No conozco demasiado la obra de este
escritor, pero he leído lo suficiente para que me apetezca seguir conociéndola.
En este caso se trata de su último libro publicado y tengo que decir que me ha
defraudado bastante.
Martínez de Pisón es efectivamente un
buen narrador (“excelente” o “uno de los mejores del momento” se puede leer en
la pestaña entresacado de algunas críticas). El problema es que se trata de una
novela tremendamente desigual en la que se alternan momentos muy bien
conseguidos, con otros que yo diría que sobran, de hecho creo que esta novela
sería mucho mejor si hubiera tenido 300 páginas en lugar de las 445 que tiene.
Se desarrolla en Barcelona durante los
años sesenta y parte de los setenta y en Madrid el resto de los setenta y los
ochenta, y cuenta la historia de una familia narrada por uno de los hijos.
La primera parte, la de Barcelona, es
la mejor del libro porque el personaje del padre está presente de forma casi
permanente bien en persona o como referencia. Sin embargo, la parte que se
desarrolla en Madrid tiene demasiadas y muy obvias referencias al momento
histórico (esa Transición que tanto gusta a nuestros novelistas con intento de
golpe de estado incluido), una relación amorosa poco interesante y un padre que
tarda mucho en aparecer. Como se ve, en mi opinión el padre es el personaje mejor
conseguido de la novela y su presencia proporciona los mejores momentos y los
de mayor intensidad emocional.
La novela se lee bien porque está bien
escrita, pero hay capítulos que se hacen un tanto reiterativos y pesados.
Nadal Suau hace una crítica muy
favorable de la novela en elcultural.com, pero la termina con estas palabras:
“Sin embargo, ojalá los amigos del
pero-entonces-te-ha-gustado-o-no entiendan que Derecho natural es, a
menudo, una novela bien hecha, incluso con momentos emocionantes que suelen
tener que ver con la capacidad de sus personajes para la reconciliación tardía
con ellos mismos o con los otros. El problema es el no sé qué de déjà-vu,
de escaso riesgo. A veces, un poco de mala escritura da mayor vuelo a la
literatura.”
Un libro que no me arrepiento de haber
leído pero del que esperaba más. No sé qué me pasa con la literatura española
que me cuesta tanto que me llene.
José-Carlos Mainer hace una crítica
muy positiva en elpais.com.
Ignacio Martínez de Pisón, Derecho natural
No hay comentarios:
Publicar un comentario