Lo primero es que estos son los libros que por
alguna razón más me han gustado sin ser, seguramente, los mejores. Puede ser
porque sus autores están entre mis preferidos como son los casos de Zweig,
Offutt, Ernaux, Chirbes, Ulítskaia o Martínez; puede ser porque me han
impactado como el de Ovcina, Altmann y
otra vez Martínez; puede ser porque su descubrimiento me ha parecido relevante
como Lemebel que, además, es su único libro; o puede ser porque como es el caso
de Aksiónov me haya tenido enganchado tanto tiempo debido a su extensión.
Sea por lo que fuere, de entre los más de cien
libros que he leído este año estos son los que me parece que representan mejor
mis gustos, motivaciones e intereses literarios, los que más me han emocionado
y, en definitiva, con los que mejor lo he pasado.
Lo segundo sería insistir en que hay muchos más con
los que he disfrutado y alguno con el que he aprendido mucho, pero a la hora de
elegir al final hay que eliminar. Este año, eso sí, veo que me ha salido más
ficción.
A continuación quiero repetir la experiencia del año pasado con una relación desordenada de algunos libros y/o autores. La hice para enviar al blog de libros que más sigo, unlibroaldia.blogspot.com, y me gustó el esfuerzo de memoria que tuve que hacer.
Autor del año (difícil elección). Chris Offutt (lo descubrí al principio y no he parado hasta leer todo lo traducido).
Descubrimientos. Lemebel, Brenda Navarro, Sylvia Aguilar, Douglas Kennedy.
Tocho del año: Una saga moscovita (Aksiónov).
Reincidente. Ernaux. (Lo hace cada año y este con la alegría por el reconocimiento oficial).
Periodismo (mi debilidad). Guillermoprieto, Guerriero, Izagirre, José Manuel Álvarez y, por supuesto, Martínez.
Originalidad. Cal Flyn, Islas del abandono; Doug Block Clark, Los últimos balleneros y William Atkins, El mundo inconmensurable.
Sugerente. Podría poner varios, pero me decido por Los rotos de Antonio Maestre por la cercanía en varios sentidos.
Duro de leer. Una historia de violencia de Óscar Martínez.
Abandonados. Hay muchos más de lo que es habitual por causas muy diversas. Son: Terroristas modernos de Cristina Morales, Ejecutores, víctimas y testigos de Raul Hilberg, Años felices de Gonzalo Torné, La gallina ciega de Max Aub, Pánico de James Ellroy y El corazón perdido de Asia de Colin Thubron.
De los cuatro primeros autores he leído libros espléndidos que incluso han aparecido otros años entre los mejores, por ejemplo, Lectura fácil de Morales.
No comentados. Hay seis pero no los voy a mencionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario