Edad
A medida que uno va
sumando tiempo, debe ir dejando otras cosas. Para poder almacenar años, hay que
botar por la borda todo lo demás. Por eso estoy obsesionado. La madurez no se
elige, es una obligación. Me ronda, me tiene cercado. Ahora no puedo voltear hacia
ningún sitio sin encontrarme con mi edad.
Alberto Barrera Tyszka, Rating
Literatura,
escritura
Sólo puede pretender
escribir aquel que no ha leído suficiente. Ése es mi mandamiento personal. Las
ganas de escribir libros se matan leyendo libros. Eso es lo que yo he hecho
durante casi toda mi vida.
Alberto Barrera Tyszka, Rating
Multiculturalismo
(…) las clases
instruidas contemporáneas tienen poco o nada que decir sobre la forma deseada
de la condición humana. De ahí que busquen refugio en el multiculturalismo, esa
“ideología del fin de las ideologías”.
Zygmunt Bauman, La cultura en el mundo de la modernidad
líquida
Multiculturalismo
Un mundo
“multicultural” permite la coexistencia de las culturas, pero la política del
multiculturalismo no facilita –en realidad, es posible que dificulte más- el
mutuo beneficio de las culturas y el disfrute de su coexistencia.
Zygmunt Bauman, La cultura en el mundo de la modernidad
líquida
Edad,
vejez
Con la edad, aumentas
los conocimientos sobre lo desagradable del a vida y, seguramente, como
mecanismo para hacerlos soportables, disminuye nuestra sensibilidad.
Rafael Chirbes, En la orilla
Dinero
El dinero no es nada.
O, peor, es el que todo lo corrompe, lo estropea, un mal padre, padrastro, pero
que –fíjate cómo son las cosas- tantas vidas en apariencia incompatibles une.
Es una de sus virtudes. Tiene otras. Ahí podríamos decir que es un padrastro
que les concede todos los caprichos a sus hijos. Los malcría. Sin su cemento,
cuántas familias rotas, cuántas vidas a la deriva. Pero no, ellos tienen letras
por pagar, facturas, obligaciones que cumplir, y siguen unidos hasta que la muerte los separa, tal como juraron (…)
Rafael Chirbes, En la orilla
Guerra
Me desazonaba ser un
desertor en potencia, lo que, con el tiempo, descubrí que es cualquier hombre
que se ve arrastrado a una guerra; sobre todo, cualquier hombre con dos dedos
de frente, con un poco de sentido común. Lo humano es desertar, lo absurdo es
quedarte allí a la espera de que la sangre te empape, la tuya o la ajena. Ni
siquiera las ideas consiguen quitarte eso de la cabeza. Alguien me dirá que
peleas con saña porque sabes que defiendes una causa justa. No es verdad.
Rafael Chirbes, En la orilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario