martes, 1 de octubre de 2019

“Gracias a todos”: Nuevas citas XXII


Hace más de seis años que autoedité Gracias a todos en el que recogía la mayoría de las citas que había ido recopilando hasta entonces. En este tiempo he seguido con mi vieja costumbre y he pensado que sería una buena idea publicarlas en el blog organizadas por temas, con algún comentario si se tercia, tal y como hice en el libro.


Revolución

En la historia tú y yo no somos más que notas a pie de página, cuando mucho, camarada. Un tropiezo tuyo, una desgracia mía, una traición de alguien no representa nada en relación con los pueblos que se alzarán un día para liberar el continente.
(Palabras de un revolucionario chileno exiliado en Cuba)
Roberto Ampuero, Nuestros años verde olivo



Si yo pudiera creer que ir a una barricada iba a afectar en lo más mínimo el destino del hombre me iría a esa barricada, y bastante a menudo desearía poder hacerlo, pero no estaría siendo sincera si dijera que creo que va a tener lugar tan feliz final.
Joan Didion, Los que sueñan el sueño dorado

Todas las revoluciones acaban en un fracaso, pero hay que hacerlas de todas formas.
Rachid Boudjedra, Los campos de chumberas


El vicio del dinero es el cáncer de los revolucionarios, todos se enganchan a él y todos mueren de él.
Boualem Sansal, Rue Darwin


La culpa de los revolucionarios franceses no es pues haberse embriagado de sangre, sino de palabras sangrientas; cometieron la necedad, únicamente para entusiasmar al pueblo y certificarse a sí mismos su propio radicalismo, de crear un argot que goteaba sangre (…)
Stefan Zweig, Fouché. Retrato de un hombre político


(…) en cuanto a las teorías revolucionarias, los indigentes no tienen tiempo para semejantes asuntos. ¡A semejantes asuntos siempre se han dedicado los cuatro rebeldes que destacaban entre los bien alimentados!
Stanislaw Lem, El hospital de la transfiguración


Una revolución no puede considerarse como un bloque a menos que la veamos de lejos; si la vivimos, puede compararse con un torrente que acarrea a la vez, violentamente, lo mejor y lo peor y trae forzosamente verdaderas corrientes de contrarrevolución. Se ve conducida a recoger las viejas armas del antiguo régimen, y esas armas son de doble filo. Para ser servida con honestidad, debe ser incesantemente puesta en guardia contra sus propios abusos, sus propios excesos, sus propios crímenes, sus propios elementos de reacción. Necesita pues vitalmente la crítica, la oposición, el valor cívico de sus realizadores.
Victor Serge, Memorias de un revolucionario


Todo revolucionario se ha preguntado al menos una vez si, finalmente, ese porvenir radiante por el que combate no lo llevará detrás de las alambradas de un campo de concentración al día siguiente de la victoria, y los poetas rusos no tuvieron que preguntárselo durante demasiado tiempo.
Patrick Deville, Pura vida. Vida  & muerte de William Walker


Pero la revolución es un elemento natural como el mar, la inundación no llega a tierra de un salto, sino que después de cada encarnizado golpe la ola retrocede, aparentemente agotada, pero en realidad sólo para coger un nuevo y más devastador impulso. Y los amenazados nunca saben si la última ola ha sido la más fuerte, la definitiva.
Stefan Zweig, María Antonieta

Porque el concepto revolución es ya en sí mismo un término muy amplio: abarca, en una escala de continuas transiciones, desde el supremo idealismo hasta la brutalidad, desde la grandeza hasta la crueldad, desde el espíritu hasta su contrario,  la violencia; cambia y se revuelve en tornasoles, porque siempre recibe su color de las personas y de las circunstancias.
Stefan Zweig, María Antonieta


Lo temible de toda revolución es su triunfo, el momento que la enfrenta con la necesidad de dar a sus palabras hechos, realidad a sus propósitos. Es el momento de júbilo fatal que (casi) ninguna revolución ha podido sobrellevar.
Martín Caparrós, Larga distancia

Revolucionario

Las personas que están dispuestas a sacrificar su propio bienestar por un noble ideal probablemente acabarán exigiéndoles un sacrificio parecido a otros no tan dispuestos a hacerlo. Un sistema político que no puede funcionar sin mártires es un sistema político malo  y destructivo.
Heda Margolius Kovály, Bajo una estrella cruel. Una vida en Praga (1941-1968)


Hay algo aterradoramente puro en su violencia y la sed de autotransformación. Renuncian a sus raíces para tomar como modelos a los revolucionarios que ponen en práctica sus convicciones de la manera más cruel. Manufacturan como máquinas a las que no es posible detener el aborrecimiento que impulsa su idealismo inflexible. Su rabia es combustible. Están dispuestas a hacer cualquier cosa que, en su imaginación, pueda cambiar la historia. Ni siquiera pende sobre sus cabezas el reclutamiento obligatorio; se entregan libremente y sin temor a aterrorizar contra la guerra, competentes en el robo a punta de pistola, equipados de todas las maneras posibles para mutilar y matar con explosivos, sin que les disuada el temor, la duda o la contradicción interna (…)
Philip Roth, Pastoral americana


Riqueza

Quizá lo que deberíamos hacer es sencillamente abandonarlos a su riqueza, a esos imbéciles que necesitan a toda costa poseer el yate más grande del puerto.
H.M. Enzensberger, Reflexiones del señor K. o migajas que dejaba caer, recogidas por sus oyentes


Sentimiento

Decía: “Jóvenes no sintáis: observad”. Nosotros observamos poco, porque apenas teníamos tiempo, pero sentíamos mucho. Yo creo que el hombre, en la medida en que puede sentir está vivo. Cuando ya sólo se limita a observar, empieza a morir.
Ferran Planes, El desbarajuste


Sinceridad

La sinceridad carece de talento y de refinamiento, pero tiene el mérito de la convicción a falta de la elegancia del halago.
Yasmina Khadra, La ecuación de la vida


Socialismo

(…) lo que significaba vivir en el socialismo. Solo quienes han vivido en él y han experimentado en  carne propia las penurias suscitadas por la escasez cotidiana, la reglamentación extrema en todos los órdenes de la vida y el mensaje mesiánico de un gobierno sin oposición, entienden lo que es el socialismo y la dolorosa huella que imprime en uno para siempre.
Roberto Ampuero, Nuestros años verde olivo, pág


A  nuestro héroe le parecía ambiguo que con el poder obrero la retribución por pieza fuera menor que en el capitalismo, y que las siempre nuevas regulaciones socialistas sobre normas y competitividad laboral, según llamaban a la exigencia de aumentar el rendimiento, hicieran que cada vez resultara más difícil el trabajo de calidad.
György Spiró, Exposición de primavera


Después le pido que defina la ideología del partido. Tras reflexionar un rato, responde:
 - La ideología de nuestro partido no es otra cosa que más o menos el socialismo. – Lo dijo tal cual: more or less.
Ryszard Kapuscinski, Estrellas negras



“Que nadie se imagine a mamá tejiendo una bufanda en la mecedora o adornando nuestra casa con floreros de porcelana o elefantitos de cristal… ¡Ni hablar! Eso sería perder el tiempo miserablemente… Ceder a los gustos pequeñoburgueses. Lo suyo era el trabajo espiritual… La lectura… Un traje le duraba diez años y dos abrigos daban para la vida entera,,, No concebían que una vida valiera algo sin los poemas de Pushkin y las obras completas de Gorki. Sentían que formaban parte de una obra gigantesca y tenían la certeza de que ésta existía… Así transcurrieron sus vidas.”
Svetlana Aleksiévich, El fin del “Homo sovieticus”


El socialismo, como también su última fase posestalinista, nunca dejó de ser nacionalista, conservador hasta lo rancio, burdo y reprimido. Y hostil hacia las personas, pero no solo por motivos ideológicos, sino por la burricie de sus funcionarios. La mezcla de incompetencia y poder es terrible. Detrás de la puerta de cada despacho oficial había un cero a la izquierda vestido de domingo, con su insignia del Partido en la solapa, su enorme sello de oro y su tono despótico en la boca. El prototipo de funcionario socialista era realmente asqueroso de la cabeza a los pies.”
Herta Müller, Mi patria era una semilla de manzana


Después de hacerse la vida imposible en el partido anarquista, no le quedó más remedio que convertirse en miembro útil de la sociedad burguesa e ingresar en la socialdemocracia.
Karl Kraus, Dichos y contradichos


“El socialismo integral no es un ataque contra abusos específicos del capitalismo, sino contra la realidad. Es un intento de abolir el mundo real, un intento condenado a largo plazo pero que durante cierto periodo consigue crear un mundo surreal definido por esta paradoja: la ineficacia, la penuria y la violencia aparecen en él como el bien supremo.”
Martin Malia citado en
Emmanuel Carrère, Conviene tener un sitio adonde ir


Tras releer las citas sobre la revolución veo cuál debe de ser mi idea porque estoy de acuerdo con lo esencial de todas. Una hermosa palabra que la historia se ha encargado de destrozar (quizá si excluimos la francesa).
Creo que lo de Didion se ha confirmado históricamente. Sansal tiene también mucha razón. Lo de Lem ha sido así siempre. Serge sabía muy bien de lo que hablaba. Caparrós lo enuncia perfectamente.
Roth habla de un tipo que no siendo el único sí que ha existido.
Desgraciadamente ha habido, y hay, mucho de lo que dice Ampuero en el socialismo realmente existente.
Lo que le comenta una señora a Aleksiévich sobre la austeridad en el socialismo y la preferencia por otros aspectos de la vida me parece fundamental siempre que no sea obligado por las circunstancias o el estado.
Desde luego Müller sabe de qué habla. En las películas es lo que se transmite.
Kraus siempre en su estilo. Salvando las distancias, a mí me recuerda mucho a Cioran.

1 comentario:

  1. Bueno, las citas que quiero comentar me dan todas bastante pena porque hablan de aspectos trágicos(en el sentido griego) de nuestra especie.
    Revolución: las de Boudjedra y Deville son bastante ciertas por desgracia, sobre todo si hablamos de las revoluciones violentas,porque a mí me parece que la gran revolución del siglo XX, en una parte del mundo, es la de la mujer, y esa no esta teniendo ese futuro negativo.
    Respecto a los revolucionarios, siempre me ha parecido increible y admirable que alguien sacrificase su vida, sobre todo si no era mala, por una idea.

    Socialismo: qué decir de estas, un poco más de lo mismo respecto a los principios y las continuaciones. Tal vez el error fue pensar una sociedad tan irreal y tan lejana al modo de ser de nuestra especie, creo que todo lo que sea el resultado de una imposición está condenado al fracaso, y claro, todo lo que suponga una policía del pensamiento y del modo de vivir, pero entiendo que estas objeciones son propias de alguien que nunca ha tenido hambre ni ha sufrido esclavitud. Creo que para una gran parte del mundo Revolución y Socialismo fueron necesarios, el problema es como vivir luego con ellos para las personas que antes no estaban absolutamente desesperadas.

    ResponderEliminar