Estamos ante un libro valiente y necesario, es más, creo que debería ser un
libro mucho más extenso pues apenas pasa de las 200 páginas.
Como queda claro en el título, Sánchez-Cuenca
analiza críticamente el hecho de que muchos escritores, aprovechando la fama
justamente obtenida por sus buenas
novelas o ensayos, se ponen a opinar de cualquier tema sin tener los
conocimientos técnicos que se requieren o sin tomarse al menos la molestia de informarse más y mejor.
Divide el texto en tres capítulos para ocuparse
sucesivamente de: una visión general de los escritores y la opinión, de cómo
tratan el tema del terrorismo y el nacionalismo y, finalmente, de las visiones
de la crisis.
La idea que atraviesa todo el libro es la siguiente:
“Mientras la denuncia es una cuestión de valores,
las teorías y las políticas requieren otro tipo de registro argumental. En
España se han confundido y mezclado ambas cosas, de manera que tenemos a un
número elevado de personas pontificando sobre el origen del nacionalismo y del
terrorismo, sobre cómo tratar políticamente con movimientos nacionalistas y
sobre cómo llevar a cabo la política antiterrorista.” (p.28)
Aunque la cita se refiera a solo dos temas, porque
en el libro ocupan un parte importante del análisis, son varios más los
aspectos que trata el autor. La carga crítica es muy fuerte sobre todo con
alguno de los escritores como en el caso de Muñoz Molina que ha escrito un
libro para explicar la crisis y la
situación del país. Aquí tengo que reconocer que habiendo leído el libro
criticado no fui capaz de ver las evidentes incorreciones en las que incurre el
autor. Tampoco salen bien parados otros como: F. de Azúa, J. Cercas, J. Marías,
F. Savater (en este caso reproduce un texto memorable en defensa de los toros),
M. Vargas Llosa, G. Bueno y un largo etcétera.. Obviamente, en ninguno de estos
casos discute su valor en los campos de su especialidad bien sea la narrativa o
el ensayo, sino lo que apuntaba antes y que
se podría resumir en aquello de “meterse en camisas de once varas”.
Tampoco sale muy bien parado el periódico El País ni
el grupo PRISA ya que es quien acoge la mayor parte de lo publicado por los
autores criticados.
Hay dos cosas del libro que me han interesado de
forma especial. Por un lado, la diferencia que establece entre cultura intelectual
analítica y holística que resulta muy útil para entender y analizar muchas
interpretaciones. Por otro lado, la crítica pormenorizada que hace del “Manifiesto
de los libres e iguales”.
Sin embargo, a la hora de interpretar el cambio
ideológico desde la izquierda a la derecha que se ha producido en muchos de los
autores criticados, Sánchez-Cuenca creo que
simplifica demasiado y que hay más factores que ayudan a explicarlo.
Como decía al comienzo, me parece un libro no solo
necesario sino insuficiente porque me gustaría que se ampliase a otros
creadores de opinión altamente indocumentados. Un texto que me ha hecho pensar
y sobre el que tendré que volver muy pronto.
Por cierto, muchos de los escritores citados están
entre los autores cuya narrativa leo habitualmente -ayer mismo terminé el último
libro de Vargas Llosa-, y también, me
parece curioso observarlo, entre los que he dejado de leer el resto de sus
escritos. Seguramente, y aunque de forma bastante inconsciente, me estaba dando
cuenta de cosas que Sánchez-Cuenca explicita y explica muy bien.
Acabo de ver una interesante entrevista con el autor y una buena reseña.
Acabo de ver una interesante entrevista con el autor y una buena reseña.
Ignacio Sánchez-Cuenca, La desfachatez intelectual. Escritores e intelectuales ante la política
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