jueves, 9 de marzo de 2023

Algo más que memorias


Desde 2014 en que aparece la primera entrada en el blog sobre Podemos, he hecho muchas. Unas veces proponiendo la lectura de artículos sobre el partido, otras dando mi propia opinión sobre algunos temas y otras, las más, comentando los libros que iba leyendo tanto sobre el partido, escritos por periodistas o politólogos, como los escritos por gente como Iglesias, Monedero, del Olmo o, creo que es el último, Errejón.

Además, fui apoderado en las primeras elecciones municipales y autonómicas en las que participó como tal y luego en las generales siguientes. También apoyé económicamente tanto en las campañas como con una cantidad mensual. Obviamente, estaba inscrito y como tal participé en múltiples votaciones internas. Sin embargo, poco  a poco me fui alejando de cualquier participación y aunque le he seguido votando hasta las últimas, ahora mi alejamiento es mayor.

Todo lo anterior lo explico para dejar constancia del contexto en el que comento un libro que, en cualquier caso, me ha parecido interesante.

Echenique ha calificado su libro como Memorias y creo que lo son, pero solo en parte. El texto está dividido en 20 capítulos de los que casi la primera mitad corresponden a su vida antes de la entrada en la política, a continuación hay varios sobre su peripecia en los primeros tiempos de Podemos y, finalmente, en los últimos se dedica más al análisis político que a otra cosa.

De estas tres partes tengo que decir que la que más me ha gustado e interesado es la primera. He descubierto a un Echenique muy diferente del que suele salir en los medios, con un sentido del humor muy peculiar que, desgraciadamente, va perdiendo a medida que avanza el libro. Alguien que habla de los “cascaos”; que sorprende cuando da los datos sobre su discapacidad -yo desconocía su alcance-, y que explica las múltiples dificultades por las que tiene que pasar en su vida diaria. Me ha gustado mucho la naturalidad con la que trata todos estos temas y cómo evita siempre que alguien pueda sentir conmiseración por él. Aquí demuestra un gran valor personal. (Un comentario al margen: Dedica varias páginas a explicar una serie de temas científicos relacionados con su enfermedad que reconozco no haber entendido en absoluto).

A partir de ahí, entra de lleno en la parte política del libro. Por un lado contando cómo llegó al partido, al Parlamento europeo, los primeros Vistalegre, la Secretaría de Organización, las pugnas internas o la negociación del gobierno de coalición, entre otras cosas. Aquí el libro pierde parte de su interés porque, además de que son temas ya tratados en otros libros, Echenique insiste demasiado en que “yo estaba allí y lo sé de primera mano” como argumento de autoridad y, claro, también estaban otros de los implicados en lo que narra que han dado versiones algo distintas. Ahora bien, por otro lado, hay un capítulo, el 18, en el que, bajo el título de La mayoría que siempre existió, hace un detenido y pormenorizado análisis de los datos de los resultados electorales de las generales desde 2015 a 2019 demostrando que siempre hubo una mayoría progresista que, solo al final, terminó imponiéndose y gobernando. Este capítulo me parece el mejor de la parte del libro centrada exclusivamente en la política.

Algunos comentarios sueltos a diferentes temas. Hay un fuerte ataque a Errejón y el errejonismo en el que no sé cuánta razón tiene, seguramente mucha, pero que no deja de ser un análisis de parte. Desde luego hay una admiración, me atrevería a decir que sin límites, a Iglesias y una defensa de la necesidad de dos lealtades: al líder y al partido. También hay un pequeño toque de atención a Yolanda Díaz o alguna exageración como cuando dice que a un cierre de campaña en Aragón acudieron 5.000 personas cuando la foto del acto que reproduce no da esa impresión. Más importante me parecen las referencias a la implantación territorial de Podemos, viniendo de quien ha sido responsable de ella, porque creo que sigue siendo la asignatura pendiente, y ya veo difícil que la apruebe en alguna convocatoria. Finalmente, para no hacer demasiado largo el comentario, estoy un poco cansado de escuchar y leer lo de la “progresía mediática” (Iglesias en La Base lo decía varias veces en cada programa) y aquí también lo de “medios supuestamente progresistas”, sin dar nombres concretos.

Para concluir diré que es un libro que merece la pena leer, que tiene partes muy interesantes, que ayuda a conocer e incluso comprender a un personaje de gran relevancia hoy en la política española, que, además, está narrado con gran agilidad y bien escrito y que, eso sí, tiene visiones cuando menos discutibles, algo muy lógico al tratarse de política máxime tal y como está el patio en nuestro país.

Hay una reseña muy completa de Alberto Ortiz en eldiario.es


Pablo Echenique, Memorias de un piloto de combate.

 

 

 

 

 

 

 

 

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