Este es un libro que trata dos temas realmente duros
y difíciles. Por un lado, la muerte de su marido y, por otro, la enfermedad de
su hija que se produce por las mismas fechas y que terminará con su
fallecimiento muy poco después de publicarse este libro. Es decir, se trata de
un texto dedicado a dos hechos dramáticos y, sin embargo, siento tener que
decir que a mí me ha dejado bastante frío.
“El gran mérito de Didion es
hacer literatura, sujetar al lector a partir de detalles menores pero
significativos de la vida cotidiana. Es capaz de establecer y presentar al
lector la gama de sentimientos y la degradación de la felicidad que le supuso
la muerte de sus padres a una edad normal, la de su marido, prematura, y la
grave enfermedad de su hija. Y todo ello mientras el trabajo y los amigos
siguen estando en su horizonte. Así consigue que el lector no salga de sus líneas
en cuanto traspasa la primera página.”
Lo reproduzco porque creo que
en él está una de las posibles explicaciones de lo que me ha sucedido; me
refiero a esos “detalles menores” que menciona y que llenan muchas páginas del
libro de tal manera que hacen su lectura un tanto tediosa por momentos y alejan
de lo fundamental, o al menos de lo que a mí más me interesaba de lo que
cuenta: su vivencia. He tenido que esperar hasta el capítulo 17, en un libro
que tiene 22, para encontrar algo parecido a lo que esperaba.
Me resulta duro tener que dar
esta opinión sobre el libro de una escritora que ya conocía y que me había
gustado, pero es lo que he sentido leyéndolo. Le falta emoción, le falta
profundidad y le sobra cotidianidad, aunque seguramente es lo que buscaba
Didion que escribió el libro a lo largo del año siguiente al fallecimiento del
marido.
Por cierto que se trata de un
libro muy premiado y que tuvo gran éxito de crítica y ventas.
Máximo respeto a su dolor, pero
reconozco que no he podido compartirlo, sobre todo en lo que se refiere a su
hija, a pesar de que estoy especialmente sensible desde mi paternidad.
Hay una entrevista de EduardoLago con la autora en elpais.com.
Joan Didion, El año del pensamiento mágico.
Traducción Javier Calvo.
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