Hace apenas tres meses que leí por primera vez a
Adichie, en concreto su novela Americanah,
y ya entonces me propuse ir conociendo poco a poco el resto de su obra. Me parece
una escritora que tiene muchas cosas que contar y que sabe hacerlo con una gran
agilidad narrativa y unos personajes muy bien construidos.
En este libro se recogen doce relatos publicados en
diversas revistas cuya referencia está al final del libro. Por cierto que a
esas referencias les falta un dato bastante importante: la fecha de su
publicación. A pesar de que solo he leído un libro de la autora, hay varios
relatos que me han recordado personajes y situaciones de la novela, por lo que
entiendo que deben de ser anteriores a parte de su obra. De hecho, a pesar de
que están en su mayoría muy bien construidos y resueltos, da la impresión de
que Adichie está preparándose para lo que vendrá después. Por ejemplo, aunque
la mayor parte están escritos en tercera persona, también hay varios en primera
y, sobre todo, en la poco habitual segunda.
Sobre el contenido de los relatos y los temas que
aborda reproduzco un fragmento de la reseña de Marbel Sandoval en elpais.com:
“En ellos, buen preludio de su narrativa, explora
temas que se leen en sus dos novelas y que seguro seguiremos leyendo: las
relaciones de familia, que las hay amorosas y también opresivas; la religión
castradora y el miedo como dominación; la maravilla ante el mundo recién
inaugurado una mañana de sol; el oprobio de los imperios; los golpes de Estado
y la corrupción del sistema; la educación y la gesta de la universidad
africana, sobre todo la de Nsukka; el desarraigo y la añoranza del inmigrante;
la tristeza y la culpa del exilio; las desapariciones forzadas, el abuso del
poder; es decir, proyectan desde la experiencia individual lo noble y lo
abyecto, los claros y los oscuros del ser humano y sus sociedades.”
Los lugares en los que se desarrollan son los mismos
en los que lo hará la citada Americanah,
es decir, Estados Unidos y Nigeria. A veces en uno, otras veces en el otro y
también a veces en ambos. Además, el titulado Jumping Monkey Hill, uno de los que más me ha gustado, lo hace en
Sudáfrica donde se reúne un conjunto de escritores de diferentes países
africanos para hacer un taller de escritura lo que le da pie a Adichie, por un
lado, a escribir sobre la creatividad y, por otro lado, a mostrar las
diferencias que puede haber entre gentes de distintos países africanos, algo
muy interesante por la tendencia que tenemos por estos lares a meter a todos en
el mismo saco.
Hay algunas referencias a momentos históricos como
la guerra de Biafra o a hechos como los disturbios contra el gobierno. También
críticas a algunas situaciones que se dan en Nigeria como la venta de
medicamentos caducados o el no poder cobrar las pensiones de jubilación. Pero
sobre todo hay bastantes referencias al trato vejatorio que reciben las mujeres
desde los tocamientos para obtener un empleo hasta los abusos por parte de
algún familiar.
Aparte del interés que puedan suscitar los temas que
trata, lo importante de estos relatos es cómo cuenta la autora las diferentes
historias, los personajes que crea y lo bien que construye los diálogos entre
ellos. Creo que lo mejor que se puede decir es que en la mayoría el lector se
queda con ganas de que continúe la historia.
No tengo gran afición a la lectura de relatos, pero
reconozco que libros como este, y alguno más que he leído en los últimos
tiempos, me están cambiando.
Un libro con el que he disfrutado y un buen ejemplo
de lo buena contadora de historias que es la autora.
Chimamanda Ngozi Adiche, Algo alrededor de tu cuello. Traducción Aurora Echevarría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario