Esta novela que yo tenía como la última de Kerr dado
su reciente fallecimiento resulta que es la antepenúltima, cosa que le
agradeceré siempre porque es un escritor cuyos libros siempre he disfrutado y
he leído con gran interés. El penúltimo ya lo tengo entre los pendientes y el
último, póstumo, aún no ha sido traducido al castellano.
El otro lado del silencio hace el número 11 de la serie que tiene como
protagonista a Bernie Gunther y tiene todas las características de los
anteriores: intriga, presencia permanente del protagonista, inclusión con papel
importante de personajes reales, trama bien construida, etc.
En este caso la
acción principal se desarrolla en 1956 algo no mi habitual en sus libros, pero
hace varias incursiones en épocas anteriores, en concreto en 1938 y 1944-45 en
Könisberg en las cuales vuelve a su tema preferido: el nazismo y son para mi
gusto las mejores páginas del libro.
Como personajes
reales tenemos a: Somerset Maugham, Guy Burgess, Anthony Blunt o Erich Koch
entre otros. También aparecen una serie de servicios de inteligencia como el
MI5, el MI6, la Stasi, KGB etc. algo poco corriente en las novelas de esta
serie, pero es que en esta la trama principal es la típica de una novela de
espías.
Hay alusiones
críticas, como siempre, a los nazis y
aquí también a los británicos y a los franceses con frases como: “Y los
franceses tienen las leyes más permisivas de Europa en lo que a armas se
refiere. El propio Hiltler podría haber comprado un arma sin muchos problemas.
Le resultaría bastante fácil, después de haber comprado al ejército francés
entero.” (p. 98) o “Se llamaba Henri y, según Spinola, había estado en la
Resisitencia, una organización que, a pesar de no existir ya, parecía estar
aumentando cada vez más. Desde luego era el doble de grande que durante la
guerra.” (p. 105).
No falta, por
supuesto, el Gunther irónico, con su humor mordaz y amargo (él mismo lo define
así) y con su proverbial y no demasiado explicable éxito con las mujeres.
Libro tan
recomendable como cualquiera de la serie que, desgraciadamente, está a punto de
terminar por la desgraciada desaparición del autor.
Un comentario al
margen. Me parece realmente inaudito haber encontrado en la página 48 la
expresión “Ha nadie”, una falta de ortografía que no recuerdo cuándo fue la
última vez que vi en un libro.
Philip Kerr, El
otro lado del silencio. Traducción Eduardo Irirarte.
Es un autor que me gusta mucho.
ResponderEliminarLa falta de ortografía, imperdonable.