Es la tercera vez que aparece comentado un libro de
Hernández en este blog. Los otros lo hicieron en 2015 y 2018. Releyendo lo que
decía yo entonces, no tengo sino que reafirmarme en dos ideas: por un lado, es
un autor que tiene reflexiones muy interesantes fruto de unos análisis hechos
en profundidad y, por otro lado, la sensación de que no logro sacar todo su jugo porque no siempre me resulta fácil seguir todo el razonamiento.
Sus escritos no dejan momentos de respiro, casi en cada línea hay algo que
retener y lo mejor sería leer el libro con lápiz y papel, cosa que yo no he
hecho. No obstante, aunque seguro que me dejo aspectos sin terminar de entender
del todo, el libro merece mucho la pena.
Como en los anteriores, lo que hace Hernández es analizar cuál es la situación del momento actual en España, y también con alguna reflexión más general, y qué se puede esperar de la previsible evolución. En este sentido reproduzco un extenso fragmento porque me parece que resume muy bien la idea clave:
“Si el humor dominante entre las élites es el de
acumulación y el de liberación de las constricciones que una sociedad reglada
impone; si entre las clases medias aumenta un aspiracionismo que es también un
individualismo materialista, y se acentúa un deseo de distinción cultural que
les diferencie de un pueblo demasiado básico; y si las clases en declive quedan
atravesadas por el presentismo y el pragmatismo del superviviente, o por el
nihilismo, poco bueno puede esperarse. Es fácil suponer que la unión de todos
estos factores dificulta la posibilidad de la democracia. Los atributos que la
vuelven factible (los diálogos y consensos, la aceptación normalizada de los
cambios en el gobierno, el respeto por las normas, embridación de la desmesura
y la confianza en el futuro) se esfuman”. (p. 216-217)
Es decir, que una vez más no es demasiado optimista
por más que introduzca las frases con un condicional, y al terminar la lectura,
como ya me pasó en los anteriores, quede un cierto regusto amargo.
Desde luego, de lo que sí se trata es de un texto
que da pie a repensar muchas ideas y a reflexionar sobre otras. No deja
indiferente.
Algunas de las cosas que más me han llamado la
atención: Lo erróneo de hacer de la política un asunto moral y convertirla en
un problema de buenos y malos; el análisis de “la burbuja madrileña”; muy
curiosa la explicación de cómo se forjó el éxito del rock and roll (no había
oído nunca algo así); el debate que establece sobre la Inteligencia Artificial;
y, por no extenderme demasiado, la coincidencia con otros análisis que he leído
sobre la pérdida de las clases obreras nacionales para la izquierda en la
medida que esta se centra en la diversidad y la atención a los marginados (me
recuerda mucho, por ejemplo, los planteamientos de Daniel Bernabé).
Un libro, pues, muy interesante y recomendable que,
eso sí, requiere una lectura sosegada y libre de prejuicios.
Hay una extensa entrevista con Edu Galán en
zendalibros.com absolutamente recomendable. Se abordan todos los temas sin
límite de espacio.
Esteban Hernández,
El corazón del presente. Mapa de una sociedad desconocida.
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