martes, 20 de noviembre de 2018

Temas para el debate




No es muy habitual entre nosotros este tipo de libro en el que un periodista y un político dialogan y debaten sobre temas de actualidad. El otro que conozco fue el que en su día hicieron Felipe González y Juan Luis Cebrián, pero era muy diferente en sus pretensiones y en los temas elegidos. Para que un libro así se pueda hacer es necesario que ambos participantes se respeten tanto personal como intelectualmente lo que sucede de forma muy evidente en el caso del que ahora comento.
A Juliana le conozco desde hace tiempo. He leído La deriva de España y Modesta España que me parecen dos magníficas reflexiones sobre el país en las que demuestra, además, sus grandes conocimientos de todo tipo. Obviamente, también conozco a Iglesias del que también he leído varios de sus libros y de los que sobre él se han escrito.
Este Nudo España es un extenso texto de 444 páginas en las que abordan un conjunto muy amplio y variado de temas que van desde la situación de Europa a lo sucedido en Cataluña, pasando por la Transición y el ciclo electoral de 2015-2016 sin olvidar, claro está, la crisis económica.
Con un catálogo tan amplio de temas tan relevantes este comentario se tiene que centrar en pequeños detalles y alguna pincelada más general.
El libro merece la pena ser leído con detenimiento y participando en la conversación en muchos momentos. Yo lo he hecho en el capítulo dedicado a la Transición que, por otra parte, siendo el más extenso del libro, me parece el más flojo o, para ser más preciso, el que está tratado de manera menos sistemática y dejando muchos cabos sueltos.
También he de advertir que sobre la mayor parte de los temas me han parecido más relevantes las reflexiones de Juliana que las de Iglesias y, además, tiene la capacidad de volver a retomar los temas tras algunas largas digresiones.
En forma muy sintética diría que de lo planteado por Juliana destacaría: su reflexión al principio sobre cómo en Europa están discutiendo y analizando la llegada de los robots y aquí seguimos con temas muy caseros; los datos que aporta de las encuestas que Gallup hizo a principios de los setenta; su análisis de los Pactos de la Moncloa y lo que explica sobre la educación  (reconozco que lo desconocía); su explicación sobre cómo la política económica ha sido la misma desde 1959; la comparación entre Grecia y Hungría tras la que concluye: ”Es más fácil cuestionar el paradigma liberal-cultural que el paradigma liberal-económico.” (p. 299) y, finalmente, los cuatro puntos que da para caracterizar a Aznar del que merece la pena reproducir el tercero por su actualidad: “cuando el PSOE gobierne, no dejar que se asiente, zarandear el tablero para evitar toda sensación de normalidad.” (p 428)
Iglesias tiene también interesantes intervenciones en el debate, si bien comete el error de hacerlas a veces demasiado extensas –tres o cuatro páginas-, con lo que se pierde un poco el hilo. Hay bastantes cosas que me han llamado la atención, pero destacaré solo alguna: muy interesante la comparación que hace entre la generación actual y las diferencias con las anteriores, sobre todo con la mía; muy poco clara la distinción que hace entre Errejón y Mayoral y, por encima de todo, las alusiones en diferentes momentos a la moderación necesaria en Podemos. Dejo algunos fragmentos como muestra:

“PI: Es que estamos demostrando pragmatismo en muchos planos. Una de las cosas que nos sorprendía de nuestras encuestas internas era que, en realidad, las exigencias de nuestro electorado muchas veces son más modestas que nuestros propios planteamientos programáticos.” (p 20)

“PI: Por eso es importante no apedrear a las generaciones que apoyaron masivamente al PSOE y que se conformaron con cosas que luego se han revelado insuficientes o disfuncionales. (…)
O somos capaces de mostrar respeto y ser conscientes de que lo que la gente desea en un país del sur de Europa es, por encima de todo, bienestar y tranquilidad, y no una revolución  que implique asaltar el Palacio de invierno y quemar a los traidores, o no ganaremos nunca.” (p. 165-166)

Como decía al principio, un libro en el que se abordan temas  tan importantes y con tanta repercusión da para comentar infinidad de aspectos tanto de las líneas generales como de algunas opiniones o informaciones que se ofrecen, pero no es el espíritu de las entradas que hago en este blog. Sí lo es recomendar su lectura y animar a ese diálogo con el texto del que hablaba.
No quiera terminar sin dejar constancia de mi total coincidencia con la siguiente afirmación de Juliana que quienes me conocen saben la cantidad de veces que digo algo parecido:

“EJ: Me pongo nervioso cuando se utiliza el nombre del fascismo en vano. Muchas veces la gente no sabe de qué está hablando.” (p. 312)


Pablo Iglesias y Enric Juliana, Nudo España.


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