Desconocía la
existencia de este escritor a pesar de que se han traducido varios de sus
libros. Nació en Rutenia en una familia judía. Tras ser deportado junto a su
padre logró huir y en 1946 se trasladó a Israel donde ha escrito toda su obra
en hebreo. Sin embargo, esta edición es una traducción del inglés algo que me
ha resultado un tanto chocante.
Se trata de una
magnífica novela. Katerina, su espléndida protagonista, es una niña rutena y
cristiana que vive en un pueblo. Al desaparecer sus padres se dedicará a servir
en casas de familias judías y, poco a poco, irá sintiendo respeto, cariño e
incluso admiración hacia ellos a pesar de que en ese ambiente se respira
animadversión y odio hacia ellos.
La historia se
desarrolla en lo fundamental en el período de entreguerras y Appelfeld dedica
muchos momentos por un lado a comentar algunas peculiaridades del mundo judío
de la zona casi en plan antropológico y, por otro lado, a dejar constancia del
antisemitismo reinante.
Algunos ejemplos de lo
primero pueden ser los siguientes fragmentos:
“Hablar por hablar no
se da entre ellos. Su laboriosidad es compulsiva.” (p. 35)
“Se los podía reconocer
por una serie de señales: eran delgados, de baja estatura, e iban cargados de
paquetes.” (p. 71)
“Conocía bien a los
judíos. Durante todo el año llevaban una vida dura, dispersa. En su fiesta, un
judío quería estar consigo mismo y con su libro.” (p 109)
Además de que aparecen
la mayor parte de las festividades propias de ese mundo.
Del antisemitismo hay
muchos ejemplos. Algunos son:
“También ella, como
todos nosotros, los despreciaba.” (p. 21)
“La gente los golpeaba
o los perseguía (…) (p. 22)
“Los judíos son malvados, los judíos son
corruptos, hay que erradicarlos, oía en cada esquina.”(p. 45)
“-Deberías saber que los judíos son tramposos. Para ellos, el dinero es más
importante que cualquier otra cosa –dijo con una pavorosa compostura.” (p. 91)
“He trabajado mucho en casa de judíos y les he
robado mucho dinero, pero jamás les perdonaré haber dado muerte a nuestro
Señor. ¿Cómo se atrevieron esos hijos de Satán a asesinarlo, siendo que Él es
amor y gracia? Dios no les perdonará. Ha preparado una gran venganza contra
ellos. ¡Ya lo verán!” (p. 139)
“-Es curioso –dijo-. De
noche no me enfado ni conmigo, ni con mi madre, ni con mi esposo, que abusó de
mí. Me enfado con los judíos. Me sacan de quicio. ¿Entiendes?” (p. 157)
También deja constancia
de varios progroms y de los trenes llevando deportados.
Ahora bien, el núcleo
de la novela, lo que la hace tan “conmovedora y hermosa” (tal y como dice la
editorial en la contraportada), es el personaje de Katerina y su forma de
enfrentarse a la vida. Hacía tiempo que no leía una novela cuyo/a protagonista
me pareciese tan bien conseguido.
Un libro muy
recomendable tanto por lo bien que refleja el momento histórico como por la
sensibilidad que muestra al narrar la vida de la protagonista.
Hay una reseña muy
completa, quizá demasiado, sobre el contenido del libro de José Escobar en
impenitentelector.blogspot.com.
Aharon Appelfeld, Katerina. Traducción Javier Escobar
Isaza.
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