Hace unos meses comenté en el blog el libro Un instante de silencio en el paredón en el que Imre Kertész hacía unas reflexiones sobre el
holocausto que realmente no llegué a comprender. Ahora me he enfrentado a un
texto sobre el mismo tema que llevaba tiempo buscando por las buenas
referencias que tenía. La impresión ha sido totalmente diferente.
Jean Améry (o Hans Mayer como se prefiera) tiene una
fuerza y una sinceridad que impresionan.
Sus reflexiones sobre la tortura, la necesidad o no de una patria, el
inevitable resentimiento de una víctima y, en el texto que cierra el volumen, el
debate que establece entre la obligación y, al mismo tiempo, la imposibilidad
de ser judío, signifique esto lo que signifique; todas ellas me parecen de lo
mejor que he leído sobre el tema.
Profundas, escritas con claridad, razonadas y
razonables, pero al mismo tiempo sacadas de las entrañas, asumiendo las
contradicciones; en una palabra, magistrales.
Todos los textos fueron escritos entre 1964 y 1966, es decir,
veinte años después de su liberación, seguramente el tiempo necesario para que
fuesen sedimentando las ideas y los sentimientos. Creo que junto con Los hundidos y los salvados de Primo
Levi debe de ser de lo mejor que se puede leer como reflexión hecha por los que
padecieron aquella barbarie.
No será casualidad que ambos se refieran a los
escritos del otro en las dos obras citadas y, seguramente, tampoco que ambos
terminaran quitándose la vida.
Algo más que recomendable. Eso sí, si alguien se decide
a leerlo que no le preocupe si no entiende especialmente la Presentación que
hace el traductor ya que no deja de ser un cierto alarde de conocimiento. El
autor es mucho más claro y directo.
Dejo dos enlaces con comentarios sobre el libro
hechos con la suficiente concisión en un caso y amplitud en el otro para que
resulten muy interesantes.
Jean Améry, Más
allá de la culpa y la expiación. Tentativas de superación de una víctima de la
violencia
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