Esta escritora italiana debe de ser bastante conocida en
España porque en la misma editorial han publicado ya varios libros suyos. Sin
embargo, no he tenido hasta ahora la curiosidad de acercarme a su obra y si lo
he hecho ha sido incitado por la lectura de los Diarios de Rafael Chirbes en los que habla de ella en términos muy
elogiosos, no de este libro en concreto pues se publicó cuando Chirbes ya había
fallecido.
Este desconocimiento no creo que haya que justificarlo,
claro, pero es una consecuencia lógica de la gran cantidad de libros que llegan
cada día a las librerías y de la dificultad de estar atento a todo. En
cualquier caso es una pena no haberla conocido antes aunque es algo fácilmente
subsanable a partir de ahora.
Hablando ya del libro Estoy
contigo, vaya por delante que me parece un libro muy necesario en estos
momentos, en Italia desde luego, pero también en España y espero que también se
haya traducido a otros idiomas.
El tema central y único es la inmigración, para lo que la
autora, en lugar de hacer un análisis global o centrarse en una serie de casos, elige
solo uno y relata exhaustivamente todo el proceso seguido por la protagonista desde
su país de origen hasta que consigue una situación mínimamente estable en
Italia.
Como dice en el Post Scriptum:
“Esta es la verdadera historia de Brigitte, tal y como ella
me la contó a mí y yo os cuento a vosotros. Todas las personas que aparecen,
actúan y hablan existen realmente. He cambiado sus nombres tan solo para
proteger su identidad…”. (p. 277)
Daré solamente algunas informaciones para situar la
historia. Brigitte es una enfermera de 38 años en 2103, ciudadana de la
República Democrática del Congo donde montó dos pequeñas clínicas en su ciudad
natal. Viuda desde 2006 y con cuatro hijos. Detenida por problemas políticos, fue torturada y violada en la cárcel. Logró huir gracias a la ayuda de un
político amigo de su hermano que la acompañó hasta Roma donde la dejó en la
estación Termini con lo puesto y un billete de veinte euros. No sabía nada de
italiano, pero sí hablaba francés.
El libro se inicia con los días pasados en esa estación
malviviendo de la basura y durmiendo a la intemperie, hasta el momento en que
un sacerdote la lleva a un centro de acogida. A partir de ahí se inicia todo el
periplo para la obtención de los papeles de asilo y su estancia en diferentes
centros privados y/o públicos. Mazzucco va contando todo este proceso y, al
mismo tiempo, va alternando capítulos en los que también cuenta cómo era su
vida en el Congo y su posterior detención, estancia en la cárcel y liberación.
En Roma recibe la ayuda de muchas personas desde abogadas
hasta asistentes sociales pasando por psicólogos y psiquiatras y más de un
religioso (de hecho la primera casa de acogida fue fundada por los jesuitas).
De todos ellos recibe un trato no solo profesional sino, lo que seguramente es
muy importante en esos momentos, también afectuoso. Mazzucco presenta una
serie de personas entregadas a su labor, pacientes (hay que decir que Brigitte
tiene un fuerte carácter y, además, estaba acostumbrada a una buena vida con
servicio doméstico incluido) y solidarios. De hecho los momentos más emotivos
del texto surgen en la relación con algunas de estas personas.
El libro está contado con mucho detalle y
extraordinariamente bien narrado tanto lo que sucede en Roma como la historia
anterior.
Decía antes que ojalá se haya traducido a otros idiomas
porque me parece que Mazzucco ofrece un texto para que tomemos conciencia de
todo lo que supone el hecho de migrar a un país extranjero y de las vicisitudes
por las que tienen que pasar los que lo hacen. Es más, creo que la persona
elegida no es demasiado representativa de lo mal que se puede llegar a pasar y,
sin embargo, tanto a su llegada como cuando busca trabajo pasó verdaderas
dificultades y momentos muy penosos.
Briggitte llegó a Roma en 2103, Mazzucco la entrevista en
2015, publica el libro en 2016 y se traduce en 2019.
Para acabar reproduzco otro fragmento del Post Scriptum
porque creo que deja constancia de lo que ha pasado, y sigue pasando, después
con la política migratoria:
“La política y la jurisprudencia sobre el derecho de asilo
están en constante evolución y algunos trámites en vigor en2013, cuando
Brigitte presentó su solicitud, hoy en día han sido revocados o han cambiado: según
los datos del Ministerio del Interior, si en 2013 se denegaron un veintinueve
por ciento de las peticiones, en los seis primeros meses de 2016 fueron
denegadas entre el sesenta y uno y el sesenta y ocho por ciento de las
examinadas y también tienen menos posibilidades de ser aceptados los recursos
de apelación.
(…)
La política es tan clara como un trago de agua. Algunos
países levantan barreras de alambre de espino, otros prefieren muros de papel.
Ni unos ni otros frenarán la marcha de la historia”. (p. 277-278)
Un libro magnífico y, como decía al principio, absolutamente
necesario.
Melania G. Mazzucco, Estoy
contigo. Traducción Xavier González Rovira.