Al fin puedo poner dos buenas, o muy buenas,
películas españolas de dos géneros bien diferentes. Por lo que se refiere a las
series, hay muchas como es habitual y muy variadas tanto por su procedencia
geográfica como por su género.
Películas
Carmen
y Lola. Hacía tiempo que no veía una película española que
me gustase tanto. Tratar el tema del lesbianismo en el mundo gitano tenía sus
riesgos, pero la directora los ha salvado entre otras cosas gracias a unas
interpretaciones, todas no profesionales, realmente magníficas, por lo que no
es extraño que estén nominadas para los Goya. Mucha sensibilidad en el
tratamiento, mucha realidad y momentos muy emotivos.
La
favorita. Magnífica película “de época”. Se desarrolla en los
comienzos del siglo XVII y narra la relación de Ana Estuardo, reina de
Inglaterra, con dos mujeres: una aristócrata y otra plebeya. Lo mejor de la
película son las interpretaciones de las tres actrices. Además, tiene una
puesta en escena realmente espectacular en el tratamiento de la luz basado en
las velas y antorchas. Eso sí, creo que le sobra algo de metraje y algún exceso
de alarde técnico. Es una película que le hubiese encantado dirigir a Visconti.
The
Old Man & the Gun. Si algo tiene el cine estadounidense
es buenos narradores y excelentes actores. Esta película es un buen ejemplo de
ambas cosas; Redford y Spacek están magníficos y la historia, que en sí no
tiene grandes posibilidades de avanzar y que el espectador conoce antes de ver
la película, está muy bien contada.
Gaza. Cortometraje documental
ganador del Goya. Bienintencionado políticamente y con un par de interesantes
entrevistas, pero las imágenes finales del niño de algo más de dos años me
parece que sobraban, no aportan información y están demasiado dirigidas a provocar
lástima y pena. Creo que un tema tan importante requiere otro tipo de
tratamiento.
El
reino. Muy buena película española que no me extraña que
haya tenido tantas nominaciones a los premios Goya. Es tan real como la vida
misma y refleja muy bien lo que ha estado sucediendo -y seguramente seguirá
pasando- en un sector de la política española con el tema de la corrupción.
Aunque no se nombre en ningún momento, el espectador tiene claro a quién se
está haciendo referencia. Gran dirección que mantiene la tensión en todo
momento y un de la Torre en su línea habitual.
Series
Man
in an orange shirt. Miniserie
británica de solo dos capítulos en los que el tema exclusivo son las relaciones
homosexuales entre hombres. Para ello, en el primer capítulo se centran en los
años cuarenta y cincuenta y en lo duros que fueron hasta el punto de tener que
reprimir los deseos por parte de los protagonistas. En el segundo, desarrollado en la actualidad, el
protagonista es el nieto que, ahora sí, podrá tener una vida más acorde con sus
deseos. Muy buena sobre todo en el primer capítulo que refleja una situación
tremendamente generalizada en todas partes.
Un
golpe maestro (Evil genius). Miniserie
estadounidense en cuatro capítulos. En 2003, en el pueblo de Erie, un repartidor
de pizza murió al explotarle una bomba que llevaba en el pecho cuando estaba
rodeado por la policía tras atracar un banco. A partir de ahí se inician las
investigaciones y el asunto se complica con otro muerto que aparece en un congelador. Como suele
suceder con los documentales hechos en ese país la trama está hecha en forma de
thriller y te tiene atrapado. Además, en este caso hay una serie de personajes
a cuál más peculiar. Muy entretenida.
El
método Kominsky. Serie estadounidense de ocho capítulos
de menos de media hora. Dos actores que están magníficos, Alan Arkin y Michael
Douglas, y un buen guion, hacen de esta comedia seguramente una de las series
de la temporada. Divertida y algo ácida a veces. Especialmente recomendable
para varones pasados los sesenta, aunque la puede disfrutar todo el mundo.
La
mantis. Miniserie francesa de seis episodios. Thriller de asesino en serie que resulta
entretenido, pero que está a distancia de lo que hacen los británicos y los
nórdicos. Un guion en el que hay que creerse demasiadas cosas un tanto
inverosímiles y un actor en el papel de policía protagonista al que es difícil
ver con un gesto que no sea el de “cordero degollado” o “perro apaleado”. Se
deja ver sin más.
Bandersnacht.
Episodio suelto de la serie Black Mirror.
Esta serie me encanta. He visto todos los episodios de las diferentes
temporadas y unos me han impactado más y otros menos, pero este me parece una
auténtica tomadura de pelo. No he visto la versión interactiva que a lo mejor
tiene algún sentido; esta de hora y media sin que el espectador pueda elegir me
parece tremendamente aburrida, no veía el momento de que terminase.
Fuga
en Dannemora. Miniserie estadounidense en siete
capítulos basada en hechos reales. A pesar de que no progresa mucho la historia
y de que se ha hecho con una imagen bastante oscura, es una serie que atrapa y
mantiene el interés seguramente por las buenas interpretaciones, sobre todo la
de PatriciaArquette y la magnífica dirección de Ben Stiller.
Fallet.
Miniserie sueca de ocho episodios de algo menos de media hora. Tiene la forma
de un thriller, pero de lo que se
trata es de parodiar el género tal y como se practica en los países nórdicos.
Es bastante divertida y tiene algunos buenos gags.
Babylon
Berlin. Primera temporada de una serie alemana de ocho
capítulos. Se desarrolla en 1929 y tiene elementos de trhiller y de política. Parece ser que es la gran superproducción
alemana lo que se nota en varios momentos con gran número de extras y unos
bailes también muy concurridos. Bastante entretenida y con el aliciente de ver
otro tipo de realización muy diferente a la anglosajona o a la nórdica.
En la segunda temporada, más intensa y de acción, se
centran en el thriller político una
vez resuelto el tema principal de la primera temporada. Tiene menos escenas
espectaculares, como los magníficos bailes en el cabaret de la primera, pero
más retrato de los personajes. Muy entretenida también dejando un final abierto
para una tercera.
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