Hay que agradecer la reedición actualizada y
ampliada de este libro que fue publicado por vez primera en 1978. El autor, un
barcelonés arquitecto y músico de jazz, ha tenido la buena idea de volver a
retomar el texto después de cuarenta años un alejamiento que según dice en la
nota a esta edición: “ aumenta la panorámica general y permite valorar y
ponderar de forma más ajustada y matizada la naturaleza y la importancia de los
acontecimientos, la trayectoria de los músicos, el contenido y el sentido de
los sucesivos estilos, etc.”
El libro se divide en nueve capítulos. En los tres
primeros se centra en aspectos más generales como los antecedentes y las
características de esta música llegando incluso a elaborar su propia
definición: “El jazz es la forma de interpretar música creada y desarrollada
por el pueblo negro norteamericano, la cual se identifica por un tratamiento
determinado del sonido (o técnica instrumental) y por un determinado
tratamiento del ritmo (llamado “swing”).” (p. 24)
Esta definición la usará a lo largo del libro para
ir matizando lo que es y lo que no es
realmente música de jazz. Así, ya desde el principio plantea que no lo son: el
dixieland, el jazz sinfónico, la third stream, el cool, el progresivo, el free,
el jazz-rock, etc. Mis conocimientos del tema no me permiten ningún comentario
sobre este aspecto del libro. Sí me parece un tanto extremo Gili en estas y
alguna otra de sus apreciaciones, pero eso no es demasiado importante e incluso
algunas termina matizándolas en la parte final.
En los capítulos del 4 al 7 hace un buen repaso por
la historia del jazz clásico, ese que es para él realmente el jazz que
podríamos decir puro o canónico. Lo hace dedicando cada capítulo a una década.
Los dos capítulos que cierran el libro los dedica al
tercer y al último cuarto del siglo XX.
Son muy interesantes las introducciones que hace en
cada capítulo dedicado a la historia, porque en ella plantea los cambios que se
producen debidos en parte a los cambios en la sociedad y en la economía de los
Estados Unidos. También hay muy buenas informaciones sobre algunos intérpretes
que han sido fundamentales en la creación de esta música. Quizá encuentro un
tanto excesiva la información que da sobre las orquestas ya que, en algunos
casos, recoge multitud de cambios de componentes que se fueron produciendo.
Completan el libro una discografía, una bibliografía
y un buen índice onomástico.
Creo que es un libro muy adecuado tanto para simples
aficionados sin grandes conocimientos, como es mi caso, como para conocedores
más profundos de esta música ya que encontrarán suficientes elementos para el
debate y el contraste de opiniones, así como una información muy detallada y
completa.
Es una suerte contar con editoriales como Ma Non Troppo que pone a nuestro alcance
libros de un género que es hoy por hoy bastante minoritario.
Ricard Gili, Puro
jazz.
Un libro interesante.
ResponderEliminarLo de bastante minoritario se queda corto por desgracia. Los aficionados al jazz no existimos.