La primera entrada del año deja una enorme variedad. En
películas hay todo tipo de procedencias y de géneros y un par de ellas magníficas.
En series pasa un tanto de lo mismo, pero aquí la media es más alta que la de
las películas.
Desde luego un prometedor final e inicio de año.
Películas
El caftán azul. Producción
marroquí en coproducción con varios países europeos. Una película sobre la
forma de vivir la homosexualidad en una situación complicada. Tres personajes
muy bien construidos. Hay mucha sensibilidad en el tratamiento y un ritmo muy
pausado para contar la historia que, por cierto, es bastante triste en muchos
momentos. Muy buenas interpretaciones y dirección. Quizá le pondría la pega de
que alarga demasiado los instantes finales.
El castigo.
Coproducción chileno argentina. Un matrimonio viaja en coche con su hijo de
siete años a la casa de los abuelos. En el camino paran el vehículo, el niño se
baja y desaparece en el bosque. Los padres inician la búsqueda y una serie de
diálogos entre ellos en los que salen situaciones que vive el matrimonio.
Realizada en tiempo real, el guion está muy bien dosificado y tiene una
magnífica interpretación por parte de la actriz que hace el papel de madre.
Recomendable.
No me llame Ternera.
Producción española. Es el documental que recoge la larga entrevista, más de
hora y media, de Jordi Évole a Josu Ternera que tanta controversia ha
suscitado. A mí me ha parecido muy interesante tanto por lo que dice como por
la forma en que lo dice, sobre todos en algunos momentos en los que se ve cómo
busca las palabras y en otros por los gestos que hace. Obviamente, no hay
arrepentimiento, no se puede esperar eso de quien ha dedicado su vida a la
causa, como el mismo dice, pero sí se puede apreciar un cierto cambio de
actitud. La sensación que me ha dejado es la de que para qué tanta violencia,
tanto sacrificio humano de todo tipo y tantas muertes. Un documental que merece
la pena que se haya hecho.
Anatomía de una caída.
Producción francesa. Una original forma de plantear la relación y el conflicto
de una pareja. Él muere al caer, de forma accidental o intencionada, de una
ventana. La mujer es acusada y se la juzga. A través de lo que va saliendo en
el juicio podemos ver los problemas por los que atravesaba la relación. Muy
buen guion y una magnífica interpretación de la protagonista. Una película que
merece la pena ver.
Los asesinos de la
luna. Producción estadounidense dirigida por Martin Scorsese. Trata un tema
importante: en la década de los 20, ante la aparición de petróleo en una reserva
india, se empiezan a producir las muertes de una serie de indios propietarios
de las tierras en las que hay petróleo. La película dura tres horas y media,
pero no se hace larga a pesar incluso de que está llevada a un ritmo muy
pausado, esto se debe al magnífico guion, a una puesta en escena en la que no
se han ahorrado medios y a unas interpretaciones muy buenas en las que destacan
DiCaprio y Lily Gladstone. Muy crítica con los norteamericanos blancos.
Saltburn.
Coproducción británico-estadounidense. Drama, comedia, thriller,…, pero en el
fondo una historia a la que le faltan muchas explicaciones y a la que le sobran
muchos momentos y más de un monólogo. Aburrida.
Los años malditos.
Producción danesa. Es la primera parte de una película, no obstante dura más de
dos horas y media, dedicada a reflejar la respuesta que dieron los daneses a la
ocupación alemana. Bien ambientada aunque un tanto premiosa y a la que le sobra
metraje.
Series
Operaciones especiales
Lioness. Serie estadounidense de 8 episodios de 40 minutos. En lo
fundamental es un thriller de espías, pero también tiene elementos de una
película de acción y otros de relaciones familiares. Es del mismo creador que Yellowstone y se nota en algunos
aspectos de exaltación del patriotismo. Aunque a veces no se sepa bien hacia
dónde quiere dirigirse la serie, resulta bastante entretenida y no han ahorrado
en producción. Algo curioso: las escenas finales se desarrollan en la península
que hay en el Port de Pollença (en esta
se realizó hace unos años una serie completa) que es muy espectacular.
Sky Showtime y Movistar
Darkness. Otra
temporada (estoy un poco liado con el orden de las tres que he visto) de esta
serie danesa de 8 episodios de 45 minutos. En esta hay un asesino en serie y de
nuevo la protagonista acude en ayuda de la policía haciendo el perfil de los
posibles asesinos. Un buen guion en el que desde el principio sabemos quién es
el asesino y lo interesante son la investigación y las situaciones personales
de los diferentes personajes. Una buena serie, muy entretenida y con una buena
realización e interpretaciones.
Filmin.
Cocina con química.
Serie estadounidense de 8 episodios de 45 minutos. Basada en una novela, Lecciones de química, se desarrolla a
finales de los cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado. Una
historia interesante y bien contada en
la que hay amor y romanticismo, pero también apuntes de feminismo y también de
segregación racial. Magníficas interpretaciones y muy bien ambientada. Una
serie con momentos emotivos, otros dramáticos y algunos divertidos. Muy buena
para acabar el año.
Apple tv+
The walk-in.
Miniserie británica de 5 episodios de 45 minutos. Basada en hechos reales.
Trata sobre una denuncia hecha por un miembro de un grupo ultraderechista,
Acción Nacional, de otros miembros a raíz del atentado que cometieron
asesinando a una diputada laborista. Fueron juzgados y condenados (uno, además,
por pedófilo). Buen guion. Muy interesante y aleccionadora.
Filmin.
Condena. Miniserie
británica de 3 episodios de 1 hora. Es la segunda temporada aunque sus
personajes no tienen nada que ver con los de la primera; es una serie diferente
que, eso sí, se desarrolla también en la cárcel. Un drama que muestra tres
realidades de tres reclusas cada una con su particular problema. Excelente
guion y buenas interpretaciones. Merece la pena lo mismo que la primera.
Movistar+
Generación porno.
Miniserie de 3 episodios de una hora. Es una coproducción de ETB y TV3
demostrando que las televisiones públicas a veces prestan el servicio a la
comunidad para el que realmente están. La masiva entrada del porno entre los
jóvenes (desde los ¡9! años) es analizada por un amplio conjunto de personas:
jóvenes de 13 a 19 años generalmente con sus madres y en un caso con madre y
padre, sexólogas, psicólogos, directora de cine para adultos, etc. Enormemente
interesante y muy útil para ver las inmensas carencias de nuestras
instituciones para enfrentar el problema, pero también las que tenemos los
padres de hijos en esas edades. Muy, muy, muy interesante.
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