Este no ha
sido un gran año para la narrativa que yo he leído. No obstante, hay novelas
que me han gustado mucho. Creo que por vez primera hay más de una en castellano
como idioma original aunque, eso sí, del otro lado del Atlántico las dos, de un
mexicano y un cubano, por concretar. También hay una de un escritor argentino
pero que escribe en francés. Ernaux tenía que aparecer y un clásico como
Pasternak también, claro.
Sin embargo, sí ha sido un muy buen año para otros
géneros literarios. Leila Guerriero aparece por partida doble si bien en su
calidad de editora de dos magníficos libros que demuestran el nivel que tiene el
periodismo que se hace en Centro y Sudamérica. Tanto los artículos del libro sobre
Cuba, como los reportajes del libro Los
malos son de lo mejor que se puede leer dentro del género. Siempre parece
que sobre el Holocausto no se puede decir nada nuevo, pero síntesis como la de
Rees, un gran especialista, demuestran que al menos sí que se pueden hacer
síntesis originales y completas. Una biografía de Grossman que resume más de
medio siglo de la URSS es un auténtico hallazgo, como lo es el viaje a ese país
de una periodista sueca con gran capacidad de contarnos cosas interesantes. Finalmente,
aunque no en último lugar, otro ejemplo del buen momento que atraviesa el
periodismo de reportajes en algunas zonas de nuestro país es el de Reparat; si
hasta ahora los ejemplos eran de periodistas que escribían sobre África o Asia
esta vez es sobre Estados Unidos.
Todos estos libros están comentados más extensamente
en diferentes entradas del blog.
Nota: Siento que aparezcan así las portadas, pero
con el cambio en blogspot no soy capaz de hacerlo como antes. Si alguien que
lea esta entrada lo sabe hacer le agradecería un tutorial.
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