Conozco al autor y suelo seguir lo que escribe en el
digital ctxt.es. Es un buen analista y tiene olfato para escoger los temas. En
este caso desde luego lo ha tenido.
He seguido todo el proceso y
el debate que se está produciendo en Cataluña sobre su independencia, pero lo
he hecho más bien a salto de mata, sin la continuidad necesaria para terminar
de entender qué es lo que estaba –está-, pasando. Aquí reside la gran virtud de
este libro, en que ofrece una visión ordenada de cuáles han sido los pasos
dados y, dentro de ellos, cuáles han sido los momentos más importantes y el
papel jugado en todo ello tanto por la sociedad civil como por las principales
instituciones catalanas.
El texto se divide en cinco
capítulos y un Colofón final. En el primer capítulo, que me ha resultado
enormemente interesante, Martínez hace un repaso de la historia de
Cataluña con los hechos más relevantes a
los efectos del tema del libro. En los restantes capítulos va tratando
cronológicamente desde los inicios de la autonomía con Tarradellas, hasta lo
que llama el segundo Procés en 2015- 2016, pasando por el período de
preparación y el primer Procés en 2012-2015.
En general se trata de un
texto bastante descriptivo no exento, claro está, de valoraciones y opiniones como
muestra, por ejemplo, la siguiente
afirmación:
“El Procés, vamos, desde que
lo cogió el Govern, fue un producto para consumo interno. Funcionó, pero sólo para consumo interno. Sólo para paliar
los efectos de la austeridad.” (p. 197)
Martínez es un escritor que
utiliza bastante la ironía y en este libro lo hace sobre todo al hablar de
Artur Mas, político que, por otra parte, no sale muy bien parado.
Si bien todo el libro me ha
resultado muy interesante y útil para terminar de aclarar algunas ideas, hay
algunas cosas que cuenta que me han llamado la atención especialmente; así, la
visión que ofrece de Tarradellas bastante alejada de la que siempre he recibido;
la reunión entre Jordi Pujol y Felipe González tras el pacto del Majéstic en la
que el segundo da el visto bueno al acuerdo con el PP; o, y esto me ha parecido
novedoso, la posibilidad que comenta que existió de hacer un referéndum tras la
sentencia del Constitucional sobre el Estatut.
Como decía antes, el libro
ofrece una visión bastante completa y ordenada de lo que está sucediendo en
Cataluña desde una siempre relativa neutralidad no exenta, lógicamente, de críticas puntuales.
Hablando de críticas no
quisiera terminar este comentario sin hacer alusión a dos aspectos del libro
que me parecen mejorables. Por un lado, el uso
abusivo de las frases entre guiones que a veces dificultan la
comprensión del texto (en la página 205 hay un buen ejemplo) y, por otro lado,
no sé si por presión del tiempo para una pronta publicación, la ausencia
seguramente de una última lectura que hubiese corregido frases como las
siguientes:
“Los informes posteriores
son, mayormente, sobre otro negociado. Es decir, sobre la viabilidad de un
Estado catalán, sino sobre la descripción del futuro Estado catalán.” (p. 180)
“Por otra parte, como en
Arenys, tenían derecho al voto ciudadanos que, en condiciones normales, no lo
tienen. Los mayores de dieciséis años, nacionales, europeos y de terceros
países.” (p. 195)
“Su presupuesto es mucho más
inferior que…” (p. 213)
En todo caso, se trata de un
libro muy recomendable para quienes se interesen por el presente y el futuro de
lo que pasa tanto en Cataluña como en España.
Guillem Martínez, La gran ilusión. Mito y realidad del proceso
indepe