lunes, 28 de diciembre de 2015

Mis libros del año




Otro buen año de lecturas. He seleccionado cinco novelas y siete de otros géneros. Como todos los libros han sido comentados en el blog, me limito ahora a justificar el porqué están en esta lista.
Dos de las novelas están porque corresponden a dos autores que, aunque parezca mentira, he  descubierto este año; me refiero a Hamsun y Saroyan. El de Carrére es otro buen libro de este autor que solo me ha decepcionado con el libro que ha sacado precisamente este año, El Reino. Richard Ford lo tenía abandonado y este Canadá me ha parecido de lo mejor del año. Y qué decir del desgraciadamente desaparecido Chirbes; para mí, uno de los mejores y más interesantes  escritores en castellano de los últimos tiempos.
Dos espléndidos libros de viajes, radicalmente diferentes en todo menos en su interés y en la calidad literaria de sus autores: Steinbeck y Theroux. Un libro el de Lafon a lo Carrére, muy interesante e innovador. Las entrañables y emotivas Arenas movedizas de Mankell. El exhaustivo y combativo estudio de la casta británica de Owen Jones. Un libro dedicado a una ciudad, Moscú, y un solo año, 1937, que resulta apasionante en casi todas sus páginas. La correspondencia entre dos “monstruos” como Roth y Zweig que me han hecho descubrir un género y disfrutar con ese tipo de lectura. Finalmente, otro gran descubrimiento del año gracias a la concesión del Nobel de literatura: la bielorrusa Aliexevich que en 2016 aparecerá en más de una ocasión en el blog.

Un poco de todo y mucha calidad en todos y cada uno de los textos sea cual sea el género al que pertenezcan.

Increíble historia en Corea del Norte




Todo lo que se cuenta en este primer libro de un productor de cine y escritor parece mentira y fruto de una imaginación calenturienta, pero resulta que es verdad o al menos que está bastante bien documentado sobre todo a partir de las autobiografías de sus dos protagonistas.
Solo dos palabras de su historia. En 1978, Kim Jong-Il, hijo del dictador coreano Kim Il-Sung, gran aficionado o más bien habría que decir gran obsesionado por el cine, quería que en Corea del Norte se hiciese un cine de gran calidad para poder exportarlo y se le ocurrió la peregrina idea de secuestrar al mejor director de cine de Corea del Sur y a su mujer, la actriz más famosa de su país, para que hiciesen esas películas.
El libro se dedica a contar en las tres bobinas en las que el autor divide el texto los prolegómenos del secuestro, la vida de los secuestrados antes de empezar a hacer las películas y el tiempo en que las hacen hasta que, gracias precisamente a la fama que van cogiendo en el exterior, logran escaparse después de ocho años de cautiverio.
Evidentemente, el contar una historia que se desarrolla en Corea del Norte, aún hoy el país más cerrado del mundo, da pie a Fischer para describir algunas características del régimen de ese país y así dedica espacio a temas como: su organización social, el sistema educativo, la regalada vida que llevaban – y seguirán llevando-, los jerarcas del régimen, las práctica bien documentada de los secuestros de extranjeros en aquellos años, el método de selección de los guardaespaldas del dictador,  los distintos tipos de cárceles e internamientos de presos, etc. Es decir, ayuda a conocer algunos aspectos de un país del que existe poquísima información (yo solo conozco tres libros traducidos sobre la organización y la vida cotidiana y los tres están escritos por periodistas).
Un libro tremendamente original, muy interesante y escrito con una fluidez impropia de un primer libro. Puedo decir que las horas que he dedicado a la lectura de sus casi 400 páginas me han pasado volando y que estaba deseando que llegase el momento de poder cogerlo aunque solo fuese durante un rato.
Un comentario bastante completo y con buenas imágenes en El Español.


Paul Fischer, Producciones Kim Jong-Il presente…La increíble historia verdadera de Corea del Norte y el secuestro más osado de la historia



domingo, 27 de diciembre de 2015

Artículos interesantes

Vuelve a ser un domingo con poco que destacar a pesar de que el ambiente está cargado y la situación política muy interesante.

Mario Vargas Llosa ofrece su particular visión sobre la necesidad de una gran coalición. Obviamente no estoy de acuerdo con lo que plantea, pero me gusta que alguien como él aporte su visión y se comprometa.  (El País)


Soledad Gallego hace un análisis novedoso sobre la posición de Rajoy.  (El País)


Cristina S. Barbarroja se centra en los problemas internos del PSOE y aunque no haga grandes aportaciones lo plantea de forma clara. (cxtx.es)


Santiago Rico Alba hace su particular análisis, bastante favorable para Podemos,  de los resultados electorales. (cxtx.es)

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Un relato real sobre espías




Verdadero especialista en el tema del espionaje –sus tres libros traducidos al español tratan ese tema-, Macintyre nos ofrece en estas más de 400 páginas un relato trepidante unas veces, reposado y detallado otras, pero siempre apasionante sobre uno de los personajes más interesantes del mundo de los espías del siglo XX.
Componen el libro veinte capítulos y un Epílogo nada menos que de John le Carré en los que va contando desde los inicios en el espionaje de Philby hasta su marcha definitiva a la Unión Soviética. Además del protagonista principal hay otros actores secundarios muy importantes como A. Elliot (espía británico muy amigo de Philby)  o el espía estadounidense J.Angleton, también buen amigo. De forma más esporádica aparecen también personajes tan relevantes y conocidos como: A. Blunt, G. Greene, I. Fleming o el mismo Pacelli (futuro Juan XXIII).
No es una novela, pero lo parece por la forma de narrar que tiene el autor  y lo increíble que parecen algunos de los hechos que se cuentan. También parece un thriller porque tiene momentos de tensión  típicos del género. Sin embargo, dice el autor que realmente ha escrito un libro sobre la amistad y es cierto que es un componente fundamental para entender varios de los episodios que se relatan y también juega un papel importante la lealtad tanto a las personas como, en el caso sobre todo del protagonista, a unas ideas.
Un libro que cuesta dejar porque siempre estás esperando alguna sorpresa y porque está escrito con una agilidad propia de otro tipo de relato (hay que tener en cuenta que hay mucha documentación detrás de lo que se cuenta).
Algo que me ha resultado sorprendente es el elevadísimo consumo de alcohol que hacían casi todos, y que parece que no se compagina demasiado con hacer labores de espionaje que requieren de la máxima concentración, pero debía de ser así.
Un libro absolutamente recomendable aunque a mí me costó un poco entrar en él porque al principio hay muchos nombres y se hace difícil seguirlo en algunos momentos, pero luego sucede todo lo contrario y la narración fluye con gran claridad y precisión. Uno de esos libros que se pueden regalar a los amigos porque puede interesar y gustar a diferentes tipos de personas.
Para un comentario más extenso y muy bien hecho dejo el enlace con el de Walter Isaacson en El cultural.
Se puede encontrar en You Tube una conferencia de prensa que dio Philby en Londres para defenderse de las acusaciones de espionaje y que se menciona en el texto. Su actitud en esa conferencia dejó impresionado al responsable de Philby en el espionaje soviético.


Ben Macintyre, Un espía entre amigos. La gran traición de Kim Philby


viernes, 18 de diciembre de 2015

Sobre las consecuencias sociales de la crisis




Joaquín Estefanía es uno de esos casos de periodista que es capaz de hacer divulgación sin por ello rebajar el nivel de lo que divulga. También suelo leer los libros que publica porque realiza muy buenas síntesis y estados de la cuestión al utilizar una bibliografía muy bien seleccionada.
En este caso se trata de ver cómo está quedando la sociedad como resultado de los efectos de la Gran Recesión, que es como se califica en el libro a la actual crisis. Para ello el autor, a lo largo de los cuatro grandes apartados en que divide el texto, va pasando revista desde las cifras de la desigualdad que se está produciendo, hasta cómo está afectando a las diferentes clases sociales así como sus respuestas.
El libro me ha parecido un tanto desigual en el tratamiento de los diversos temas. La primera parte, en la que se ofrecen las cifras de la desigualdad, da la impresión de haberse elaborado a partir de artículos escritos para otros medios lo que provoca algunas reiteraciones innecesarias. Sin embargo, en las partes tercera y cuarta está lo mejor del libro cuando escribe sobre el neoliberalismo y el “bastardeo” de Keynes en una, y sobre el deterioro de las clases medias, en la otra.
Estefanía no se muestra neutral, cosa que por otra parte es habitual en sus escritos, y así, por ejemplo, escribe criticando a los defensores del libre mercado:

“El hecho es que la intervención masiva (se refiere a la del estado rescatando los bancos) es una demostración muy explícita de que, en el extremo, lo que se ha denominado libre mercado no existe. Que tanto la escala de las ayudas públicas como la velocidad de las intervenciones selectivas han sido lecciones prácticas del manual del poder que conservan los gobiernos para modelar las reglas del juego en beneficio de unos intereses que ellos representan. Esas reglas cambian cuando el poder lo precisa, aun cuando en la teoría y en la academia se defienda la doctrina contraria.” (p.204)

Sin embargo,  al mismo tiempo deja una frase de difícil interpretación como la siguiente:

“Los abusos de la revolución conservadora, y la dejación o el gregarismo que ante ella tuvieron bastantes formaciones socialdemócratas que ignoraron las desigualdades que se iban inflando, dieron lugar a estos lodos. Primero, la indignación, y luego, la indignación organizada.” (p.119)

¿Por qué califica de lodo la indignación organizada? No da más explicaciones.

También me llama la atención, aunque esto me pasa con casi todos los que han escrito sobre la actual crisis, que una vez hecha la afirmación que sigue: “Este aumento de la desigualdad en el seno de algunos países del norte es compatible con que la brecha se haya reducido entre el norte y el sur geopolíticos.  ¿Por qué? Porque la Gran Recesión, al revés que la mayor parte de las crisis en la historia, ha afectado mucho más al centro que a la periferia del planeta. Ésta es otra de sus características.” (p.11), no se plantee como posible explicación la posibilidad de que se esté produciendo una redistribución a nivel mundial en la que los que más tenemos, el centro o el norte como prefiramos llamarlo, estamos perdiendo para que la periferia o el sur empiecen a mejorar. Evidentemente, si se considera que es así serían muy diferentes los análisis y las consecuencias que se deberían sacar.

Finalmente, me gusta y estoy totalmente de acuerdo con la cita que hace del sociólogo  César Rendueles: “Hay que dejar de pensar que intervenir en un espacio público es escribir mensajes revolucionarios en las redes sociales.” (p.268) Creo que, desgraciadamente, muchos lo hemos pensado en más de una ocasión y está claro que no es así.

En resumen, un ensayo de divulgación de mucha calidad y claridad. Sugerente y, como se ve por los textos que he reflejado, también con elementos para el debate y la reflexión.





Joaquín Estefanía, Estos años bárbaros

martes, 15 de diciembre de 2015

Citas últimas lecturas

Dios, religión

No obstante, yo pensaba: sí, claro, se puede decir que Dios es la respuesta que damos a nuestra angustia, pero se puede decir también que nuestra angustia es el medio del que él se sirve para darse a conocer entre nosotros. Sí, claro, puedo decir que me convertí porque estaba desesperado, pero también puedo decir que Dios me ha concedido la gracia de la desesperación para convertirme.
Emmanuel Carrère, El Reino



Guerra

“-Oh, usted es un cobarde por completo, Ferdinand. Usted es repugnante como una rata…
-Sí, un cobarde por completo, Lola, rechazo la guerra y todo lo que ella conlleva (…) y soy yo quien tiene razón, porque soy el único que sabe lo que quiere.
-¡Pero es imposible rechazar la guerra, Ferdinand! Sólo los locos y los cobardes rechazan la guerra cuando la patria está en peligro…
-Entonces ¡que vivan los locos y los cobardes! O más bien que sobrevivan los locos y los cobardes. ¿Se acuerda de un solo nombre, por ejemplo, Lola, de uno de esos soldados asesinados durante la guerra de los Cien Años?... No, ¿no es cierto?...Jamás se lo ha preguntado, ¿no? Para Ud. son anónimos, indiferentes y más desconocidos que el último átomo de esos papeles de diario que se encuentran delante suyo, que su caca de todas las mañanas…”
Céline, Viaje al fin de la noche, citado en
Enzo Traverso, A sangre y fuego. De la guerra civil europea (1914-1945)



Guerra

“La guerra es lo que ha hecho a los hombres y a su tiempo lo que son. Jamás un conjunto humano como el nuestro había bajado a la arena para dirimir quién se haría con el poder sobre la época. Porque nunca una generación había salido de un portón tan oscuro y grandioso como esta guerra para regresar a la luz de la vida.”
Ernst Jünger citado en
Enzo Traverso, A sangre y fuego. De la guerra civil europea (1914-1945)



Muerte

¿Qué le voy a decir? Lo más justo en la vida es la muerte. Nadie la ha evitado. La tierra da cobijo a todos: a los buenos y a los malos, a los pecadores. Y no hay más justicia en este mundo.
Svetlana Alexievich, Voces de Chernóbil



Edad

Antonio había elaborado una teoría que establecía que, a partir de los sesenta y cinco años, aproximadamente, con algunas variaciones según los casos, los hombres sufrían un cambio drástico e irremediable: dejaban de ser un peligro para las mujeres.
(…)
_¡Y entonces comienzan a mirarte como a un tipo inofensivo!¡Como a alguien que ya no puede hacerles nada! –Antonio alzaba la voz, exasperado-. ¡Dejas de ser un tigre y pasas a ser un conejito, coño! ¿Entiendes eso? ¡Es la vejez! ¡Es lo peor de la vejez!
Alberto Barrera Tyszka, Patria o muerte



Leer, lectura

Leer es buscar. Leer es buscarse. Siempre.

Alberto Barrera Tyszka, Patria o muerte

lunes, 14 de diciembre de 2015

Más que una novela negra



“Un maestro de la ambientación; casi se percibe cómo el temor, pavor, asociado a los actos y deseos ocultos, emana de las páginas.” Library Journal

“Es sorprendente la capacidad de Black para dar vida a sus personajes con ráfagas de una perspicacia penetrante, ya esté Quirke tratando con su suegra o aprendiendo a conducir.” Kirkus Reviews

 En estos dos fragmentos de comentarios críticos puestos en la solapa por la editorial se resumen muy bien las principales virtudes del libro.
Es el tercer libro que leo de la serie de novela negra que tiene al forense Quirke como protagonista y como autor a Benjamin Black tras el que se oculta un gran escritor irlandés, John Banville. Es el que más me ha gustado hasta ahora y pienso seguir leyendo el resto de la serie
El gran mérito de estos libros de Black es que, tratándose de novela negra, no importe demasiado la trama criminal sino que sean más importantes e interesantes las distintas las relaciones y reacciones  entre  los diferentes protagonistas. Estos tiene algo en común: se trata de gentes bastante perdidas y en varios casos con traumas que vienen de lejos.  El estudio de sus caracteres, de sus diversas actitudes, de sus pasiones o de sus vicios, se constituye en el centro de la novela. Obviamente hay una trama criminal, pero también aquí es más interesante la postura que ante ella van adoptando los diferentes protagonistas.
¡Ah! Y el clima. El tiempo en el sentido más físico del término. Ese Dublín brumoso, con niebla, lluvioso, frío, que aparece casi en cada página y que me hace recordar tanto a Mankell quien daba también un gran protagonismo a este aspecto. Y, por supuesto, no pueden faltar las alusiones críticas a la religión que tanto me gustan en las novelas de la serie.
Un libro muy recomendable no solo para aficionados al género sino para todo aquel que guste de la buena literatura y de los buenos personajes.


Benjamin Black, En busca de April

domingo, 13 de diciembre de 2015

Artículos interesantes

Terrible la prensa de estos días y sobre todo la de hoy. No obstante hay dos artículos, muy diferentes, que me han gustado.

Carlos Boyero dice con muy pocas palabras cosas que pienso y cosas que  hago. Además, son muy pocas las ocasiones en las que se plantea el tema del que habla al final a pesar de ser algo crucial. (El País)

Ignacio Sánchez-Cuenca hace un repaso muy interesante y con buena elaboración y presentación de datos sobre la pasada legislatura . (infolibre.es)

viernes, 11 de diciembre de 2015

Relatos un tanto decepcionantes



Aunque fue el primer libro que publicó, es el cuarto que leo de Saroyan y me alegro porque de haber empezado por este seguramente no habría seguido con el mismo interés el resto de su obra.
Este conjunto de más de veinte relatos es bastante desigual y da la impresión de que el autor está buscando su propio estilo y sus temas. Publicado en 1934 cuando el autor tenía apenas 26 años, algunos relatos parecen escritos varios años antes y, por lo tanto, por un Saroyan muy joven y en pleno proceso de aprendizaje de la escritura.
La paternidad, la dignidad, la rebeldía, el pacifismo o las dificultades que tiene ser un adolescente, son alguno de los temas de los textos que tienen como protagonistas a personajes de variado origen aunque en su inmensa mayoría  inmigrantes o hijos de inmigrantes armenios, polacos, alemanes, eslavos, judíos, etc. Esta es una diferencia con otros libros posteriores en los que sus protagonistas suelen ser armenios o descendientes de armenios como era el propio Saroyan, aunque eso sí tienen el carácter bastante autobiográfico que tendrán sus relatos posteriores.
Para un comentario detallado y muy favorable dejo el enlace con el de Javier Aparicio en El País.
Por mi parte, recomendaría comenzar con otros libros de este interesante escritor.
Un comentario aparte sin mayor trascendencia. Aunque la editorial no lo avise, la traducción debe de ser bastante antigua ya que se usan términos como substancia, substituta o harmonía en desuso hace ya tiempo, y lo más curioso es que aparezca el nombre de la correctora de pruebas algo poco habitual por otra parte. Como digo, no tiene mayor importancia pero es raro en una editorial tan cuidadosa en sus ediciones.


William Saroyan, El joven audaz sobre el trapecio volante

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Apreciando los relatos




Decía hace poco en el blog al comentar Canadá que había sido un acierto retomar la lectura de la obra de Ford. En esa línea he seguido con esta colección de relatos recientemente publicada.
Aunque nunca he sido aficionado al género del relato, poco a poco voy entrando en él y descubriendo que tiene cosas muy interesantes. En este caso, de las cuatro historias que componen el libro las dos últimas me parecen especialmente buenas. Todas tienen en común el paso anterior del huracán Sandy con la consiguiente destrucción y también que sus coprotagonistas son ex del protagonista principal, Frank Bascombe: alguien que le compró un piso cuando Frank se dedicaba a la venta inmobiliaria, una mujer que vivió en el piso que ahora habita Frank y que quiere visitarlo, su primera mujer que padece una grave enfermedad y, finalmente, un antiguo amigo que también está gravemente enfermo.
Con estos mimbres Ford va tejiendo unas historias en las que habla sobre todo de la muerte, del envejecimiento, de  la enfermedad, del deterioro sufrido por una comunidad a causa del huracán, e incluso de Obama, en positivo, y del Tea-Party, en negativo.
Derrocha ironía y un peculiar sentido del humor que hace que resulte gratificante la lectura a pesar de que por momentos toca temas complicados con aspectos bastante dramáticos. Obviamente, está lejos de la riqueza de su última gran novela, pero es algo más que una obra menor.
Dejo el enlace a un artículo en La Vanguardia del propio Ford hablando de su obra y al buen comentario de Sergi Sánchez en ElPeriódico.




Richard Ford, Francamente, Frank

jueves, 3 de diciembre de 2015

Venezuela durante el final de Chávez




Segunda novela que leo de Barrera. En este caso se trata de la premiada con el XI Premio Tusquets de Novela por su, en palabras del jurado, “absorbente ritmo narrativo” a la hora de reflejar “las angustias y complicaciones de unas vidas condicionadas por la histeria y las tensiones de un país pendiente de un líder carismático” (tomado de lo que pone la editorial en la solapa del libro).
Efectivamente, si algo define este libro es ese trepidante ritmo, así como el entrecruzamiento de una serie de historias que terminan confluyendo de alguna manera. Como bien dice Ricardo Baixeras  en El Periódico: “La endiablada habilidad para ensamblar historias disímiles que vienen a confluir en la apoteosis de un final brillantísimo es una muestra evidente de que Barrera conoce los entresijos de una escritura hábil e inteligente para la construcción de los diálogos y para dotar a la narración de la velocidad que precisa la historia.”
Esta se desarrolla en el periodo de la enfermedad de Hugo Chávez hasta su muerte y lo que realmente cuenta Barrera es cómo viven la situación y qué posiciones adoptan hacia el chavismo diferentes personajes: Miguel Sanabria, el principal protagonista, bastante moderado en su rechazo; su esposa Beatriz, radical opositora; su hermano Antonio, chavista convencido y cuyos debates con Miguel constituyen los momentos en los que el autor pretende mostrar, y lo consigue bastante, las claves de los enfrentamientos políticos y sociales en Venezuela.
La inseguridad, la fuerte polarización social y económica, la presencia cubana, los problemas de la vivienda o la mitificación de Chávez, son diferentes aspectos que van saliendo a lo largo de la historia que, por cierto, tiene un hilo conductor realmente flojo en su interés aunque eso no importe demasiado porque el interés del libro está en otra parte.
El autor pretende no tomar un partido claro porque a pesar de fragmentos como los dos que pongo a continuación, hay también dos momentos muy relevantes en los que personas de las clases populares muestran la realidad social que desconoce totalmente  alguno de los protagonistas.

 “Tal vez, el gran triunfo de Chávez consistía en haber consolidado su voz como fundamento del poder, como eje de la sociedad. Había creado el Estado parlante, que también era, además, un Estado eclesial. Todos repetían las palabras del mesías. Era una estructura perfecta porque era un ejercicio voluntario y jubiloso de sometimiento. No había preguntas sino entusiasmo. Mucha fe. Chávez forever.” (p.89)
“El enfermo era cada vez menos enfermo y más imagen sin cuerpo: imagen sagrada. El Chávez iracundo y grosero, autoritario y caprichoso, se desvanecía dando paso a un nuevo personaje de ficción, a un fetiche. El cáncer solo podía curarse con un sacramento: La mercadotecnia mística lanzó un nuevo producto religioso: aquí está el Cristo de los pobres.” (p195)

 Libro muy entretenido que se lee de un tirón y, al mismo tiempo, muy interesante para aquellos a los que les preocupa lo que pasa en Venezuela. Por cierto que Barrera es coautor de la primera biografía que se publicó, en 2005, de Chávez.



Alberto Barrera Tyszka, Patria o muerte

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Elogio del campo



Pocos libros tienen un título tan acertado como este. Efectivamente, los colonos, los campesinos, son esa bendición de la Tierra; como afirma un personaje dirigiéndose a Sivert, el hijo del colono protagonista: “¿Puedes estar satisfecho! Tenéis todo lo que necesitáis para vivir, tenéis todo por lo que vivir, todo en lo que creer, nacéis y engendráis, sois los imprescindibles de la Tierra. No todo el mundo lo es, pero vosotros sí: los imprescindibles de la Tierra. Sois los que mantenéis la vida.” (p. 356)
Siguiendo la estela de un libro anterior, Pan, Hamsun vuelve sobre la naturaleza, en este caso transformándose por la acción en general benefactora del hombre.
Novela bastante extensa, 362 páginas con densa tipografía, en la que no suceden grandes cosas, no hay apenas elementos dramáticos, ni grandes tensiones, y sí muchas descripciones de trabajos del campo y de construcción de los diferentes componentes de una granja; sin embargo, esa apariencia de novela un tanto rollo, la suple Hamsun con su peculiar estilo y su extraordinaria capacidad de seducción mediante la palabra.
Cuenta la historia de Isak, un hombre que coloniza un territorio hasta entonces deshabitado, forma una familia con Inger, la mujer que primero acude como trabajadora y luego se casan, y tiene varios hijos que continuarán la tarea. Estos personajes son los protagonistas, pero hay también interesantes secundarios tanto colonos como habitantes del pueblo.
Del tratamiento dado a la historia hay que destacar la visión positiva que se da de todos los que se dedican a la agricultura, mientras que los pocos personajes algo negativos son comerciantes, ingenieros (están instalando en la zona el telégrafo) o habitantes de la ciudad. Un ejemplo puede ser el siguiente fragmento: “La vida diaria, acontecimientos que llenan la vida de los colonos. No son pequeñeces, ah, no, son el destino, se trata de felicidad, goce y bienestar.” (p. 54)
Dentro de ese ambiente grato destaca, sin embargo, esta visión que da de otro personaje: “Para ella un infanticidio no significaba nada en sí mismo, no era algo extraordinario, lo que no mostraba más que toda esa bajeza moral e impudicia que cabía esperar de una sirvienta. Se vio claramente en los días siguientes: ni un momento de reflexión; ella seguía siendo como antes, inalterable, repleta de tonterías superficiales, de espíritu de sirvienta.” (p. 2 22)
Esta desprecio hacia una sirvienta por el hecho de serlo resulta extraño en la novela porque aparecen otros casos y no reciben el mismo trato por parte del autor.
Novela enormemente entretenida aunque a veces un tanto reiterativa en las bondades del campo, la agricultura y la vida natural, pero se salva por el gran estilo de Hamsun del que, una vez más, tengo que destacar la original (la novela fue escrita en 1917) y magnífica construcción de los diálogos.

Knut Hamsun, La bendición de la tierra