En esta entrega sucede algo raro y es que la mayoría
de las series son norteamericanas. Sin embargo, en las películas sucede todo lo
contrario. Hay un poco de todo en cuanto a géneros y, eso sí, varias revisiones
de películas que me gustaron en su día.
Películas
Bloody Sunday. Después de leer el libro No digas nada me apetecía volver a ver alguna de las películas que se han hecho sobre el conflicto irlandés. He comenzado por esta del año 2002 que trata sobre la matanza perpetrada por el ejército inglés ante una manifestación organizada por la asociación por los derechos civiles. Es realmente impresionante la realización casi en forma de documental. Por lo que he podido leer se ajusta bastante a lo que pasó, aunque ninguno de los militares fuese no ya condenado sino ni siquiera verdaderamente investigado. Y alguno incluso fue condecorado.
Llama poderosamente la atención el “a por ellos”, de infausto recuerdo, con que despide el general a sus tropas.
La fille au bracelet.
Interesante drama judicial francés. Una joven es acusada del asesinato de su
mejor amiga por un conjunto de pruebas. La película presenta el juicio y las
diferentes reacciones de su familia y de la comunidad. Muy bien interpretada y
dirigida.
Da
boot. He vuelto a ver esta película alemana que, con lo
que soy para la memoria, recordaba hasta el cine en el que la vi y eso que fue
en 1981. Pensaba que al verla en casa iba a perder la intensidad que es su
principal virtud y no, en absoluto, está tan bien realizada que no es necesaria
la sala oscura para quedar atrapado por la historia y la tensión que viven los
protagonistas. Sigue pareciéndome una gran película; una de las mejores que se
han hecho sobre submarinos.
El
año del descubrimiento. Un documental español sobre lo
sucedido con la reconversión industrial de 1992 en Cartagena y, sobre todo,
sobre las consecuencias que ha tenido para los participantes y para mucha otra
gente. Enormemente original en la forma al hacerlo partiendo la pantalla en
dos. A pesar de su muy larga duración, más de tres horas, es difícil despegarse
de la pantalla. Hay algunas intervenciones memorables aunque, eso sí, una vez
más, resulta un tanto desmoralizador el ver lo que sucedió, dónde estamos hoy
y, lo peor, dónde terminaremos llegando. Es extraordinario que haya gente
dispuesta a realizar un documental de estas características.
Series
The
Deuce. Tercera y última temporada de esta magnífica serie
creada por David Simon. Consta de 8 episodios de casi una hora cada uno. Esta
vez estamos en 1985 y aparece el Sida haciendo estragos entre la población
homosexual. Salvo el primer episodio que está realizado como en anteriores
temporadas, el resto está montado a base de escenas cortas en las que se va
mostrando la situación y los problemas de los diferentes protagonistas. Es la
temporada más coral, dentro de una serie que lo es y mucho. Hay momentos muy emotivos
y Simon es capaz de trasladarnos a la época gracias a una magnífica
ambientación. Toda la serie me ha gustado mucho y creo que con esta tercera
entrega se pone un broche de oro.
Hanna.
Serie estadounidense. Dos temporadas de ocho episodios de unos 50 minutos. La
verdad es que la elegimos porque pensamos que es de las pocas que podíamos ver
toda la familia, es decir, con nuestro hijo de 11 años. Ha resultado ser una
serie muy entretenida, con muchos giros de guion y bastante bien realizada e
interpretada. Ha sido una grata sorpresa.
The
Innocence files. Serie documental estadounidense de 9
episodios de una hora cada uno. Está basado en el Proyecto inocencia, que ya
hemos visto en alguna otra serie, por el que un grupo de abogados se interesan
por casos de presos que afirman haber sido condenados siendo inocentes. Han
centrado los defectos del sistema para condenar equivocadamente en: las pruebas
dentales, la actuación de testigos y las prácticas de algunos fiscales. El
resultado es desolador: gente que ha estado en la cárcel, algunos en el
corredor de la muerte, hasta 28 años siendo inocente. Deja bastante mal cuerpo
y la sensación de que un país que está a la cabeza del mundo en tantas cosas,
sin embargo deja mucho que desear en su sistema judicial. Eso sí, tiene la virtud de exponerlo a la luz
pública de la forma tan clara y brillante como se hace en esta serie.
Operación
éxtasis (Undercover). Serie coproducida por Bélgica y
Holanda. Tiene 10 episodios de cerca de una hora. Resulta muy entretenida
gracias a un guion bastante bien construido, con buenos giros y, en general,
verosímil, y también a unas interpretaciones ajustadas a los papeles. Es del
género policiaco sobre el mundo del tráfico de drogas. La segunda temporada,
centrada en el tráfico de armas, es también muy entretenida y mantiene las
mismas características de la primera.
Supongamos
que Nueva York es una ciudad. Miniserie estadounidense
de 7 capítulos de unos 30 minutos cada uno. Dirigida por Martin Scorsese y
protagonizada por la escritora y conferenciante Fran Lebowitz, consiste en un
conjunto de entrevistas la mayoría hechas por el director, pero también se
incluyen algunas hechas en programas de televisión a lo largo de los años. Para
mí ha sido un auténtico descubrimiento el de esta mujer capaz de decir lo que
piensa de cualquier tema y hacerlo con franqueza, sin tapujos y con un gran
sentido del humor, tanto que el propio Scorsese se ríe de forma ostentosa en
muchos momentos. Tremendamente divertida y entretenida. Es una pena que ninguno
de los libros que publicó haya sido reeditado en España (Lebowitz dejó de
escribir a mediados de los noventa). La mayor parte del tiempo corresponde a
entrevistas hechas en la actualidad, es decir, cuando ha cumplido los 70 años.
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