Poco cine en esta entrega. Se me han ido acumulando las
películas para ver. En las series hay gran variedad de temas y procedencias.
Buena media.
Películas
El arma del engaño.
Película británica que cuenta el hecho real del engaño que llevaron a cabo los
servicios de inteligencia de ese país para que Hitler creyera que el desembarco
se iba a producir en Grecia en lugar de en Sicilia, donde se produjo realmente.
Bien hecha como casi siempre en esa cinematografía, pero un tanto fría a pesar
de introducir el tema amoroso un tanto con calzador. Resulta entretenida sin
más.
En un muelle de
Normandía. Película francesa con guion y dirección de Emmanuel Carrère
basado en un libro de 2009 de una escritora y periodista francesa. Se podría
decir que es una película a lo Ken Loach tanto por el tema como por la
dirección e, incluso, la interpretación. Refleja la vida y los problemas de un
grupo de trabajadores y trabajadoras de la limpieza en Normandía que se dedican
fundamentalmente a la limpieza de los ferries. La protagonista es una escritora
que se hace pasar por limpiadora para luego escribir sobre esa realidad. Es
verdad que el tramo final es mejorable, pero en general es una buena e interesante
película.
Series
Apagón. Miniserie alemana de 6 episodios de 45 minutos. Como su título
indica, se produce un apagón en Alemania que luego se traslada al resto de
Europa. Desde Berlín se intenta averiguar por qué se ha producido y tomar
medidas para evitar sus efectos. Un guion con demasiados agujeros y una
realización en la que se nota la falta de medios (por ejemplo, hay
manifestaciones por la carencia de todo en las que hay cincuenta personas). Era
un tema para sacarle más partido, pero prefieren cargar contra los
antiglobalización y, de paso, contra los nazis que también se aprovechan el
momento. Prescindible.
Mr. Inbetween.
Tercera temporada con 9 episodios de 25 minutos. En la misma línea de la
anteriores. El “matón” protagonista en esta temporada aparece con más
sentimientos hacia la familia sobre todo. Una serie realmente curiosa porque el
espectador termina aceptando cosas que en otras no lo haría. Muy entretenida y
original.
Slow horses. Serie
británica de 6 episodios de más de 50 minutos. Una serie de espías pero que se
sale bastante de lo típico. De hecho hay momentos en que parece más una serie
de humor negro. Un grupo de extrema derecha secuestra a un pakistaní y un grupo
marginal del MI5 se encarga de la búsqueda. Entretenida y con buenas
interpretaciones.
Tokyo vice. Serie
estadounidense de 8 episodios de una hora. Basada en las memorias de un
periodista de ese país que trabajó en un gran diario japonés y que obtenía
información colaborando con un comisario de policía. Los entresijos de la
Yakuza, los enfrentamientos entre sus clanes, “suicidios” fomentados desde una
entidad financiera, un club de entretenimiento con mujeres que cobran por hacer
beber a sus clientes en el que trabajan varias occidentales, algo de relaciones
amorosas y una violencia dosificada, con todo esto construyen una serie
bastante entretenida aunque con algunos momentos en los que decae algo y, sobre
todo, con un final que deja casi todo abierto para una segunda temporada.
La ciudad es nuestra.
Miniserie estadounidense de 6 episodios de 50 minutos. Basta decir que el
creador es David Simon y que es como un final para algunos aspectos de The wire
para saber que es una magnífica serie. La corrupción policial y la ineficacia
política como temas. Qué envidia da ese país capaz de aguantar unas críticas
tan feroces como las que hacen gentes como Simon. No me imagino nada ni
mínimamente parecido hecho aquí. Unas interpretaciones a la altura del guion y
con unos diálogos tan inteligentes como no siempre fáciles de seguir (marca de la casa). Muy buena.
La maravillosa Sra.
Maisel. Cuarta temporada con 8 capítulos de casi una hora. En la misma
línea de las anteriores. A mí me hace reír en varios momentos de cada episodio
lo que no tiene precio. Muy dinámica, con personajes peculiares y con unos
monólogos cortos pero sustanciosos. Espero que haya más temporadas.
Borgen. Cuarta
temporada de esta serie danesa que consta de 9 episodios de casi una hora. Han
pasado unos años desde que hicieron la tercera, algo un poco raro porque lo
habitual es hacerlas seguidas. En esta la protagonista es ministra de
Exteriores y forma parte, como siempre, de un gobierno de coalición. Los dos
elementos fundamentales de la trama de esta temporada son: por un lado, el
descubrimiento de petróleo en Groenlandia y la pugna entre el gobierno autónomo
de esta zona y el danés por los beneficios del petróleo a lo que se suman los
intereses de chinos, rusos y estadounidenses y, por otro lado, los problemas
internos tanto del gobierno de coalición como del partido de la ministra. Hay
también otra sub-trama con los conflictos en la televisión pública. Muy
entretenida e interesante sobre todo vista desde nuestra realidad política.
Home before dark.
Segunda temporada de esta serie estadounidense que consta de 10 episodios de
unos 45 minutos. Tiene la particularidad de que es de las pocas que podemos ver
en familia, de hecho nuestro hijo de 12 años es su principal fan. Esta
temporada se ha hecho un poco cuesta arriba porque hay varios capítulos
intermedios un tanto pesados y, sobre todo, porque la niña protagonista nos ha
resultado demasiado “intensita” a veces.
Dejan un final abierto para una tercera temporada.
The responder.
Miniserie británica de 5 episodios de casi una hora. A medio camino entre lo
policial y el drama humano. Bastante original el planteamiento y también
bastante bien resueltos los diferentes frentes que el guion va abriendo.
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