Desde siempre me han
interesado los movimientos revolucionarios del Cono Sur. Sobre los Montoneros
argentinos he tenido ocasión de leer bastantes cosas y ver varios documentales,
sin embargo, es muy poco lo que conozco sobre los Tupamaros uruguayos, apenas
un par de documentales y las referencias que se hacen en los dos libros que he
leído recientemente sobre el presidente José Mujica, destacado miembro del
grupo en su época. Por eso, nada más conocer de la existencia de este libro
acudí a comprarlo y leerlo.
Me ha parecido un libro
realmente interesante porque, además, tiene la ventaja de haber sido escrito
por alguien no solo lejano por edad (el autor nació en 1984) a lo narrado, sino
también por ideología. Demuestra Brum un buen conocimiento de los hechos y, al
menos en los primeros años de existencia del MLN, un cierto respeto por sus acciones,
de hecho el capítulo 6 lo titula, Los
guerrilleros de Robin Hood.
A lo largo de los 14
capítulos en los que ha dividido las más de 400 páginas del texto, cuenta con
todo lujo de detalles las numerosas acciones de todo tipo que llevaron a cabo
los tupas (forma simplificada que utiliza). Seguramente resulta demasiado
prolijo y detallista, pero reconozco que tiene una gran facilidad para la
narración y asistimos casi como en una película de acción a los robos, ataques
a comisarías o destacamentos militares, secuestros, etc., que llevaron a cabo desde 1966 hasta
1972. A partir de las caídas de los
miembros de las primeras direcciones y de la entrada de nuevos militantes, más
violentos y ya cercanos al terrorismo, el autor va elevando el tono de sus
críticas.
En un libro de este tamaño
habría muchas cosas que comentar, pero solo lo haré, y de forma breve, con
alguna. Por una parte, echo mucho de menos dos cosas importantes: una mayor
información sobre las teorías y los objetivos del MLN ya que documentos seguro
que no faltan y, también, dado que Brum afirma que el libro está pensado para
lectores no uruguayos, una buena explicación del sistema político del país pues
hay momentos en los que no es fácil entender los diferentes grupos existentes
en los dos grandes partidos tradicionales (tan es así que más de uno de sus
miembros llegó a colaborar con los tupamaros). Por otra parte, y desde un punto
de vista muy diferente, no entiendo el uso de frases como: ”marxistas,
socialistas y comunistas” y tampoco la siguiente observación:
“(…) rancios regímenes
ultraconservadores de Francisco Franco y António Oliveira Salazar.” (p.357) Ambos
eran algo más que ultraconservadores.
Aparte de estos comentarios,
me ha llamado especialmente la atención la colaboración, en una fecha tan
tardía como 1972, entre tupamaros y militares para luchar contra la corrupción
que el autor comenta un poco antes de concluir:
“Sin mencionar, y por
extensión sin analizar, quedaba el hecho de que normalmente la gente violaba
estas leyes para poder evadir el sobredimensionado Estado socialista uruguayo.
Todo el mundo intentaba evadir impuestos; aquellos con más poder y recursos
simplemente lo hacían en una escala más grande y acaudalada.
El hecho de que el MLN se
quejara de violaciones de la ley, cuando su revolución se basaba en la
ilegitimidad de dichas leyes, convenientemente tampoco era mencionado. Otra
observación que faltaba era que los casos de corrupción que se estaban
descubriendo difícilmente demostraban la visión pesadillesca de Uruguay que los
Tupamaros tenían. De hecho, podría argumentarse que en aquel entonces las
instituciones de la República todavía funcionaban.” (p.341)
Finalmente, algo que no
puede faltar en un libro sobre este tema es la existencia de la tortura,
aspecto en el que Brum hace verdaderos malabarismos pues, aunque acepta su
existencia, exime totalmente de la posible influencia a “organismos”
estadounidenses o franceses, la limita a determinados periodos y afirma también
su uso por parte del MLN.
Evidentemente un libro así da
para mucho y me he limitado a comentar solo aquello que me ha llamado más la
atención. Dejo el enlace con una interesante entrevista con el autor en
montevideo.com
Pablo Brum, Patria para nadie. La historia no contada de
los Tupamaros de Uruguay
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