
Buen artículo de Pérez Royo. Creo que hace ya tiempo que pasa lo que plantea, que la izquierda abertzale es la única que sabe lo que hay que hacer y, sobre todo, cómo hacerlo.
Uno más de los millones de blogs,¿ por qué hacerlo entonces? Para comunicar algunas cosas, eso sí, sin grandes pretensiones. Lecturas, músicas, películas,TV, ...elementos de los andamios con los que se va configurando nuestro pasar por la vida y que la hacen más atractiva. Y también, por qué no hacerlo, algunas impresiones y/o reflexiones y/o opiniones sobre la actualidad. El autor: Un exprofesor de Geografía e Historia de secundaria con varias aficiones y sin ninguna especialización.


Primer título de la colección Otra vuelta de tuerca con la que la editorial Anagrama se dedica a reeditar novelas publicadas hace bastantes años. "Una de esas obras maestras..." "Uno de los libros capitales..." frases como éstas se pueden leer varias en la contraportada. Además, el libro recibió en 1978 el premio Louis Séguier para literaturas extranjeras otorgado en París. Sin embargo, a mí me ha aburrido soberanamente. He tenido en diferentes momentos la tentación de abandonarlo, pero lo he intentado hasta el final a pesar de que me he encontrado muchas veces pensando en otras cosas mientras lo leía. No sé cuál puede ser la causa de mi reacción ante un libro que, como digo en el titular, seguramente sea una gran novela. A lo peor es que con la edad me interesan sobre todo las historias que se cuentan y no la forma de contarlas, o que me he acostumbrado demasiado a una cierta literatura y me cuesta entrar en otras más innovadoras, o no la he leído en un buen momento. Sea cual sea la razón el caso es que no me ha gustado a pesar de desarrollarse en un lugar, el imperio austro-húngaro, y en una época, inicios de la Primera Guerra Mundial, que siempre me han interesado literariamente.
Conjunto de siete entrevistas realizadas entre 1991 y 2005 que abarcan casi todos los temas sobre los que ha escrito el autor: el fin del comunismo en la Unión soviética, la situación en África, la globalización,... Creo que resultará especialmente interesante para quienes no conozcan la obra de Kapuscinski, ya que al tocar todos esos temas no solo da su opinión personal, sino que también hace referencia muchas veces a su experiencia como reportero. Para los que sí conocen su obra también tiene el interés de ser una síntesis de sus ideas y, además, algunas de sus reflexiones están expuestas de forma más sistemática de lo habitual. En particular me han parecido excelentes las entrevistas que se refieren al fin del comunismo y a África.
Tras la lectura de los libros dedicados a personajes conocidos como Himmler o Hammerstein, aparece éste que siguiendo más o menos el mismo esquema, es decir, novelar en parte una biografía utilizando el material escrito que se ha conservado, se enfrenta al reto de hacerlo nada menos que con una relación de pareja, entre dos mujeres, en el Berlín de 1943-44 y siendo una de ella judía y la otra si no nazi, casi, o al menos sin un rechazo explícito al principio. Como se ve, una historia apasionante en la que se puede apreciar también la evolución paulatina del trato dado por los nazis a los judíos alemanes y muchos aspectos de la vida cotidiana en la ciudad durante el período bélico. Utiliza mucho los textos de ambas mujeres: poesías en un caso y diarios en el otro, así como entrevistas con personas de su círculo íntimo. Buena y emotiva en muchos casos reconstrucción, aunque sin llegar a la profundidad de los dos libros que mencionaba al principio.
Novelón de 623 páginas. Cuando uno se enfrenta a tal volumen de historia, sabe que se va a encontrar con un poco de todo y, efectivamente, así sucede con esta novela. Un inicio llamativo, muy llamativo, una continuación con subidas y bajadas y un gran crecendo en la cuarta parte. Una historia de estas características gustará más o menos según el momento en el que se encuentre el lector. Incluso habrá quien la abandone en la página 100. Hay un exceso de descripciones relacionadas con la medicina y la cirugía en algunas partes del libro, pero si se es capaz de ir más allá se encuentra una hermosa historia de amor y un melodrama con todos los ingredientes del mismo desarrollado, además, en Etiopía aunque finalizado en Estados Unidos. Novela monumental por su tamaño y que puede hacer disfrutar a un tipo muy variado de lectores. En mi caso, aunque tuve alguna tentación de abandono, terminé emocionándome con los sucesos de la última parte.
Con este título se ha publicado un prescindible libro que pretende ser algo más que un anecdotario, pero que se queda corto en casi todo. Hace poco, comentando un libro recién publicado sobre una gira de W.Marsalis, decía que es una pena que se traduzcan libros tan insignificantes cuando seguro que hay cantidades inmensas de libros sobre jazz mucho más interesantes. Estas historias curiosas que comento solo pueden llamar la atención de alguien que no se haya acercado nunca a este tipo de música, y aun así me queda la duda.
“Sólo convirtiendo la irritación en indignación y ésta en política podría romperse la espiral de la indiferencia. La crisis quizá ofrezca una oportunidad. La impunidad de los que la han provocado es tan escandalosa que es difícil entender la falta de reacción salvo que el virus de la indiferencia se haya impuesto definitivamente.” (Del Epílogo)
Muy buena primera novela de un autor galés nacido en 1974. Curiosa historia: los nazis invaden las islas Británicas y se prepara la resistencia. A partir de esa anécdota en un valle de Gales se produce una interesante confraternización. Los méritos de la novela son bastantes pero yo los resumiría en: creación de una atmósfera absorbente, protagonismo de un paisaje muy atractivo y del mundo rural, personajes fuera de lo habitual en las novelas actuales, escritura muy evocadora,... Siempre he oído decir que el inicio de una novela, sus primeros o incluso su primer párrafo, era fundamental. Yo no suelo fijarme mucho en ello y, sin embargo, en este caso lo he leído dos veces porque me ha llamado la atención.
Compré este libro a partir de una reseña en Babelia hace un par de semanas. En ella se refleja bien lo que el libro contiene que es lo que me llamó la atención: dos reuniones de un grupo de ex compañeros de secundaria checos en 1963 y 1993, esto es, con unos cuarenta y unos setenta años. Hasta aquí todo bien, interesante. El problema es cómo está llevada a cabo la idea que, en principio, es original pero que exige una memoria de la que yo carezco en estos momentos. En la primera parte, a raíz de la reunión de 1963, rememora la época de estudiantes y en la segunda, la de 1993, rememora la misma época y cosas de la reunión anterior. En fin, que a pesar del apéndice con todos los nombres y su evolución, a mí me ha costado 150 páginas situarme. Además, hay casi 30 páginas de notas con aclaraciones o relacionando los personajes con otros de anteriores novelas del autor que, si se siguen, interrumpen constantemente la lectura.
¡Qué buenos son los historiadores británicos! Éste es capaz a los 35 años de escribir una estupenda biografía de Engels tocando los diferentes aspectos de su vida, desde la faceta amorosa y de vida íntima, a su producción intelectual, pasando por los avatares de su acción política o de su trabajo en las empresas del padre. Obviamente, la parte fundamental la ocupa la obra escrita y su relación con Marx, pero las informaciones sobre los otros aspectos no dejan de ser interesantes y ayudan a hacerse una imagen más completa y humana del personaje. El autor es claramente partidario de Engels lo que se va apreciando a lo largo del libro y, sobre todo, en el último capítulo.
Desde que lo descubrí en Alondra, este escritor húngaro me pareció enormemente original y, sobre todo, un gran escritor. En esta Anna la dulce me vuelve a parecer ambas cosas. Una historia en apariencia trivial, pero que deja entrever muchos elementos de la sociedad húngara de principios del siglo XX y que, además, toma al final un inesperado giro. Bueno, he de decir que inesperado a pesar de que la edición en español tiene una introducción en la que, inexplicablemente, se cuenta el desarrollo de toda la novela incluido el giro mencionado. No importa, lo importante en Kosztolányi, para mí, es su escritura, su concisión y precisión y, por otro lado, su ironía y su alejamiento de todo moralismo.