En esta entrega hay un predominio absoluto de las
producciones británica y estadounidenses. Muy buenos documentales, una gran
película y un conjunto de interesantes series, las británicas, y otras muy
entretenidas, las norteamericanas.
Películas
La
tristeza y la piedad. He vuelto a ver
después de muchos años este documental de más de cuatro horas que hizo en 1969 Marcel
Ophüls, el hijo del gran director, y me ha gustado aún más de lo que recordaba.
Trata sobre la ocupación alemana de Francia
durante la Segunda Guerra Mundial. Con magníficas imágenes de archivo e
interesantísimas entrevistas a franceses de distintas ideologías, alemanes y
algún británico (Anthony Eden, por ejemplo), da una visión de lo que pudo
significar y de los diferentes comportamientos. Es uno de esos documentales
para volver a ver. Es una lástima que esté tan mal subtitulado.
1917.
Una película británica sobre la Primera Guerra Mundial que ha sido unánimemente
aclamada por la crítica. Si en dos ocasiones recientes no me han parecido las
películas tan buenas como decía la crítica, en este caso coincido plenamente.
Son dos horas realmente extraordinarias por lo que se nos cuenta en la pantalla
y, además, por cómo lo hace Sam Mendes. La utilización del plano secuencia, más
allá de que no sea uno solo sino varios, resulta fundamental para el desarrollo
de la historia y para captar el sufrimiento de los protagonistas y casi vivirlo
con ellos. Una gran película sobre una guerra que siendo muy cinematográfica,
si se puede decir así, no ha sido demasiado protagonista en el cine. Desde
luego mucho menos que la Segunda o que la guerra del Vietnam.
Jojo
Rabbit. Comedia sarcástica estadounidense sobre los nazis.
En su día no me gustó La vida es bella
con la que algunos la han comparado y tampoco me ha gustado esta nueva crítica.
Evidentemente no es que no me guste que se critique esa época, todo lo
contrario, es que no me gusta esta forma de hacerlo. Además, aunque se trate de
una comedia disparatada apenas he sonreído en un par de ocasiones. Está
seleccionada para los Oscar, pero no entiendo muy bien el porqué.
American
Factory. Documental estadounidense seleccionado para los
Oscar. Cuenta la instalación de la empresa china Fuyao de fabricación de
cristales para parabrisas y puertas de coches en Dayton donde antes había una
factoría de la General Motors. Muy interesante ver la diferente consideración
del trabajo y de la empresa por parte de los chinos, tanto trabajadores como
miembros de la dirección, y de los norteamericanos. Seguramente el futuro se
parecerá más a lo que piensan los chinos, pero será un mundo bastante duro de
soportar. Magnífico documental que, además, ha contado con el permiso de la
dirección china para grabar conversaciones en las que no salen muy bien
parados; desde un punto de vista occidental, claro.
Series
The
Capture. Miniserie británica que consta de seis episodios.
Se trata de un thriller a medio camino entre lo policiaco, lo político y el
futuro. El título le viene de que las cámaras instaladas por todas partes en la
ciudad de Londres tienen un papel protagonista. Hay un juicio a un soldado por hechos ocurridos en Afganistán;
posteriormente, desaparece su abogada defensora y el soldado es acusado de ello.
Un guion que da muchas vueltas y giros, pero que resulta siempre bastante
creíble. Las interpretaciones son también buenas lo mismo que la dirección. Una
serie que merece la pena y que, eso sí, deja un poco de mal sabor de boca por
predecir un futuro – si no es ya un presente- en el que el control puede ser
total.
Succession.
Segunda temporada de esta cinematográfica serie estadounidense. Digo
cinematográfica porque cada uno de sus capítulos está rodado como una película
a lo que colabora, sin duda, la utilización muy frecuente de exteriores. Sigue
la misma dinámica que la primera temporada con las luchas por el poder tanto en
el mundo empresarial como dentro de la familia. A pesar de que puede resultar
algo reiterativa, de que no siempre es fácil entender los problemas económicos
a los que se enfrentan y de que algunos personajes chirrían un tanto, está tan
bien ambientada e interpretada que es muy entretenida.
The
accident. Miniserie británica de cuatro capítulos que parece
ser que cierra una trilogía del mismo creador. Como es habitual en muchas
series de esa procedencia trata problemas sociales con protagonismo de las
clases populares. Muy interesante y una demostración de que se pueden plantear
muchas cosas en poco tiempo (cada capítulo dura unos 45 minutos). Además,
transcurre en Gales, algo no muy habitual.
The
Crown. Tercera temporada de esta interesante, aunque un
tanto hagiográfica, serie británica sobre la reina y la familia real. Por el
momento es la que más me ha gustado de las tres. Cada capítulo se compone a
partir de un tema central prácticamente monográfico lo que hace que sea tratado
con un cierto grado de profundidad. Me han gustado más los primeros capítulos,
pero sobre todo el que dedican a la estancia del Príncipe de Gales en esa
nación para aprender el idioma o al menos lo suficiente para poder leer un
discurso completo en gaélico. Muchos exteriores, lo que demuestra que no se han
escatimado medios. Ofrece además un retrato bastante positivo del líder
laborista Harold Wilson.
Mindhunter.
Segunda temporada de esta serie norteamericana que consta de 9 capítulos.
Continúa con la idea de la primera y vemos cómo el grupo especial del FBI sigue
con su trabajo de investigación de los perfiles de asesinos en serie haciendo
entrevistas personales incluido Charles Manson, pero al mismo tiempo, me
imagino que para evitar la excesiva repetición, les incorporan a la
investigación de los asesinatos de una veintena de niños. Luego me he enterado
de que estos asesinatos se produjeron en realidad. Muy bien ambientada e
interpretada. Merece la pena.
Kiri.
La ventaja de tener mala memoria es que se puede ver una serie dos veces en
menos de dos años y que te parezca casi nueva. Es lo que me ha pasado con esta
serie británica que forma parte de la trilogía que se cierra con The accident. Cuando la vi por vez primera
me interesó sobre todo la crítica a los servicios sociales británicos y los
temas familiares. Esta vez me ha pasado exactamente igual. Interesante y muy
bien interpretada.
Jack
Ryan. Serie estadounidense de ocho capítulos. Viene bien
de vez en cuando ver una serie así como distracción sin más. Está bastante bien
hecha, con muchos exteriores y con la acción necesaria pero sin pasarse. Por
otro lado, aunque ya está bastante explotado el tema del terrorismo
fundamentalista, aporta en algún momento una visión un poquito diferente.
La tristeza y la piedad.estoy tratando de conseguir este documental- pelicula, no se donde puedo conseguirla y no soy capaz de econtrarla por la red, me puedes indicar como conseguir verla? Gracias y un saludo
ResponderEliminarLa verdad es que la he bajado de emule lo mismo que hice la otra vez. No tengo ni idea de dónde puede encontrarse que no sea aquí. Un saludo.
ResponderEliminar