radio dando lugar a una extensa correspondencia; la relación del número de
acordeones en cada campo: la comparación con los guardianes del Gulag;…
En fin, interesante libro por lo que tiene de
investigar una faceta nunca tratada en este tema del que existe tan extensa
bibliografía.
Dejo el enlace con una reciente entrevista con el autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario