jueves, 18 de julio de 2024

Un grupo muy peculiar

 

Este libro ha obtenido en 2024 el Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias de la editorial Tusquets y, desde luego, dedica espacio a cada uno de los tres aspectos.

Como dice en el subtítulo, el libro está dedicado a contar lo que sucedió en Barcelona en los primeros años setenta con un grupo, el MIL, de difícil clasificación. Un grupo que se dedicó principalmente al atraco para obtener dinero con el que mantener a sus militantes, una serie de pisos y comprar armas. Todo ello con el objetivo final de hacer la revolución que terminase en España con el sistema capitalista porque, tal y como lo presenta Calderón, era más un grupo anticapitalista de tinte anarquista que uno antifranquista.

Obviamente, lo más conocido de ellos fue la aplicación de la pena de muerte en 1974 a Puig Antich, uno de sus militantes, por otra parte muy escasos ya que apenas llegaban a la decena. Este fue el hecho más conocido de toda la actividad del grupo sobre todo porque tuvo bastante repercusión internacional de gentes solicitando el indulto.

El libro, muy extenso por cierto ya que tiene 400 páginas en un formato grande, cuenta con todo lujo de detalles muchas de las actividades del grupo, quiénes eran y cómo actuaban sus miembros.

Como decía antes, su principal actividad fueron los atracos muchos de los cuales aparecen contados en el texto, algunos tan chapuceros como el que hicieron a unas ancianitas habilitadas para pagar pensiones o el robo de unos carnés de conducir. A ello se dedicaba la mayoría los miembros del grupo, el llamado sector militar. Había otro sector, casi unipersonal, que era el que estaba centrado en la elaboración teórica, esta más bien escasa y bastante irrelevante. A este aspecto el autor le dedica un capítulo, Los sueños oníricos de la revolución, que es de lo mejor del libro. En él habla del número 1 de la revista CIA en la que se explayaron sobre esos temas con algún artículo realmente chocante, pero que da una idea del tipo de grupo de que se trataba.

En general, el libro está bien narrado aunque hay algunos momentos en los que la cronología no queda del todo clara y otros en los que resulta algo fragmentario. Hay que tener en cuenta que el periodo que trata son apenas los años entre 1971 y 1974.

Particularmente, el texto me ha supuesto una gran sorpresa. En los años en los que funcionó el MIL yo estudiaba en la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense. Fue una época enormemente convulsa con asambleas, manifestaciones y hasta una huelga de exámenes en junio. Pues bien, nunca escuché que se hablase de ese grupo. Por otro lado, cuando en 1974 ajustician a Puig Antich, yo estaba haciendo la mili en Ceuta y tampoco lo recuerdo.

El libro dedica también, y esto es algo que me parece especialmente interesante, un espacio a hablar del policía al que supuestamente (no quedó acreditado al cien por cien que fuese su disparo el que acabó con su vida) asesinó Puig, alguien que, tal y como lo presenta Calderón, parecía un buen tipo aunque, esto lo digo yo, no dejaba de ser un miembro de la Brigada Político-Social.

Una lectura interesante aunque quizá demasiado extensa.

 

Manuel Calderón, Hasta el último aliento. Puig Antich, un policía olvidado y una guerrilla contracultural en Barcelona.

 

 

 

 

 

 

 

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