Recuerdos del amigo que se ha ido. Paseando por Mar del Plata con toda la familia y morfando sus extraordinarias pizzas en la casa de Temperley (la soda siempre a mano para mezclarla con el vino, a la italiana) malcantando algún tango de los muchos que se sabía.Recuerdos imborrables de alguien a quien he querido como un hermano.
La vida es muy dura a veces.
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