Hasta la aparición de Los matarifes hace un
año, había pasado mucho tiempo sin novedades de Márai, un autor del que leía
todo lo que se publicaba ya que fue en su momento uno de mis escritores
favoritos como se puede comprobar en la serie que dedico en el blog a ellos.
Hace poco apareció en las librerías Los celosos del que se dice que es
el segundo de una trilogía que se inicia con el que ahora comento. Esto me ha
llevado a releerlo porque después de 14 años no tenía ni idea de su contenido y
fue precisamente 2009, el año de su publicación, el momento en el que inicié
este blog en el que no entró el comentario del libro. No sé, por lo tanto, ni
siquiera la impresión que me causó. Sí puedo afirmar que en esta segunda
lectura me ha decepcionado un poco.
El libro cuenta una historia que tiene como
protagonista a un grupo de cuatro jóvenes, o cinco según el momento, que acaban
de terminar sus estudios de bachillerato. Sucede en 1917, es decir, en plena
Guerra Mundial en cuyo frente están, precisamente, los padres de dos de ellos,
uno como médico y el otro como coronel. Los padres de los otros dos son zapatero
y tendero, respectivamente. Es decir, son de diferente nivel social, pero
tienen en común cierta desatención en su casa. Tienen mucho tiempo libre que
emplean en diferentes actos de “rebeldía”. En un momento de la historia conocen
a un actor y a partir de ahí habrá novedades.
El problema que tengo con el libro es que, a pesar
de que hay un derroche de imaginación y de que, lógicamente, está muy bien
escrito, no termino de entrar en la historia que me cuenta, ni de entender el
comportamiento de esos jóvenes. Quizá si se tratase de que tenían que
incorporarse al ejército, algo que se menciona de pasada, podría entenderse
mejor, pero creo que no basta con esas situaciones familiares para justificar
su comportamiento. No obstante, hay escenas muy logradas y buenos momentos,
pero el conjunto no me ha gustado. Espero que no me suceda lo misma con la
segunda de la trilogía.
Reproduzco a continuación dos fragmentos. En el
primero hay una afirmación de mucho calado. No sé si influye que esta novela la
escribió Márai con treinta años (aunque luego la revisó con 88). El diálogo del
segundo deja constancia de los rechazos del grupo, pero sin explicar sus
razones.
“Mi hijo se ha incorporado a la clase social
privilegiada y, como es lógico, se convertirá en enemigo de todos los seres
humanos de condición inferior, incluida su humilde familia”. (p. 27)
“- Aquí no participamos de sus asuntos. Detesto sus
enseñanzas. No creo en lo que ellos creen. No respeto lo que ellos respetan.
Hasta ahora he vivido aislado de su mundo, con mi tía. Solo sé que estoy harto
de confraternizar con esa gente y comer su pan. Por eso estoy aquí. Porque aquí
puedo contravenir sus leyes”.
- - ¿De quiénes habla? Preguntó Ernö.
Todos exclamaron al unísono.
- - Del os cerrajeros, por ejemplo.
- - O los abogados.
- - Los profesores. Los panaderos. Da lo
mismo.
- - Todos sin excepción. (p. 90-91)
Un
libro en cualquier caso recomendable sobre todo si se quiere conocer la
trilogía. Desde luego se me ocurren muchos mejores para conocer la obra de
Márai, un escritor de los mejores que ha dado la Europa Central, pero este no
deja de tener su interés.
Sándor Márai, Los rebeldes. Traducción Marta
Komlósi.
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