Hacía tiempo que en estas entradas no había equilibrio
entre películas y series, pero sobre todo que era mayor la calidad de las
primeras que la de las series. Tengo la impresión de que hay un cierto bajón en
las series; hace mucho que no hay referentes, bueno salvo ese Juego de Tronos que no veo, del tipo de Los Soprano, The Wire o Breaking Bad.
Películas
Un
día más con vida.
Como
admirador de Kapuscinski tengo que decir que me ha parecido una película
entrañable en muchos sentidos. Además, el libro del mismo título en el que se
basa es el que más me ha gustado del periodista polaco; lo releí hace un par de
años y me siguió pareciendo magnífico. La película es un homenaje al periodista
y su compromiso con el MPLA aunque las frases finales de uno de sus compañeros
angoleños en la época sean bastante terribles sobre la evolución posterior del
país.
La película tiene el valor añadido de la técnica con
la que está realizada mezclando animación con imágenes reales y entrevistas a
varios de los personajes con los que se relacionó Kapuscinski.
Recomendable para todo el mundo e ineludible para
los seguidores del periodista.
Roma.
¡Cuántas cosas se pueden contar sin que aparentemente se estén contando! En eso
consiste esta maravillosa película en la que Cuarón narra cosas de su infancia: México en 1971, su
burguesa familia, la joven que cuida de los hijos, el matrimonio que se rompe,
la tensa situación política con los estudiantes y un terremoto, un incendio, un
casi ahogamiento en el mar… Filmada en un blanco y negro espectacular y
utilizando a menudo el travelling que
deja a los personajes moverse a sus anchas lejos de la cámara. Un lujo.
Vice.
(El vicio del poder). Película estadounidense sobre Dick
Cheney, vicepresidente con Bush hijo. Muy buena la primera parte en plan casi
de reportaje de investigación y algo menos interesante la segunda muy centrada
en el 11S y sus repercusiones, así como en su papel de vice. Hay varios
momentos que se parecen mucho a cosas que vivimos ahora mismo en España.
Película interesante, muy política y en la que yo echo de menos saber de dónde
le viene al personaje su capacidad para tener tanto poder. También creo que
hace demasiada caricatura de Bush que aparece como realmente estúpido (aun
siendo alguien a quien detesto totalmente). En todo caso, muy entretenida y,
como me pasa siempre con este tipo de películas, un tanto desmoralizadora por
ver en manos de qué tipos infames estamos.
¿Podrás
perdonarme algún día? Película norteamericana basada en
hechos reales. Se desarrolla a principios de los noventa del siglo pasado y
cuenta la historia de Lee Israel, escritora de biografías que, ante su mala
situación económica, se dedicó a falsificar cartas de escritores famosos (más
de 400) para venderlas a las tiendas especializadas contando con la ayuda de
otro peculiar personaje. Dos grandes interpretaciones, una cuidada música y
fotografía y un buen guion hacen muy atractiva la película.
Destroyer
Una mujer herida. Un
thriller norteamericano que da la impresión de estar hecho para el
lucimiento de Nicole Kidman como actriz.
Está casi irreconocible por las capas de maquillaje para dar la imagen
de deterioro físico. No es un mal guion aunque tiene más de una trampa. Resulta
muy premiosa y con algunos diálogos bastante pesados. Se hace larga y no demasiado
interesante.
Green
Book.
Película ganadora del Oscar que aunque toca un tema visto mil veces, el del
racismo, resulta interesante y emotiva, por un lado, por tratarse de hechos
reales y, por otro, por las grandes interpretaciones, sobre todo la de un Vigo
Mortensen espectacular. Tiene un objetivo claro y lo cumple. Eso sí,
seguramente no es la mejor película del año.
Series
Seven
seconds. Miniserie norteamericana de 10 episodios. Buen
planteamiento e interpretaciones (eso sí, horroroso doblaje de los personajes
femeninos secundarios). Interesante crítica del sistema policial y de algunos
aspectos del judicial. Quizá demasiado larga y también demasiado
“norteamericana” en algunas escenas sobre todo al final, pero es entretenida.
La
chica del tambor. Miniserie británica en seis episodios
basada en la novela homónima de John le Carré que ya fue llevada al cine hace
mucho años. Una gran puesta en escena y unas magníficas interpretaciones, sobre
todo de la protagonista, hacen que estemos ante una serie que merece la pena
ver. Con el ritmo pausado que requieren las novelas de este gran autor y con
unos buenos diálogos la serie resulta muy entretenida y tiene además el valor
añadido de tratar el tema del enfrentamiento entre palestinos e israelíes.
The
Get Down. Serie norteamericana de 11 episodios entre las dos
temporadas. Muy original ya que cuenta el nacimiento del hip-hop en el Bronx a
finales de los setenta. Tiene muy buenos números musicales tanto de bailes con
música disco como de canciones de hip-hop. Es interesante también lo que
muestra del estado del barrio en la época y las luchas y manipulaciones de los
políticos. Supuso una gran inversión y la productora no quiso seguir con la
serie por falta de audiencia.
House
of Cards. He visto esta sexta y última temporada porque tenía
curiosidad por cómo habían resuelto la ausencia del personaje de Kevin Spacey y
cómo la finalizarían. Ha sido un verdadero tormento. Complicada de seguir,
aburrida, escenas reiteradas hasta el absurdo, mentiras permanentes pero sin
ningún sentido, situaciones inverosímiles,…En fin, un completo despropósito.
Esta serie debería haber tenido solo tres temporadas donde se planteó lo más
interesante. El resto ha sido relleno del malo.
Muchas gracias por las recomendaciones. Coincido en muchas de tus apreciaciones.
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