Una anciana de 105 años decide escribir su historia
desde sus primeros años en su Armenia natal pasando por su huida hacia Francia
hasta París durante la Segunda Guerra Mundial, para luego aparecer por Berlín
en plena Alemania nazi sirviendo a Himmler y al mismo Hitler; posteriormente
llegará a Pekín en plena revolución cultural para terminar volviendo a Francia
más en concreto a Marsella donde tiene su restaurante y desde donde en 2012
decide escribir estas memorias. Tres matrimonios y varios asesinatos vengando
la muerte de miembros de su familia. Todo esto y mucho más sucede a lo largo de
las más de 300 páginas de esta novela.
El autor cuenta la historia con gran agilidad, sin
dar respiro, en capítulos cortos y siempre desde una visión con bastante humor
dado el carácter de la protagonista. El problema de la novela es que
partiendo de un potente y bastante trágico inicio, poco a poco va decayendo y se va
deslizando hacia un territorio en el que se centra más en contarnos algunos sucesos
históricos y a dar cumplida cuenta de su, por otra parte lógica aversión, hacia
Hitler, Stalin, Mao e incluso Jean Paul Sartre,que en seguir los pasos de la protagonista. Nada que objetar si no fuera
porque rompe un tanto la narración y provoca escenas un tanto fuera de lugar.
No obstante, resulta una novela muy entretenida que apetece
seguir leyendo para ver por dónde saldrá esa anciana tan peculiar. Además, en los primeros capítulos se habla de hechos no demasiado conocidos. Bien escrita
y, sobre todo, con esa agilidad que antes decía.
Dejo un enlace con un comentario más amplio.
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