Una entrada con poco cine pero muy variado en temas y orígenes. En series predominio estadounidense y dos australianas; gran variedad y una buena media.
Películas
Punto de inflexión (La
svolta). Una película italiana muy curiosa. Es un thriller, pero al mismo
tiempo una exaltación de la amistad. Un ladrón roba a un mafioso y se refugia
en la casa de un joven con depresión con el que tendrá una intensa relación en
unos pocos días. Muy entretenida y la demostración de que con un buen guion y
buenos actores se puede hacer una buena película sin demasiados medios.
Maixabel. No sé
por qué hasta ahora me había negado a ver esta película. Creo que tiene algo que
ver con lo que me pasó con la novela Patria.
Sea como sea, acabo de verla y me ha emocionado en varios momentos. Me parece
una magnífica película y un tratamiento muy acertado de un tema muy difícil. Un
gran trabajo de guion y dirección de Icíar Bollaín. Las interpretaciones,
impresionantes.
Osa polar. Un
documental de la factoría Disney muy bien realizado, con magníficas imágenes
tanto del Ártico como de los osos y al que quizá le sobra algún comentario
demasiado antropocéntrico. Muy entretenido y con el punto de llamar la atención
sobre el cambio climático.
Red Rocket.
Película del cine independiente USA. Se podría decir que está en la línea de lo
que se llamó el “realismo sucio”. Un exactor porno vuelve a su pequeña ciudad a
buscarse la vida, una ciudad en la que nadie que aparece vive ni mínimamente
bien. Otro retrato de la América profunda que la muestra como la gran
perdedora. Buenas interpretaciones.
Series
Cara a cara. Serie
danesa de 8 episodios de unos 25 minutos. Siendo un thriller es original ya que cada capítulo consiste en el diálogo
entre un policía, padre de una joven cuya muerte se ha declarado un suicidio
por parte del forense, y otro personaje que había tenido relación con la joven.
Las entrevistas se desarrollan a lo largo de un mismo día. Los actores son
todos muy conocidos pues se han elegido entre lo mejor de la cinematografía de
ese país y está muy lograda también la puesta en escena. Una serie interesante.
Separación. Serie
estadounidense de 9 episodios de duración muy variada de entre 40 y 57 minutos.
Me ha recordado mucho a Black Mirror.
Es una crítica bastante radical a determinadas formas de trabajo. Sé que no es
esa la intención, pero está en la línea del concepto de alienación de Marx con
esa separación, precisamente, entre la vida laboral y la real. También hay
algún elemento de crítica a la religión y a algunas formas de liderazgo. A la
serie le cuesta entrar en materia, pero cuando lo hace es muy buena. El
capítulo final parece que deja abierta la posibilidad de una segunda temporada.
The newsreader.
Serie australiana de 6 episodios de unos 50 minutos. Se desarrolla entre enero
y abril de 1986 y tiene como eje lo que sucede en un programa informativo de la
televisión. Aprovecha muy bien acontecimientos reales que tuvieron lugar en ese
periodo (caída del Challenger, primeros casos de Sida, madre acusada de matar a
su hija, Chernóbil, etc). Cuando se centra en esto la serie alcanza su mejor
nivel que baja bastante cuando se fija en la relación de la pareja
protagonista. También es interesante el planteamiento que hace del tema de la
homofobia y, desde luego, de las formas de ejercer el periodismo. Muy
entretenida y bien ambientada.
Somebody somewhere.
Serie estadounidense de 7 capítulos de 25 minutos. Se desarrolla en una pequeña
ciudad de Kansas, la octava del estado como se dice en algún momento, con un
grupo de personajes que no son los habituales en las series, ni por su físico
ni por su comportamiento. Problemas normales tanto familiares como de
relaciones de amistad. Entretenida y tierna. Buenas interpretaciones.
Ozark. Segunda
parte de la cuarta y última temporada. Tiene siete episodios de más de 50
minutos. Mantiene las mismas características de toda la serie aunque a mí me ha
parecido algún capítulo demasiado premioso. Una magnífica escena final para
cerrar una serie a la que los guionistas le han sacado todo el petróleo
posible.
Secretos de un
matrimonio. Miniserie estadounidense de 5 episodios desde más de una hora a
menos de 50 minutos. Adaptación de la obra de Bergman que ha tenido una valoración
muy variada por parte de la crítica. A mí me ha tenido pegado a la pantalla
seguramente en parte por las magníficas
interpretaciones de Chastain e Isaac. Evidentemente, aunque yo no me acuerdo
del original, tiene que ser diferente a la del director sueco, pero creo que
está bien adaptada a un contexto como el norteamericano.
Total control.
Miniserie australiana de 6 episodios de 45 minutos. Es interesante por los
temas que trata ya que se centra, por un lado, en la política del país y, por
otro, en la situación de los aborígenes. En ambos se muestra muy crítica con la
realidad, así como también deja al
descubierto la existencia de la pobreza en un país tan rico. A veces es algo lenta,
pero merece la pena verla porque se conoce algo más un país que siendo tan
importante es bastante desconocido. La protagonista es una aborigen (una
“negra” tal como ellos se dicen).