Con este libro
termina la trilogía que el autor dedicó a narrar la vida en Holt, una localidad
de su invención en el estado de Colorado. En octubre y noviembre leí los dos
primeros y con este concluyo la serie.
Si los dos
primeros compartían algunos protagonistas, en este tercero todos los personajes
son nuevos y solo aparecen dos de los anteriores cuando en un momento se
refieren a que ahí yacen enterrados. Creo que esto resta algo de interés a esta
entrega porque me hubiera gustado ver cómo habían evolucionado alguno de esos
personajes. Esta no es la única diferencia ya que, por un lado, no hay ya nadie
que trabaje en el campo como agricultor ni como ganadero y, por otro lado, esta
vez hay varios capítulos dedicados a contar qué pasaba con los protagonistas bastantes
años antes. Además, y creo que esta es la fundamental diferencia, esta novela
es bastante triste y no solo porque su principal personaje, Papá Lewis, sea una
hombre mayor desahuciado y al que le queda poco tiempo de vida, sino porque
también su hijo ha tenido una vida muy problemática y no quiere saber nada del
padre, y otro de los principales personajes, Alene, amiga de la familia,
también es una persona bastante desgraciada.
Puede que todo
tenga que ver con que Haruf escribió esta novela cuando ya estaba bastante
enfermo. De hecho se dice que el protagonista tiene que ver con el propio
autor. No lo sé, lo cierto es que a mí me ha dejado un poso de cierta amargura
aunque no faltan las escenas en las que se muestra la solidaridad como, por
ejemplo, la de esa señora mayor que no puede pagar el congelador que ha
comprado en el comercio de Lewis y este dice a los dependientes que le perdonen
la deuda o el apoyo que se dan diferentes personajes. Esta solidaridad es una
marca de la casa y aparece en las tres novelas en diferentes momentos.
En fin, un
final de la trilogía un poco más flojo que los dos magníficos textos anteriores,
pero no por eso deja de merecer la pena leerlo ya que cuenta historias
cotidianas de gentes normales, algo que no siempre es fácil de encontrar en las
obras de ficción actuales. Esto que, dicho así, puede parecer anodino e incluso
aburrido, viene muy bien como lectura para desengrasar de otras más potentes y,
a veces, demasiado intensas.
Ahora solo me
queda de este autor la novela Nosotros en
la noche que fue publicada póstumamente y que ya aguarda su turno en el
estante de lecturas pendientes. Haruf ha sido uno de los buenos descubrimientos
literarios de 2021.
Hay una muy buena reseña de Marc Peig en unlibroaldia.blogspot.com
Kent Haruf, Bendición. Cruz Rodríguez Juiz.
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