A la hora de adquirir libros suelo utilizar alguno
de los siguientes criterios: es de un autor al que sigo habitualmente; está
publicado por una editorial cuya línea me gusta; he leído alguna referencia en
prensa o escuchado alguna recomendación en la radio o a algún amigo; pertenece
a una literatura que o bien me interesa o quiero descubrir; … En este caso, no
utilicé ninguno de esos criterios sino otro que rara vez empleo: la portada del
libro. La foto de Enquist con ese gesto entre adusto y apesadumbrado, parece
que me decía “tengo algo que contarte porque he tenido una vida intensa”.
Cuento lo anterior porque es una forma de manifestar
mi desconocimiento de quien, ahora sí que sé, es uno de los escritores suecos más
importantes del siglo pasado y del actual. No tenía ni idea de su existencia a
pesar de que tiene varias obras traducidas y publicadas en España y de que es
también un autor teatral de los más importantes.
Buscando algo más de información sobre el autor y el
libro, he encontrado dos excelentes comentarios: el de Gregorio Morán en La
Vanguardia, y el de Javier Rodríguez, acompañado de una entrevista, en El País.
Para quien tenga interés, recomiendo la lectura de ambos ya que reflejan
perfectamente al personaje y explican muy bien de qué tipo de autor y libro se
trata.
Por mi parte, simplemente algún comentario que pueda
animar también a su lectura. El libro, por cierto que escrito en tercera
persona a pesar de tratarse de una autobiografía, está dividido en tres partes.
En la Primera, nos habla de su infancia y juventud en ese norte de Suecia tan
lejos de todo y con la compañía exclusiva de su madre -el padre murió a los
seis meses de nacer el autor-, que era un persona con un elevado grado de
puritanismo y que quería para su hijo el oficio de pastor de la iglesia. En la
segunda, cuenta la parte central de su vida: su experiencia como atleta
saltador de altura, su adicción a las aspirinas, sus viajes a la RDA, Israel o
Estados Unidos, su presencia en los Juegos olímpicos de Múnich, sus primeros
pasos en la creación literaria, su relación con la política (con Olof Palme en
particular), su trabajo de crítico teatral cuando apenas había visto funciones
de teatro,…En fin, la lista es muy larga y aunque lo hasta aquí expuesto
parezca un tanto superficial, puedo asegurar que su interés es máximo. La
tercera parte la dedica casi exclusivamente a su relación con el alcohol y a
sus varios intentos de desintoxicación hasta conseguirlo al fin a raíz de
la escritura de uno de sus libros, La biblioteca del capitán Nemo, que obviamente ya tengo encargado.
Impactante en algunos episodios, emocionante en
otros a pesar del aparente distanciamiento del escritor con su personaje,
interesante siempre y extraordinariamente bien escrito.
Un libro absolutamente recomendable aunque no se
conozca nada del autor ya que esta autobiografía es en sí misma una gran obra
literaria. Tiempo habrá para buscar algo más de lo publicado. ¡Ah!, se me olvidaba, el libro tiene 572 páginas.
Per Olov Enquist, Otra vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario