A lo largo de 35 años, al autor ha
ido recopilando información sobre la “eutanasia social” practicada por el régimen
nazi durante los años de la Segunda Guerra Mundial. El fruto de ese inmenso
trabajo es este libro compuesto a partir de una documentación exhaustiva y muy
variada ya que incluye cartas, estadísticas, memorandos, proyectos de ley,
testimonios de supervivientes, etc. (Por cierto, es duro para quienes creemos hoy en la eutanasia ver cómo se utilizaba entonces este término.)
Ya ha salido alguna vez más en este blog lo útil que ha sido para los
historiadores la inmensa burocracia creada por el nazismo. En este libro vemos
cómo se van creando oficinas para todo y en cada una de ellas informes hasta
por triplicado. De ello se nutre la investigación de Aly sobre la organización
del asesinato de unas 200.000 personas por ser muy mayores o demasiado jóvenes,
epilépticas o con cualquier problema psiquiátrico, asociales o tuberculosos,…
A lo largo de algo más de 300 páginas, este historiador va desgranado los
diferentes momentos del proceso y describiendo la creación de los distintos
lugares en los que se fue produciendo la enorme matanza. Quizá es lo que
encuentro más complicado del libro para un lector español, la prolijidad con el
que está contado todo y la gran cantidad de nombres de personas y lugares que
aparecen que, al ser alemanes, resulta difícil poder seguir e identificar en
cada momento.
Sostiene Aly que la causa principal de la matanza fue la necesidad de no
dilapidar alimentos y esfuerzos para el cuidado de gente que no era capaz de
producir y, avanzada la contienda, la necesidad también de camas y espacio para
los soldados heridos por lo que se “vaciaron” residencias de ancianos y
clínicas psiquiátricas.
Un libro muy recomendable tanto por el tema que trata como por lo bien que
está construido y documentado. A mí particularmente me han llamado mucho la atención las cartas que reproduce de
internos y de familiares. También es interesante todo lo que cuenta en el
Epílogo sobre los problemas para hacer el libro.
A continuación dejo unas cuantas frases que reflejan muy bien algunas ideas
expresadas en el texto:
(Es muy interesante este idea porque el autor reproduce algunos escritos de
familiares apoyando e incluso solicitando el fin de los pacientes.)
Dos ejemplos de asesinatos muy significativos:
“(…) querían saber qué le pasaba realmente, así que el 28 de octubre de
1940 asesinaron a Willi, a los trece años de edad, en la cámara de gas de
Brandeburgo.” (p.168) (Evidentemente, luego aprovechaban el cadáver para hacer
l investigación.)
o
“””No sirve para prestar ningún tipo de servicio, no sabe ensartar
abalorios, no es escolarizable”. El 28 de octubre de 1940, Heinze ordenó matar
a esta niña de diez años.” (p.170)
“(…) en el caso de los pacientes
judíos no importaba mucho suministrar una muerte rápida, sino que se prefería
destinarlos a unos trabajos forzados que, por su crueldad, acababan siendo
letales.” (p.221)
“Thierack había tomado buena nota de unos consejos que le había dado
alguien de las alturas: “”Con respecto al exterminio de la vida asocial, el Dr.
Goebbels es de la opinión de que hay que exterminar a judíos y gitanos en general,
polacos con condena de tres años o más de pena en presidio y checos o alemanes
condenados a cadena perpetua o en internamiento preventivo. Según él, la idea
del exterminio mediante el trabajo es la mejor.” (P.221)
“Sobre todo la Acción T4 enseñó a los iniciadores que semejante exterminio
se podía perpetrar dentro de Alemania. Al aceptar los alemanes el asesinato de
sus propios camaradas nacionales, los dirigentes políticos confiaron en que
podrían cometer crímenes todavía peores sin que llovieran sobre ellos protestas
significativas.” (p.292) (Acción T4 era el nombre de todo el entramado puesto
en marcha que es muy anterior a la época de la “solución final”.)
Götz Aly, Los que sobraban. Historia
de la eutanasia social en la Alemania nazi 1939-1945
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