El autor escribió hace años un libro sobre Pedro
Casaldàliga para lo que viajó a Brasil en 1985. Volvió en 2021 y 2022 para ver
cómo estaba el país siguiendo de alguna manera la huella del obispo.
El libro está dividido en tres partes. Un Prólogo
sobre el primer viaje. El núcleo central dedicado a la estancia en 2021. Y una
especie de Epílogo sobre el más reciente viaje que acaba allí donde trabajó y
vivió Casaldàliga.
Desde otro punto de vista, coincide con el tramo
final del gobierno de Bolsonaro y con la victoria de Lula.
Es el libro escrito por un periodista, pero al mismo
tiempo por alguien que fue amigo y admirador de ese catalán que tanto y tan
bien trabajó en unas condiciones bastante difíciles. En el fondo el libro no
deja de ser en gran medida un homenaje.
En cualquier caso, se trata de un libro muy
interesante pues Escribano se entrevista con gente de variada procedencia. Así,
entre otros, un pastor evangélico, altos
cargos de la administración, políticos del PT o un sacerdote que trabaja en una
favela. Además, recorre lugares muy significativos del país como Brasilia, Sao
Paulo o zonas de la Amazonía. Esto le permite hablar de las favelas o de las
ocupaciones de tierras y de cómo se está destruyendo toda una zona del país
para favorecer el cultivo de la soja y el agronegocio (aquí da una cifras que
resultan realmente espectaculares).
Todo el libro resulta muy interesante. Algunas cosas me han llamado particularmente la atención. Así: las tres b de Bolsonaro que son bueyes, balas y biblias; en línea con este último término, todo lo que cuenta sobre las iglesias evangélicas que en su inmensa mayoría apoyan al hoy expresidente, unas iglesias que están creciendo a gran ritmo y sustituyendo a las católicas quizá porque como apunta Escribano:
(…) entrar en una iglesia evangélica mejora las condiciones de vida de los brasileños más pobres. Acudir a la iglesia suele ir asociado a dejar el alcoholismo, y, por lo tanto, disminuye la violencia doméstica y acostumbra a suponer un aumento de la disciplina laboral, lo cual comporta una mejora de la economía, la educación uy la salud de toda la familia”. (p. 99)
También es muy curioso lo que dice sobre el PCC
(Primeiro Comando da Capital), una organización criminal que al tener su origen
en las favelas tiene su ideología y
estructura organizativa marcada por una especie de “cooperativismo
autogestionario de izquierdas”. (p. 158)
En fin, esto no son sino unos detalles de un libro
que ofrece una interesante visión de Brasil, escrito por alguien que está muy
marcado por las ideas del personaje sobre el que escribió del que no cabe duda,
por los testimonios que se ofrecen en el libro, que se trataba de alguien
realmente especial.
Francesc Escribano, La tierra y las cenizas. Traducción Ana Ciurans. (El original está escrito en catalán).
No hay comentarios:
Publicar un comentario