jueves, 12 de junio de 2025

Dura crítica

 

Pankaj es un ensayista y novelista indio que ha trabajado mucho y bien este tema a partir de una gran cantidad de lecturas. El texto está repleto de citas incluidas en los diferentes fragmentos y también de algunas que por su extensión están separadas.

El libro tiene cinco capítulos y un extenso Prólogo. Los tres primeros son los que me parecen más interesantes o, al menos, los que más me han impactado. En el primero, Israel y la ofensa incurable, escribe sobre la historia del país y, sobre todo, sobre lo sucedido después de 1967 con especial incidencia en el gobierno de Begin a partir de 1977. El contenido de los otros dos está perfectamente claro a partir del título. Así, Alemania: del antisemitismo al filosemitismo y La americanización del Holocausto.

Todo es muy interesante y, además, está contado de forma muy clara y con unas citas perfectamente adecuadas a cada aspecto. Por destacar algo, yo lo haría con, por ejemplo, la magnífica relación que hace en la página 17 de la constelación de las infracciones morales y legales de Israel; con todo lo que escribe sobre Begin y su época porque parece que está escrito sobre lo que sucede actualmente o las referencias, por lo poco conocida que es, a la política tanto británica como estadounidense de acogida de los judíos en la posguerra.

Desde otro punto de vista, me ha gustado la coincidencia con el autor en la evolución personal. Así, dice Pankaj:

“No hay duda de que la capacidad de Israel para represaliar a sus enemigos de manera rápida y precisa estaba en la base de mi admiración infantil antes de esos iconos de lo marcial como Moshe Dayan. Pero además de un declive en su capacidad y disciplina militar, Israel demuestra en todas las guerras que propicia una mayor sed de destrucción y de violencia por la violencia, con soldados que presumen de sus masacres en las redes sociales y cadenas de noticias nacionales, cuyos presentadores abogan por el exterminio total de los palestinos.” (p. 165)

Si se cambia infantil por juvenil -el autor nació en 1969, esto es, veinte años después que yo-, lo firmo sin quitar ni una coma.

Para terminar el comentario, alguna cita más:

“Nunca ha habido un caso en la historia de la humanidad en que una raza pasara tan rápidamente de ser una víctima a la que se tiene lástima a ser un asesino bárbaro. Nunca hubo una raza que generase tanta empatía en todo el mundo y que en lo que dura una vida lograra convertir ese sentimiento en odio y repulsión.” (p. 46)

(Esta es muy curiosa porque corresponde a Roald Dahl y a 1983 después de la invasión del Líbano). 

Ya en 2008 las matanzas organizadas de palestinos, los puntos de control, la demolición de casas, el robo de tierras, las detenciones arbitrarias e indefinidas y la tortura generalizada en las cárceles parecían proclamar unos valores nacionales exentos de toda piedad: que la humanidad se divide en fuertes y débiles, y que los que han sido o temen ser víctimas deberían machacar, de forma preventiva, a quienes perciben como enemigos.” (p. 80)

Esto desde luego no justifica lo sucedido el 7 de octubre, pero sí que forma parte de una posible explicación.

En fin, un libro muy interesante y muy completo en su visión del país y de su relación con la Shoah.

Hay una buena entrevista de Queralt Castillo Cerezuela con el autor en elsaltodiario.com.

 

Pankaj Mishra, El mundo después de Gaza. Una breve historia. Traducción Amelia Pérez de Villar Herranz.

 

lunes, 9 de junio de 2025

ANDAMIO

 

Interesantes películas y de muy variada procedencia. También hay variedad en las series en las que predomina el entretenimiento por encima de otros valores.

 

Películas

 

Close. Producción belga. Una de esas películas que se ven sin que apetezca hablar para comentarlas y así no perder la emoción que se siente. Una historia de amistad con un trasfondo de homofobia y bullying que no son lo más relevante. El ritmo adecuado, unos actores excelentes y, sobre todo, un guion y una forma de contarlo realmente magníficas. Una de las películas del año.

 

Voces de libertad. Producción checa. Basada en hechos reales. Durante la Primavera de Praga de 1967-1968 una emisora de radio jugó un importante papel a favor de la democratización del régimen. La película recoge los principales momentos. Hay una buena ambientación y también un buen uso de la mezcla de imágenes reales con las de ficción.

 

Strange Darling. Producción estadounidense. Un original thriller por su magnífica estructura en seis capítulos, montados en forma desordenada, y un epílogo. Varias sorpresas bien elaboradas. Muy entretenida.

 

La tutoría. Producción noruega. Un problema entre dos niños de seis años da lugar al enfrentamiento entre sus familias con la tutora, el director y alguien de orientación como testigos y participantes indirectos. Es casi una obra de teatro por el lugar en le que se desarrolla y la intensidad de algunas escenas. A partir de la mitad cambia un tanto el registro y hay escenas que pueden desconcertar. En cualquier caso es una película interesante.

 

 

Series

 

 

On call. Serie estadounidense de 8 episodios de 30 minutos. Serie típica de policías en este caso en Long Beach. Entretenida y con la ventaja de su duración porque cada episodio no da para más y darse cuenta de ello es un acierto

Prime video.

 

Infiel. Serie francesa de 6 episodios de 50 minutos. Es un remake de una británica que se hizo solo tres años antes. Resulta entretenida porque los guionistas sacan en cada capítulo una novedad, pero también es cierto que si no la ves no pasa nada. Hay segunda temporada.

 

8 meses. Serie sueca de 6 episodios de 45 minutos. Un thriller político con un buen guion y muy actualizado. Tal y como termina tiene que haber otra temporada.

 

Infiel. Miniserie sueca de 6 episodios de 45 minutos. Un drama basado en una historia de Ingmar Bergman lo que se nota mucho. Si se entra en la historia y en el ritmo al que está contada, gusta, pero, si no, se puede hacer insufrible. A mí me ha gustado. No tiene nada que ver con la francesa comentada antes con el mismo título.

Filmin.

 

The Studio. Serie estadounidense de 10 episodios de 25 a 35 minutos. Una magnífica comedia sobre el funcionamiento de los estudios de Hollywood. Buenos guiones, originales realizaciones según el capítulo e interpretaciones muy ajustadas a lo que se pretende. La verdad es que en algunos momentos me he reído con ganas y siempre me ha entretenido mucho. Una serie por encima de la media de lo que he visto últimamente.

Apple tv

 

Bosch:Legacy. Serie estadounidense de 10 episodios de 50 minutos. Continuación de la serie Bosch aunque ahora el protagonista es detective privado. En la misma línea que la anterior de guiones facilones, pero que al final resultan entretenidos. Una serie que se olvida nada más terminarla.

Prime Video.

 

Vicios ocultos. Serie estadounidense de 9 episodios de 45 minutos. Muy original y sin ajustarse a ningún género. Resulta muy entretenida y a ratos hasta divertida gracias entre otras cosas a la interpretación de Jon Hamm.

Apple TV+

 

Los secretos que ocultamos. Miniserie danesa de 6 episodios de 35 minutos. Un interesante thriller en el que se tocan temas importantes como el abuso de las trabajadoras filipinas contratadas como au pair por parte de la clase alta danesa o la utilización de las redes sociales por jóvenes para mostrar vídeos sexuales. Desde luego hay una buena carga crítica sobre esa clase alta. Buen guion.

Netflix.

jueves, 5 de junio de 2025

Prometedora primera novela

 

Barrett es un autor desgraciadamente poco prolífico. Hasta ahora dos libros de relatos muy distanciados en el tiempo y esta su primera novela. Los relatos los comenté en su día y me gustaron mucho. Hoy le toca a la novela.

La editorial ha situado muy bien el libro en su colección al margen porque todos sus personajes viven de alguna manera en esos márgenes.

La historia es muy sencilla: dos “matones” de un jefe de la droga secuestran al hermano pequeño de un distribuidor que no ha pagado su deuda. El secuestrado es recluido en la casa de un familiar de los matones, Dev, verdadero protagonista de la novela y quizá el mejor construido en una obra que brilla precisamente por eso, la gran creación de personajes tanto protagonistas como secundarios.

Quien quiera más información sobre los personajes puede leer la buena reseña de Marta Marne en elperiodico.com.

Realmente lo que hace de Barrett un escritor interesante es, aparte de esa buena creación de personajes, la facilidad que tiene para que estos hablen a partir de unos diálogos rápidos, pero al mismo tiempo intensos y en los que quedan muy bien reflejadas las diferentes formas de ser.

También es interesante de qué manera, realmente imperceptible, de repente Barrett cuenta cosas del pasado de alguno de los personajes sin que se resienta la narración.

Además, como sucede en los relatos, el lugar en el que se desarrolla la historia también tiene su importancia. Esa Irlanda rural que no ofrece demasiadas oportunidades.

En fin, una novela recomendable de un escritor al que hay que estar atentos porque promete seguir ofreciendo buenos textos.

 

Colin Barrett, Casas de locos. Traducción Magdalena Palmer.

 

miércoles, 4 de junio de 2025

Una crítica necesaria

 

El autor es director, y uno de los creadores, de la Revista 5W, una magnífica revista a la que estoy suscrito hace ya tiempo y en la que se tratan con la profundidad que merecen muchos de los principales problemas de la comunidad internacional. Entre los fundadores están también periodistas de la talla de Mikel Ayestaran o Xavier Aldekoa cuyos libros he comentado en este blog.

Morales, como se explicita en el subtítulo, escribe este libro para denunciar el diferente trato que se dispensa a las víctimas de los diferentes conflictos que hay o ha habido recientemente en el mundo. Para ello se centra casi exclusivamente en los de Ucrania y Afganistán.

Los diferentes capítulos del libro están divididos en dos partes. En la primera se reproduce o escribe de nuevo una crónica de lo que sucede o ha sucedido en ambos países. En la segunda hay una reflexión sobre lo que significa lo contado y las implicaciones y conclusiones que se pueden sacar de ello.

Ambas partes tienen enorme interés porque, además, si en la primera utiliza a menudo entrevistas con personas que están en el trance de huir y de convertirse en refugiados, en la segunda no se corta a la hora de criticar la postura que toman los países occidentales y su carácter discriminatorio.

Resulta un libro duro de leer en muchos momentos tanto por algunas de las situaciones que describe, como porque el lector se siente interpelado al darse cuenta de lo poco que solemos hacer para intentar que las cosas se hagan de una manera más justa y equitativa.

El siguiente fragmento es un buen ejemplo:

“(…) Ucrania ha demostrado algo importante: que es posible asistir a millones de personas en pocas semanas sin que la economía o los servicios públicos se vengan abajo. La solidaridad, pues, no es materialmente imposible, sino que es políticamente selectiva.” (p.44)

En otro momento escribe:

“El mundo, en realidad, es capaz de dar asistencia a decenas e incluso centenares de millones de personas si lo necesitan: solo falta voluntad política.” (p. 110)

Creo que aquí comete un error al hablar de falta de voluntad política o, en cualquier caso, al no aclarar qué quiere decir con eso. Digo que es un error porque la falta de voluntad no es de los políticos sino, desgraciadamente, de la mayoría de la ciudadanía de los países del “occidente cristiano” que no ve necesario asistir a los refugiados, salvo si estos son como nosotros.

En fin, un libro no solo muy interesante sino también muy necesario en estos momentos. Además, está muy bien escrito, de forma muy clara y con gran agilidad narrativa.

Nota poco importante: Es un placer que mi vuelta a la lectura haya sido con este texto y también que sea el primero que comento en el blog después de varias semanas.

 

Agus Morales, La hipocresía solidaria. Por qué unas víctimas importan menos que otras: una crónica de Afganistán y Ucrania.

 

domingo, 11 de mayo de 2025

ANDAMIOS

 

Una entrada bastante regular no sé si por la preponderancia de producciones estadounidenses. De hecho lo que me ha parecido más interesante no es de esa procedencia.

 

Películas

 

A real pain. Producción estadounidense. A medio camino entre la comedia y el drama con el tema del Holocausto como fondo. Gracias a su simplicidad y su huida de la trascendencia, resulta bastante creíble más allá de ciertas excentricidades del coprotagonista. Una ópera prima que deja buen sabor de boca.

 

Marco. Producción española. Basada en la novela de Javier Cercas que cuenta la historia de este mentiroso compulsivo que se hizo pasar por deportado en un campo de concentración nazi. La película narra bien la historia y, sobre todo, cuenta con una interpretación realmente espectacular de Eduard Fernández.

 

The apprentice. Producción canadiense. Se centra en los primeros años del ascenso de Donald Trump en el mundo de los negocios. Aunque hay algunos críticos que hablan de cierto blanqueo del personaje, a mí me parece que lo que se cuenta de él ya en esos primeros años ayuda a entender el desagradable personaje en el que se ha convertido. Como en la película anterior, esta cuenta también con una sobresaliente interpretación del protagonista.

 

Series

 

The White Lotus. Tercera temporada de esta serie estadounidense con 8 episodios de 55 minutos. Sigue la estela de las anteriores. Lujo para gentes de clase alta en lugares “de ensueño” en los que en algún momento termina habiendo una tragedia. Esta se hace esperar bastante aunque, a pesar de todo, el espectador se entretiene aunque solo sea viendo lo estúpidos e inconsistentes que pueden ser los ricos. (Consuelo de espectador pobre, claro).

HBO

 

Shetland. Séptima temporada de esta serie británica con 6 episodios de 55 minutos. Otro caso para Jimmy Pérez, esta vez con tres muertos y el eco-terrorismo de fondo. Siendo entretenida como siempre, la verdad es que ya se me ha hecho un tanto cansina. Creo que a los productores y al propio actor protagonista también. La serie sigue pero ya sin él. Yo la abandono.

Filmin

 

The pitt. Serie estadounidense de 15 episodios de 50 minutos. El trabajo en las urgencias de un hospital de Pittsburg. Los dos primeros capítulos no me engancharon, pero poco a poco lo ha ido haciendo porque el guion y una realización realmente magníficos merecen la pena. Evidentemente hay muchas, a veces demasiadas, exageraciones y algunas cosas bastante poco creíbles, pero el resultado final es francamente bueno.

Al terminar, sobre todo por los últimos capítulos, no pude menos que pensar en cómo habrá sido la situación en los hospitales de la Palestina masacrada por Israel.

Max

 

Black mirror. Séptima temporada de esta serie británica con 6 episodios de 50 minutos. Recuerdo que alguna de las anteriores me había decepcionado, pero reconozco que esta tiene un primer episodio realmente bueno. El resto está bastante bien excepto el último que además de demasiado largo no me ha interesado en ningún momento. En general la media es bastante buena.

Netflix.

 

We are Lady Parts. Serie británica de 5 episodios de 25 minutos. Aunque tiene muy buenas críticas y el tema me parece interesante, un grupo de jóvenes musulmanas crean un grupo de música punk, la verdad es que no he entrado en la serie salvo en algún momento muy puntual; por lo general me ha resultado aburrida.

Filmin.

 

Ladrones de drogas. Serie estadounidense de 8 episodios de 45minutos. Es un thriller, basado en una novela, con un inicio bastante original y unos primeros capítulos entretenidos, pero que, poco a poco, va perdiendo interés y dejando demasiadas cosas sin explicar. Eso sí, se desarrolla en Filadelfia lo que no es habitual en las series de ese país.

Apple tv +

 

El largo río de las almas. Serie estadounidense de 8 episodios de 50 minutos. Basada en una novela, se desarrolla en Filadelfia como la anterior y también en barrios bastante depauperados. Como thriller no resulta especialmente interesante, pero como drama sí que lo es. Muy bien interpretada y con un tono muy adecuado a lo que está contando. Me ha gustado más de lo que esperaba.

Movistar +

 

La canción. Miniserie española de 3 episodios de 45 minutos. Es una recreación de cómo se gestó la participación de Massiel en el Festival de Eurovisión de 1968. Está bien para ver el contexto sociopolítico y también algunos intríngulis de los medios. Buenas interpretaciones sobre todo del actor que interpreta a Artur Kaps. Destacar que dura lo que tiene que durar, lo que es muy de agradecer.

Movistar+

sábado, 10 de mayo de 2025

La intimidad de las élites

 

Para la investigación, Delpierre trabajó alguna temporada en casas de ricos, pero la base de la investigación son un conjunto muy amplio de entrevistas con trabajadoras (sirvientas) y trabajadores (sirvientes), así como con sus empleadores tanto aristócratas como multimillonarios o milmillonarios.

Parte la autora de la siguiente idea:

“(…) mi investigación precisamente ha consistido en subrayar la complejidad de los mecanismos del servicio doméstico, de la dominación cercana, de la explotación dorada…”. (p 217)

Porque, efectivamente, el lector se va dando cuenta a lo largo del libro de esa complejidad y de los diferentes aspectos que intervienen en esa relación. De hecho, aunque la autora no lo menciona, he tenido en más de un caso la sensación de que había lo que se conceptúa como “síndrome de Estocolmo”. De hecho, hay una idea en algunos casos de “vivir en el paraíso” por los sueldos, incentivos, regalos, viajes, médicos, vivienda, etc., de que disponen. (Hay al final una larga cita de una sirvienta sudafricana negra que es un verdadero alegato a favor de los patrones y denunciando las pocas ganas de trabajar de sus compatriotas).

En esta línea de visión positiva, alguna opinión:

“Sin embargo, la insistencia con la que las sirvientas idealizan su vida y su trayectoria resulta muy llamativa”. (p. 47)

Claro que también hay visiones diferentes:

"También les molesta que no las miren, que ignoren su sufrimiento, que no sepan de qué color tienen el pelo, los ojos o cuánto miden”. (p. 136)

Delpierre, de alguna manera tercia con fragmentos como el siguiente:

“Al afirmar que situaciones laborales violentas y en ocasiones ilegales – o al menos poco ventajosas- merecen la pena, las sirvientas subrayan de manera indirecta la miseria de una condición colectiva; la de las clases populares, la de las mujeres, la de los inmigrantes o las personas racializadas”. (p. 174)

O también con esta particular visión de los empleadores: 

“Las grandes fortunas pretenden que sus empleadas sean apasionadas, que no sirvan por dinero, sino por placer y entrega”. (p. 198)

Todo esto no hace sino manifestar esa complejidad que se mencionaba más arriba.

En definitiva, un libro muy interesante porque, además, la autora reproduce bastantes fragmentos de las entrevistas con lo que el lector puede incluso sacar sus propias conclusiones. Tango que decir que a mí algunos casos me han provocado verdadera tristeza por el tipo de vida y la anulación de la personalidad.

No quiero terminar el comentario sin dejar constancia de una frase de la autora que me parece equivocada e injusta:

“Como es bien sabido, las tareas del hogar y de la crianza recaen siempre en las mujeres”. (p. 88)

Ese siempre es la clave. Claro que es mayoritariamente así, pero somos muchos los que hemos asumido otro papel en el hogar y en la crianza. El mundo está cambiando en este tema aunque lo haga lentamente.

Hay una buena reseña de Sara Vicente en eldiario.es.

 

 

Alizée Delpierre, Servir a los ricos. Una mirada crítica a la intimidad de la élite social y económica. Traducción Palmira Feixas

 

 

 

jueves, 8 de mayo de 2025

Novelón

 

Cuando hace ya más de doce años leí Sobre una tierra ardiente, un libro de relatos de este autor, acudí rápidamente a comprar este que ahora comento dado lo mucho que me había gustado. Lo dejé en el estante de pendientes y, por su elevado volumen, tiene 885 páginas, he tardado mucho tiempo, demasiado, en ponerme a leerlo. (Suelo leer solo un “tocho” al año).

Der Níster (“El Oscuro”) es el pseudónimo de un escritor ucraniano que murió en 1950 en el gulag por las malas condiciones de vida antes de que le fusilaran que era la orden que había. En 1939 se publicó este primer volumen en la Unión Soviética; el segundo solo lo haría en Estados Unidos en 1948.

Estamos ante un gran libro que cuenta la historia de esa familia a finales del siglo XIX. Una familia judía de tres hermanos que habita una pequeña población de Ucrania. Pero también es el reflejo de la vida en esa ciudad y de sus gentes. La familia la componen tres hermanos muy diferentes en todo: uno dedicado a los negocios, casado y con hijas; otro centrado en la religión y el tercero con problemas de discapacidad mental. También tiene gran protagonismo un peculiar personaje que se acerca a la familia y que tendrá gran influencia en muchas de las cosas que les pasan.

La novela tiene en muchos momentos casi carácter de estudio etnográfico como cuando relata bodas y entierros o describe la feria dedicada al nacimiento de la Virgen Inmaculada. No obstante, lo más destacable es la gran creación de personajes que hace. Además de los ya mencionados de la familia hay una serie de ellos que va apareciendo en los distintos sucesos que acontecen que son realmente magníficos y están muy bien construidos.

También creo que merece destacarse el narrador colectivo porque es algo poco habitual. Un narrador que tiene intervenciones como la siguiente:

“Esa conversación se había producido, y ahora no entraremos en sus detalles porque nos llevaría demasiado tiempo, pero volveremos a ella más adelante.” (p. 197)

Der Níster plantea en el Prefacio su intención:

“Me he aferrado, al componer este libro, al método del realismo artístico, aquel que se identifica con el famoso mandamiento de Goethe: “Pinta, pintor, y calla”, con la plena confianza de que lo requerido y lo deseable para el fin perseguido se pondrá de manifiesto por sí mismo, solo por el hecho de haber sido pintado con fidelidad, es decir, desde la lógica interior de los destinos de aquellas personas.” (p. 23)

Efectivamente, así es a lo largo de toda la novela en la que, además,  demuestra una gran capacidad y agilidad narrativa. Solo en algún momento puntual se me ha hecho algo dura la lectura teniendo en cuenta la extensión.

Hay menos texto dedicado a reflexiones sobre el judaísmo de lo que me temía. De hecho hay muy pocas como tal aunque, evidentemente, toda la vida de la ciudad gira en torno a las festividades religiosas. El autor creo que no era una persona especialmente religiosa; esto dice uno de los personajes principales:

“Porque quiero hablar con franqueza: ¿quién está en condiciones de soportar una devoción tan ardiente, comparable a la lepra, que produce picazón y al mismo tiempo placer al rascarse, aunque en realidad se trate de un parásito, y sobre el cual a cualquiera que te importe deberías aconsejar que antes que nada se desinfecte y procure liberarse, tanto del picor como del ilusorio placer” (p. 665-666)

En fin, un libro muy recomendable para el que, eso sí, hay que disponer de tiempo por su extensión y estar editado además en formato grande. Hablando de edición quiero destacar la magnífica traducción y el hecho de que solo he encontrado dos erratas, sin importancia ninguna de las dos.

 

Der Níster, La familia Máshber. Traducción del yiddish de Rhoda Henelde y Jacob Abecasis

jueves, 1 de mayo de 2025

Ajuste de cuentas

 

Tengo que empezar este comentario con algo de mi historia personal. Fui apoderado de Podemos en las dos primeras elecciones en las que se presentó (en la tercera estaba enfermo). Apoyé con créditos personales y alguna subvención que luego mantuve mensualmente durante un par de años. El responsable de mi compromiso fue Pablo Iglesias y sus intervenciones en la televisión; también lo fue de mi posterior abandono del partido. “¿Cuándo se jodió el Perú?” Esa es otra historia que ahora no toca.

El libro está dividido en 19 capítulos. Todos comienzan con una introducción del tema que van a tratar hecha por Irene Zugasti, una periodista y politóloga que tuvo cargos en el Ministerio de Igualdad y actualmente participa en Canal Red, que es, además, la que mantiene con Iglesias las conversaciones que componen el libro en el que las intervenciones de este se recogen, sin solución de continuidad, en la segunda parte de cada capítulo. Se pretende con esta forma narrativa que las ideas sean más claras y la lectura más ágil.

Hay capítulos dedicados a un solo personaje como, por ejemplo, entre otros: Antonio García Ferreras, Felipe VI, Felipe González o Pedro Vallín. Otros se centran en una serie de temas como pueden ser: los jueces, las redes sociales o el rojipardismo, en los que, evidentemente, también aparecen multitud de personajes.

Lógicamente es muy difícil resumir y comentar el contenido de un libro como este y tampoco tendría mucho sentido. Cada capítulo merece su comentario, así que lo haré de los que me han llamado más la atención.

Hay varios capítulos y varias ideas en las estoy totalmente de acuerdo con el autor. Así, en su visión de algunos jueces y sus actuaciones políticas, en sus críticas a gente como Victoria Prego, Ana Rosa Quintana, Pablo Motos o Juan Luis Cebrián, por citar solo a algunos. Pero por encima de todo comparto plenamente la idea que atraviesa todo el libro sobre la importancia política de los medios de comunicación que puede quedar resumida en esta frase: “La batalla cultural se hace desde la comunicación”.

La creación de espacios como La Base y actualmente Canal Red muestran el valor que le da Iglesias a este tema. Tengo que decir que hace muchos años que tengo esa misma idea gracias a mis lecturas de Ignacio Ramonet y Pascual Serrano.

Por otro lado, hay sin embargo otros planteamientos con los que estoy en completo desacuerdo como, por ejemplo, en sus críticas a quienes trabajan en medios que no le gustan o que directamente detesta, sin entender, en mi opinión, que también en ellos se puede dar la batalla cultural y, me atrevería a decir, que incluso mejor porque llegan a un público más amplio y no al de los ya convencidos.

Tampoco me gusta la forma de “saldar cuentas pendientes” con gente como Pedro Vallin o Daniel Bernabé. Por cierto que a este le mete en el grupo de los rojipardos en el que no aparece el nombre de Manuel Monereo que es para autores como Steven Forti, quizá uno de los mejores conocedores del tema, el principal representante en España de esa tendencia.

Finalmente, tampoco creo que el subtítulo del libro se ajuste a la realidad. La derechización es algo que se está produciendo en toda Europa y no sé si en todos esos países hay un grupo de “progres” (en la terminología del autor) que la estén propiciando. Es algo bastante más complejo e Iglesias, que otra cosa no será, pero inteligente lo es un rato, lo sabe perfectamente.

Para terminar el comentario un par de cosas más. No creo que la utilización de “se dice” o “cuentan en Córdoba” sea demasiado correcta porque no deja de ser caer en lo mismo que se está criticando. Tampoco me parece demasiado acertada, aunque pueda entenderla, la constante mención de Irene Montero en frases como, por ejemplo, “Para este tipo de personajes, el feminismo, lo que representan gente como Irene Montero…”, en las que podría elegir muchos otros nombres.

Quedan muchos temas y personajes fuera del comentario, pero ya se ha hecho demasiado extenso.

En general, es un texto interesante para conocer mejor a uno de los políticos más relevantes de los últimos tiempos. Además, se lee con extrema facilidad y, por qué no decirlo, tiene hasta su morbo para ver con quién se mete y de qué manera lo hace.

Como resumen, y volviendo a lo que decía al inicio del comentario, su lectura no ha hecho sino confirmar lo que me llevó a la salida de Podemos.

 

 

Pablo Iglesias, Enemigos íntimos. Cómo entender la derechización de España a través de sus personajes clave.

 

 

 

lunes, 28 de abril de 2025

Crónicas necesarias

 


Este es el quinto libro que comento del autor desde que lo conocí en 2017. Lo tengo por uno de los grandes reporteros o cronistas del periodismo de nuestro país y, desde luego, como uno de los mejores especialistas en Oriente Medio. Ha vivido siete años en Jerusalén y ahora lo hace en Estambul para estar cerca también de Ucrania. En ambos lugares lo hace junto con su mujer y sus dos hijos, lo que da idea también de qué tipo de persona es.

En este libro se recogen 26 crónicas que ha ido escribiendo a lo largo de los años en las que Gaza está presente de una manera o de otra. Las hay con contenidos muy diferentes, pues si en unas se centra en la historia de Gaza (por cierto, es la primera vez que me entero bien de ello gracias a la claridad con que está contada), en otras es la persona de su fixer o las diferencias que hay entre Hamás y la Yihad Islámica o cómo son las cárceles en Gaza, que las hay, y cómo se trata en ellas a los colaboracionistas. Temas variados y muy interesantes como se puede apreciar en estos ejemplos.

Ayestaran es un claro defensor de la causa palestina sin caer por ello en el antiisrealismo aunque, lógicamente, sí está claramente en contra de las actuaciones de sus gobiernos desde hace años. Así, explica muy bien las destrucciones que se hacían en cada operación como, por ejemplo, las de 2012 o 2014 y, desde luego, las matanzas que provoca el ejército israelí en muchas manifestaciones. Este tipo de actuaciones explican de alguna manera, aunque en ningún caso justifican, la terrible matanza perpetrada el 7 de octubre por milicianos de diferentes movimientos políticos de Gaza.

También hay más de una crítica a los dirigentes palestinos tanto de Hamás como de la Autoridad Nacional Palestina, lo que no quiere decir que mantenga una actitud equidistante. Así, es interesante el contraste que muestra en el siguiente fragmento:

“Mientras que en Gaza Israel reventaba a cuatro niños de la familia Bakr cuando jugaban al fútbol en la playa, los vecinos de Tel Aviv estaban molestos por tener que ir a los refugios cada vez que la sirena les alertaba de la posible llegada de un cohete”. (p. 131)

En más de una ocasión sale mencionado Meir Margalit, un argentino-israelí cuyo libro, El eclipse de la sociedad israelí, me parece de lectura obligatoria para todo interesado en lo que sucede en esa zona del mundo. También menciona la colección de fotos de la comida diaria que hacía Amal, la mujer de Kayed, su fixer, y que él fue publicando en las redes como homenaje a las gentes de Gaza, un lugar al que no puede entrar la prensa occidental. (Muchas de esas fotos las he visto y muestran las penurias por las que han pasado simplemente para sobrevivir).

Para terminar el comentario quiero dejar una de las pocas notas de humor de un texto en el que se mencionan tantos padecimientos y tantos horrores:

“Como buen hijo de las primaveras árabes, Telmo trajo una auténtica revolución a casa y su padre, un cobarde, se marchaba a la guerra en cuanto podía para descansar”. (p. 94)

(Es en 2011 cuando los israelíes lanzaron Pilar Defensivo).

Un libro absolutamente recomendable como, por otra parte, lo son todos los de este magnífico periodista.

Hay una interesante entrevista con Francesca Cicardi en eldiario.es

 

Mikel Ayestaran, Historias de Gaza. La vida entre guerras.

 

domingo, 20 de abril de 2025

Buen descubrimiento


 

Realmente en la editorial Sajalín tienen buena mano a la hora de seleccionar a sus autores. En la colección al margen hay buenos ejemplos a los que se une ahora, con todo el derecho, este Scott Phillips, autor de ocho novelas, del que se publica la primera que escribió.

Novela negra de calidad. Se desarrolla en Wichita la Nochebuena de 1979 y las primeras horas de la Navidad. Su protagonista, el abogado Charlie Aglist, ha elegido esa noche para huir con el dinero de su jefe, un mafioso del lugar.

La novela está dividida en dos partes. En la primera Charlie va por distintos clubes de striptease de la zona a modo de despedida y esperando a un colega con el que va a huir. Esto le sirve al autor para mostrar cómo era el ambiente en esa época y qué tipos había en esos locales. En la segunda narra los inicios de la huida en la que van a surgir algunos problemas no previstos.

Tiene Phillips una buena capacidad y agilidad narrativa, gran facilidad para los diálogos, ocurrentes y muy ajustados al personaje que habla y, además, describe muy bien unos ambientes que hemos visto en numerosas películas. Por cierto, esta novela fue llevada al cine en 2005 algo bastante lógico porque el guion está prácticamente escrito en la novela.

Muy entretenida, de esas que se leen de un tirón, claro que gracias también a sus escasas 200 páginas. Imagino que, a poco éxito que tenga, Sajalín publicará más novelas de este escritor. Por mi parte espero que así sea.

 

Scott Phillips, La cosecha de hielo. Traducción Diego de los Santos.

 


lunes, 14 de abril de 2025

Agradable sorpresa

 

“Es la primera vez que trato un tema -digamos- pop. No ahondaré en ello: baste con decir que, en literatura, el tema, siendo muy relevante, está subordinado a lo que se logre hacer con él” (p. 20)

Estas palabras del Prólogo de Peyró resumen y ejemplifican muy bien el valor que tiene este, por otra parte, magnífico libro.

Tengo que reconocer que no soy fan ni nada que se le parezca del cantante. También que tampoco le profeso especial manía. Me he ido enterando a lo largo de los años de su ascenso y de varios aspectos de su vida, de la sentimental principalmente, porque vivo en España y ha sido inevitable no hacerlo. Siendo así, lo que me llamó la atención del libro fue el autor. Aunque no he leído nada de él sí conocía alguno de sus libros por ojearlos en las librerías y me resultó chocante que alguien así abordase este tema.

Tras la lectura tengo más claro aún esa subordinación de la que se habla en la cita.

Insistiendo en este aspecto, reproduzco el fragmento de Eduardo Mendoza que la editorial ha colocado en la solapa junto a otros también laudatorios:

“Un retrato excelente de un fenómeno y una época, y, frase a frase, un regalo para el lector”.

Ambas citas me ahorran la mayor parte del comentario. Estamos ante un libro muy bien escrito, con mucho sentido del humor y fina ironía, con muy buena información periodística y, sobre todo, elevando el tono acercándolo a la buena literatura con una escritura que parece fácil, pero que estoy seguro que cuesta lo suyo y que implica horas de revisión del texto hasta dejarlo en lo fundamental.

Claro que quien lo escribe es director del Instituto Cervantes de Roma y ha publicado un libro, Pompa y circunstancia, que es nada menos que un diccionario de cultura inglesa. Libro que después de esta experiencia tendré que leer.

En fin, muy recomendable lectura guste más o menos el protagonista. A lo largo de las 12 partes en que se divide el libro el lector encuentra motivos para la sorpresa, la risa y hasta el cabreo en algún momento.

 

Ignacio Peyró, El español que enamoró al mundo. Una vida de Julio Iglesias.

 

 

miércoles, 9 de abril de 2025

ANDAMIO

 

Entrada más compensada entre películas y series de lo habitual. Las películas cada una de una procedencia diferente y con buena media. Las series con predominio estadounidense, raro en mi caso, pero con una de las que será serie del año y las otras de muy variada temática. Buena cosecha.

 

Películas

 

Emilia Pérez. Producción francesa. Película rodeada de polémica por el lío de su protagonista y sus famosos tuits. Por otra parte, nominada a multitud de premios tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde luego hay que reconocer que es original esa mezcla de historia de cambio de sexo y redención de un violento, con una serie de números musicales con alguna coreografía y con una abogada que va presentando lo que sucede. Es entretenida, pero no creo que merezca tanto seguimiento y tanto posible galardón ni la película ni su protagonista. La mayoría de los números musicales no me han gustado nada. Creo que es una película sobrevalorada.

 

Santosh. Coproducción Reino Unido, India, Alemania y Francia. Una película policiaca que se desarrolla en la India. La trama propiamente policiaca no es lo más importante, sino el ambiente social en el que se desarrolla la historia de un crimen a partir del cual vemos cómo actúa la policía y qué hay detrás de esas actuaciones. En la misma línea del buen cine social británico con el exotismo del lugar en el que se sitúa la acción.

 

Camboya 1978. Coproducción de Camboya con varios países. Dirigida por Rithy Panh está en la misma línea que alguno de los documentales y películas de hace años. Al lado de aquellos no supone ninguna aportación de interés y la película resulta reiterativa y creo que carente de sentido. Partiendo del viaje real de tres periodistas franceses en ese año para entrevistar a Pol Pot, Panh deja constancia una vez más del desastre y la violencia que supuso la victoria de los jemeres rojos.

 

Las habitaciones rojas. Producción canadiense. Una película que empieza con los alegatos de fiscal y defensor como si fuese a ser el juicio a un asesino en serie y enseguida se dirige por otros derroteros. Está muy bien conseguido el suspense aunque es cierto que al espectador le faltan algunas informaciones para terminar de entender alguno de los comportamientos. Está muy lograda la tensión.

 

La chica de la aguja. Producción danesa. Un drama inspirado en hechos reales que se desarrolla a finales de la Primera Guerra Mundial. Filmada en una magnífico blanco y negro, la película resulta de una sordidez brutal tanto por la historia que cuenta como por sus personajes. Es muy desasosegante en parte gracias a las interpretaciones de las dos mujeres protagonistas. Es raro encontrarse hoy en día con una película como esta.

 

Series

 

Adolescencia. Miniserie británica de 4 episodios de una hora. El hijo de 13 años de una familia muy normal es arrestado acusado del asesinato de una compañera del colegio. A partir de ahí en cada episodio, utilizando perfectamente la técnica del plano-secuencia, se van contando diferentes momentos del proceso: la detención y el interrogatorio, las reacciones en el colegio, la entrevista con una psicóloga y, finalmente, la reacción de la familia. Todas muy interesantes y llenas de emoción. Una serie con un guion trabajadísimo, unos diálogos magníficos, unas espléndidas interpretaciones (algo fundamental en una serie así) y, claro, una realización perfecta. Será sin duda una de las grandes series del año. Por cierto, está compartiendo la creación y la escritura Stephen Graham que, además, hace el papel de padre.

Netflix

 

Paradise. Serie estadounidense de 8 episodios de 50 minutos. Como no se debe destripar la trama, solo diré que tiene elementos policiacos y algo de política, poco. Resulta entretenida y con los suficientes giros de guion para mantener cierto interés. No obstante, había oído hablar de ella muy bien y me ha defraudado algo.

Disney +

 

Por mandato del cielo. Serie estadounidense de 7 episodios de una hora. Aunque se podría calificar de trhiller creo que realmente se trata más de un drama que se produce dentro de una familia mormona que habita en el estado de Utah. La visión que se da de esa religión es bastante negativa porque al lado de los fieles más “normales” aparecen otros realmente psicópatas y unos dirigentes manifiestamente mejorables. Hay que tener algo de paciencia y tranquilidad para ver la serie que transita de forma bastante lenta y con excursos a la historia de esa iglesia de los que algunos resultan demasiado complejos. Seguramente cinco episodios hubieran sido suficientes. En todo caso, me ha gustado sobre todo porque se complementa muy bien con lo que diré en la siguiente serie que comento.

Disney+

 

Érase una vez el oeste. Miniserie estadounidense de 6 episodios de 55 minutos. Interesante visión del oeste. Cercana al hiperrealismo y con unos enfrentamientos entre la milicia mormona y todos los demás que no había visto en ninguna película y que dan una idea de esa religión bastante desagradable. Se desarrolla en 1857, año del asesinato de Joseph Smith, el fundador de la iglesia mormona. Tiene además una realización bastante original por el tipo de planos que utiliza en muchas escenas. Entretenida e interesante.

Netflix.

 

Vinagre de manzana. Miniserie australiana de 6 episodios de una hora. Inspirada en el caso real de una influencer que mintió sobre su cáncer y se dedicó a la venta de “bienestar” y a recoger dinero para buenas causas que luego no entregaba. Los primeros capítulos son un tanto confusos en algunos momentos y toda la serie creo que ganaría si fuese algo más corta o sus capítulos durasen algo menos porque es un tanto reiterativa. El tema de cómo hay gente que se aprovecha es interesante, pero hubiese sido mejor darle un tratamiento de otro tipo. De todas formas, la serie se deja ver.

Netflix.

 

El gatopardo. Miniserie italiana de 6 episodios de 55 minutos. Nueva adaptación de la famosa novela. Muy bien realizada y ambientada. Recuerda bastante a la película de Visconti de los sesenta por la preocupación formal y la buena fotografía. Mezcla bien el drama histórico con el personal aquí con algún momento que se acerca al melodrama. Está bien para cambiar la temática habitual en las series.

Netflix.

martes, 8 de abril de 2025

Rusia como estado terrorista

 

El autor ha sido corresponsal en Rusia muchos años lo que le aporta un gran conocimiento de la realidad rusa, sobre todo de la época de Putin.

El largo subtítulo del libro ya da una idea bastante aproximada de la posición de Marginedas y del contenido del libro.

Este está organizado en nueve capítulos que empiezan por uno muy curioso dedicado a los accidentes de tráfico y termina con otro dedicado a la caza del periodista y del cooperante. Entre ambos hay un poco de todo: sobre el envenenamiento como técnica para acabar con los disidentes, a las estafas urbanísticas, pasando por otro sobre Siria y el terrorismo de Estado, y con uno muy interesante sobre las “Voces que agradan al Kremlin en España” en el que aparecen gentes tan variopintas como: García Margallo, Pedro Baños, pasando por Arturo Pérez Reverte y Augusto Ferrer-Dalmau, hasta llegar a Pablo Iglesias e Inna Afinogenova. (Es cierto que no en todos los casos con el mismo grado de implicación ni, tampoco, con la misma cantidad de información por parte del autor).

No es un libro demasiado extenso, 284 páginas, teniendo en cuenta la relevancia del tema, pero sí que es un texto que ofrece mucha información, alguna ya conocida, pero otra no. El autor se ha valido entre otras fuentes de una serie de entrevistas de las que deja constancia al final del libro distribuidas por capítulos.

Todo el contenido me ha resultado interesante y, en particular, el que dedica al estado-mafia sobre todo por las detenciones en 2008 en Calvià. Ese año yo trabajaba en el Instituto de esa localidad mallorquina y no tengo recuerdos de que me enterase en ese momento de lo que sucedió. (No sé si se trata de falta de memoria o de que, efectivamente, no me enterase de lo que pasaba a un par de kilómetros de donde trabajaba. En ambos casos, fatal).

En cualquier caso, es un libro muy recomendable, y de rabiosa actualidad, sobre todo con el “amor” que parece que está surgiendo entre el autócrata Vladimir Putin y el candidato a serlo Donald Trump.

Hay una buena reseña de Sara Sánchez Armas en rtve.es y una interesante entrevista de Marta Teixidó con el autor en eldiario.es

 

Marc Marginedas, Rusia contra el mundo, Más de dos décadas de terrorismo de Estado, secuestros, mafia y propaganda.