jueves, 30 de octubre de 2025

Un Khadra algo diferente

 

Este es, creo, el vigésimo libro que leo de un escritor al que tengo entre mis favoritos como se puede comprobar en el blog. Excepto dos libros que me decepcionaron con el resto de su obra he disfrutado mucho, sobre todo con sus primeros textos que siempre me han parecido los más interesantes más allá de que, lógicamente, estaban peor escritos que muchos de los posteriores.

Este Corazón de almendra es un texto que se sale bastante de lo que suelen ser los temas más habituales de Khadra y por eso al principio me despistó, pero poco a poco he ido entrando en la peculiar historia que cuenta.

Ness, el protagonista y narrador, es un enano (término que aparece en la novela aunque aquí se les suele llamar pequeños) de 31 años que vive con Mami, su abuela que fue madre soltera y cuya hija no quiere saber nada de ella ni de su hijo. En la primera parte de las dos en las que está dividido el texto vemos la vida cotidiana de un barrio de París, Barbès, y Khadra, además de mostrar la relación entre nieto y abuela, aprovecha para mostrar otras realidades del barrio de una forma un tanto costumbrista. Así, aparece gente como: uno que se dedica a las apuestas y si gana invita a todos, el futbolero fanático, el traficante ocasional, el dueño de una tienda de desbloqueo de teléfonos, un capo influyente con su red de vendedores, un emigrante clandestino que vende cigarrillos de contrabando y un conjunto de amigos de Ness. La segunda parte cambia de localización y de trama pues, tras ingresar a la abuela en una residencia, Ness se traslada a un pueblo del sur donde vive su amigo Léon, que también es pequeño, porque quiere tranquilidad para seguir escribiendo el libro que tenía ya comenzado en París. Libro que se publicará con cierto éxito (este aspecto de la novela me parece que está un tanto forzado y poco explicado).

Una historia bastante sencilla, pero que contada por Khadra resulta enternecedora ya que, además, muestra la gran solidaridad que existe entre los personajes que pueblan la novela. Además, está la solvente escritura del autor y su gran especialidad que son los diálogos.

No es desde luego una gran novela, pero sí un libro que he leído con gusto y del que borraría unos pocos fragmentos en los que está muy cerca de la cursilería.

 

Yasmina Khadra, Corazón de almendra. Traducción Wenceslao-Carlos Lozano.

 

 

viernes, 24 de octubre de 2025

ANDAMIO

 

Entrada bastante habitual en la desproporción entre películas y series. Entre las primeres, dos tratan de terrorismo. Las series tampoco son muy variadas ni en los temas ni en la procedencia. Dos o tres que están muy bien y un par de ellas prescindibles.

 

Películas

 

La mujer del camarote 10. Producción estadounidense. Al empezar parece que vamos a ver una historia típica de las de Agatha Christie, pero nada más lejos de la realidad. Está basada en una novela, pero la trama resulta tan básica y tan pobre que no sé qué tipo de adaptación han hecho (bueno, o de qué tipo de novela se trata.). Lo único bueno de la película es que dura hora y media solamente.

 

Un fantasma en la batalla. Producción española. Aunque está muy reciente la película La infiltrada, Yanes se atreve con volver a tocar el mismo tema. La crítica ha sido unánime en alabar la película que, efectivamente, está bien hecha, pero a la que creo que le falta emoción (como diría Boyero quien, por otra parte, habla maravillas de la película) e información y le sobran escenas de coches circulando por el campo o la ciudad. Está bien, pero no enseña nada nuevo ni profundiza en los temas. Lo mejor es lo bien imbricadas que están las escenas reales en el conjunto de la obra. 

 

Novembre. Producción francesa. Basada en hechos reales, en concreto en los atentados que tuvieron lugar en París el 13 de noviembre de 2015. Se centra en los trabajos de los grupos antiterroristas para encontrar a los autores. Los primeros minutos son difíciles de seguir por la confusión reinante y los complicados nombres que se mencionan. Luego la narración se tranquiliza y resulta interesante cómo se llegó a detener a los culpables. Una buena e interesante película.

 

Series

 

Incontrolables. Serie estadounidense de 8 episodios de 45 minutos. Una serie un tanto extraña por su tema, algo relacionado con una especie de secta en un pequeño pueblo de Vermont, que va de más a menos. Empieza con un cierto interés por ver lo que puede pasar, pero poco a poco este se va diluyendo y lo que quieres es que termine de una vez. Una serie rarita que prometía y, además, con unas interpretaciones muy justitas. Prescindible.

 

Poquita fe. Segunda temporada de esta serie española de 8 episodios de 20 minutos. Magnífica continuación de la temporada anterior. Los mismos personajes y el mismo sentido del humor. En esta el tema de fondo son los alquileres, lo que le añade interés. Gran labor de guion y montaje. Una pequeña gran serie.

Movistar+

 

Berlín station. Segunda temporada de esta serie estadounidense de 9 episodios de 55 minutos. Sigue en la misma línea que la anterior con tramas a veces un tanto difíciles de seguir, pero con un buen diseño de producción. Tiene el aliciente de que la base de la historia es el intento de atentado contra la líder de la ultraderecha alemana en periodo electoral. Entretenida.

Tercera temporada con 10 episodios de 55 minutos. Esta vez la acción se sitúa en Estonia y un posible golpe de estado de los prorrusos. Los primeros capítulos están bastante bien, pero poco a poco la serie va perdiendo fuelle porque los guionistas, además de hacerla cada vez más complicada, se centran más en la acción que en los aspectos geopolíticos.

Sky Showtime y Movistar+

 

El encargado. Tercera temporada de esta serie argentina con 7 episodios de 30 minutos. Siguen las peripecias de Eliseo Basurto cada vez más complicadas y ahora ya como emprendedor, lo que supone un cambio en la orientación de la serie. Tiene sus buenos momentos, pero resulta algo reiterativa, lo mismo que sucede con la gestualidad del protagonista. No obstante, merece la pena.

Disney +

 

La jueza Lewis. Serie británica de 6 episodios de 45minutos. Tiene la particularidad de que se desarrolla en Gales y que es una especie de jueza de paz. La trama es tipo thriller y resulta bastante entretenida sin ser nada del otro mundo, claro.

 

Animal. Serie española de 9 episodios de 30 minutos. Interesante aproximación al mundo rural de Galicia a partir de la figura de un veterinario interpretado magistralmente por Luis Zahera, sin duda lo mejor de la serie. Tiene sentido del humor y algo de crítica a ciertos excesos por parte del comercio o, dicho de otra forma, al sistema económico. En todo caso es bastante irregular y junto a buenos momentos tiene otros manifiestamente mejorables creo que, al menos en parte, debido a las interpretaciones.

Netflix.

 

La hora del diablo. Serie británica de 6 episodios de una hora. Un thriller bastante extraño porque entran elementos de los fantástico. Los primeros capítulos te mantienen en tensión por saber de qué va todo, pero a mí la serie se me ha caído completamente y el resto lo he visto completamente aburrido.

Prime Video

 

Lockerbie: En busca de la verdad. Miniserie británica de 5 episodios de una hora. Tras el accidente de aviación de diciembre de 1988, Jon Swire, padre de una de las víctimas y coautor del libro en el que se basa la serie, emprende una investigación para saber quiénes fueron los responsables. Tiene un buen guion y magníficas interpretaciones. Además, el tema es interesante.

Sky Showtime

Buena y útil síntesis






 

Hace siete años comentaba un libro del autor, La cárcel más grande de la tierra, en el que ya mostraba su gran conocimiento de la zona y, además, su carácter combativo y comprometido con el pueblo palestino.

En el contexto de la situación actual, con el genocidio puesto en marcha por el gobierno de Israel, por cierto que con el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad de ese país, ha elaborado este texto en el que en apenas 125 páginas hace un resumen de cuál ha sido la situación histórica en la zona y los principales momentos y causas de los enfrentamientos entre Israel y Palestina.

El libro está dividido en 15 capítulos. Los seis primeros abarcan hasta 1947, con títulos como: ¿Cuándo y dónde comenzó el conflicto? o La gran revuelta árabe (1936-1939). Los dos siguientes sobre el Plan de Partición y la limpieza étnica. El resto hasta la actualidad con títulos como: Los antecedentes de la guerra de los Seis Días (1967) o Israel y Palestina en el siglo XXI.

Como se ve, se trata de un recorrido muy completo aunque, eso sí, apuntando los temas sin poder profundizar en prácticamente ninguno. Eso hace que, sobre todo en los primeros capítulos, cueste a veces entender algunos aspectos de lo narrado por Pappé.

Obviamente, no se trata en este breve comentario de señalar o destacar ninguno de los momentos, todos han sido realmente importantes en el desarrollo del conflicto.

Creo que lo mejor es reproducir algún fragmento del texto como muestra de la visión del autor quien, por cierto, es partidario de un solo estado laico en el que convivan árabes y judíos.

“Los habitantes de Gaza y Cisjordania viven bajo ocupación desde 1967. Las personas de Cisjordania y Gaza pertenecen a la misma comunidad, así que las políticas que se aplican en una zona afectan también a la otra.La ocupación, ejecutada en nombre del Ejército o de una administración civil, convirtió el encarcelamiento sin juicio, los asesinatos, la demolición de viviendas, la expropiación de tierras y los abusos del ejército en características de la vida cotidiana de los palestinos.” (p. 118)

“En 2000, los palestinos constituían aproximadamente la mitad de la población entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. Durante décadas han sido expulsados, encerrados en guetos y privados deliberadamente de sus derechos básicos. La judaización exige la subordinación perpetua de los palestinos, independientemente del lugar de la Palestina histórica en el que estén.” (p. 108-109)

“Los combatientes de Hamás que irrumpieron en Israel el 7 de octubre eran en su mayoría jóvenes que aprendieron el lenguaje de la violencia gracias a las bombas que les había lanzado Israel. Eso no justifica sus acciones, pero no deberíamos estar tan seguros de que si nosotros hubiéramos sufrido el mismo trauma, sin un final cercano, no reaccionaríamos de una forma muy parecida.” (p. 119)

 

Un libro muy recomendable sobre todo si se quiere tener una visión rápida y sintética del problema. Creo que la edición hubiese sido mucho más útil si se hubiera acompañado de un buen mapa de la zona.

Hay una interesante entrevista de Ignasi Franch con el autor en osalto.gal y una reseña muy completa e interesante de Dana Dhailieh en revistas.uam.es. Ambos textos absolutamente recomendables.

 

 

Ilan Pappé, Breve historia del conflicto entre Israel y Palestina. Traducción Lidia Pelayo Alonso.

 





miércoles, 22 de octubre de 2025

Una vuelta irregular

 

Cogí este libro con verdaderas ganas e ilusión porque había leído los que se publicaron hace unos años -por cierto, de una forma bastante original porque sacaron al mercado varios al mismo tiempo-, y me habían parecido muy interesantes y bien escritos. Por eso la decepción ha sido algo mayor de lo normal cuando un libro no me termina de gustar.

Adichie cuenta en esta extensa novela, 529 páginas, historias de cuatro amigas africanas, tres nigerianas y una guineana, que viven entre Estados Unidos y su país de origen, aunque dos de ellas lo hacen sobre todo en Nigeria.

El libro está dividido en cinco partes, cada una dedicada a una de las protagonistas salvo en el caso de la principal narradora, Chiamaka, que abre y cierra el libro.

¿Por qué esa cierta decepción? Por un lado, no todas las historias tienen el mismo interés, incluso hay alguna sobre la que he pasado leyendo las páginas prácticamente pensando en otras cosas. Además, Adichie, no sé si influenciada por los años que lleva viviendo en Estados Unidos, se ha contagiado de ese tipo de novelista de ese país (hace muy poco hacía yo alusión a este tema en un comentario) que lo cuenta todo, que resulta muy prolijo detallando cosas que como lector no me interesan en absoluto.

A pesar de eso he tenido verdadero interés y me han gustado sobre todo dos de las protagonistas: Por un lado, Omelogor, prima de Chiamaka, que vive en Abuya. Es la que tiene una personalidad mejor definida y la que toca los temas más interesantes como, por ejemplo, la pornografía, sobre la que quiere estudiar, y la corrupción política y financiera de la que tiene un buen conocimiento al trabajar en el sector bancario. Por otro lado, está Kadiatou, la mujer de Guinea-Conakri con la que Adichie reproduce, desde la ficción, el famoso caso del político francés Strauss-Kahn y su violación de una camarera del hotel en el que se hospedaba, en lo que son las mejores páginas del libro, donde este gana en intensidad. También le sirve el personaje para escribir sobre los conflictos étnicos ese país.

Por lo demás, mucho Covid, pero sin explicar cómo afecta a sus personajes; mucho espacio dedicado a un embarazo y el parto correspondiente de Zikora, la cuarta amiga; muchísimo para describir las relaciones amorosas de Chiamaka y, en general, muchas páginas que si se hubieran evitado habría quedado una novela mucho más interesante y mejor, porque, eso sí, la autora es una estupenda narradora y escritora.

 

Nota menos importante: No entiendo cómo una editorial como Random House edita un libro en el que se cuelan tal cantidad de erratas (aunque no las he contado son más de diez).

 

Chimamanda Ngozi Adichie, Unos cuantos sueños. Traducción Carlos Milla

 

 

lunes, 20 de octubre de 2025

Bastante completa recopilación

 

Desde que le conocí en 2012 le he seguido y creo que he leído todo lo que se ha traducido de su extensa obra. Ahora la editorial Debate edita en dos volúmenes una parte sustancial de esa obra. El primero no lo he comprado porque la mayoría de lo que en él aparece ya lo he leído en otras recopilaciones, no pasa lo mismo con el segundo en el que sí hay bastantes crónicas y perfiles que desconocía.

Desde luego Anderson es uno de los grandes del periodismo actual y un gran conocedor de lo que sucede en zonas del mundo que no son a veces las más habituales.

En esta edición se han agrupado los escritos en tres grandes grupos. Cada uno incluido en una de sus tres partes. Lo resumo a continuación:

Primera parte. Perfiles. Desde el Che Guevara (250 páginas reproduciendo capítulos de la biografía que escribió) hasta Robert Mugabe, pasando por Pinochet, Hugo Chávez o el mismo Juan Carlos I, entre otros hasta un total de 12 a lo largo de casi 500 páginas.

Segunda parte. El hombre y la naturaleza. Siete crónicas varias centradas en la Amazonia, pero también con alguna dedicada a África, Haití o Nueva Orleans tras el Katrina.

Tercera parte. Historia personal. Dos textos autobiográficos realmente interesantes para conocer al personaje.

Todas forman un conjunto que ocupa 641 páginas, en formato grande.

De un texto tan extenso y variado en sus temas se pueden decir muchas cosas e incidir en muchos aspectos. Como no es lo que suelo hacer en mis comentarios, destacaré aquello que más me ha llamado la atención:

 

De la biografía del Che, que se aprenden muchas cosas sobre Cuba y también sobre lo sucedido en Bolivia.

Del de Charles Taylor sorprende el nivel de estudios de algunos y las brutalidades que cometieron.

Del de Talabani, la enorme complejidad de la zona del Kurdistán.

Del de Robert Mugabe, gracias a la claridad con que está escrito, al fin me he enterado de algunas de las cosas que hizo.

Del de Flordelis dos Santos, lo útil que es para conocer a los evangélicos en Brasil.

Esto por lo que se refiere a los perfiles. Del resto, lo que cuenta sobre el Amazonas es muy interesante y, eso sí, bastante descorazonador por los desastres que se están llevando a cabo. Lo mismo sucede con su presencia tras el terremoto en Haití.

Anderson escribe muy bien, es muy claro, va al grano, no se pierde en digresiones inútiles, se compromete bastante con lo que dice en algunos temas y, desde luego, ejerce el periodismo de una forma que a mí me encanta.

Se completa la edición con un buen Prólogo de Leila Guerriero, otra de las grandes del periodismo actual.

Un libro absolutamente recomendable para cualquiera aficionado al buen periodismo.

 

Jon Lee Anderson, He decidido declararme marxista. Crónicas reunidas1980.2024, Vol. II. Traducción varios, según la crónica.

 

 

 

domingo, 12 de octubre de 2025

Buen descubrimiento

 

Autora y libro desconocido que compré gracias a una reseña que luego enlazaré.

A Trabucco la uno a esas otras novelistas como Fernanda Melchor, Pilar Quintana o, incluso Mariana Enríquez, entre otras muchas, que están escribiendo textos interesantes no solo bien escritos y con novedosas aportaciones, sino también con muchos elementos de crítica social y/o política.

La historia que cuenta Trabucco tiene mucho de esto último. Estela, la protagonista y narradora de toda la historia, es una criada interna que trabaja en Santiago de Chile para un matrimonio, compuesto por un médico y una dirigente de una empresa maderera, de clase social alta que viven en una casa con piscina. Cuando comienza a trabajar acaban de tener una niña que sabemos desde el principio que va a morir, lo que sucederá siete años después.

El libro está dividido en muchos capítulos bastante cortos, tres o cuatro páginas, en los que la narradora va contando sus quehaceres diarios y, de vez en cuando, va dando detalles de su anterior vida en una isla del sur de Chile junto con su madre, una vida bastante pobre que es lo que la lleva a buscar el trabajo en Santiago. Un trabajo de muchas horas y pocas compensaciones, a través del cual nos va mostrando lo que son las diferencias de clase.

Más allá de lo interesante que pueda resultar este tema, son muy importantes en esta obra dos aspectos: por un lado, la magnífica escritura con un uso del lenguaje muy adecuado a quien está narrando y, por otro lado, la tensión y el suspense que logra mantener a lo largo de las más de 200 páginas teniendo en cuenta que ya desde el principio el lector conoce lo que terminará sucediendo.

Reproduzco uno de los muchos fragmentos de crítica que la editorial ha colocado en la solapa y en la contraportada: 

“Deliciosamente angustiante, adictiva (…) Es el mundo de Trabucco, cuya escritura surge de una mezcla de observación, imaginación, intuición y pensamiento” Rocío Montes, Babelia.

Desde luego se trata de una novela muy recomendable. Habrá que buscar otros libros de la autora que, por lo que se puede leer en la solapa, han obtenido premios en diferentes países.

Hay una magnífica reseña de Santi en unlibroaldia.blogspot.com

 

Alia Trabucco Zerán, Limpia.

 

viernes, 10 de octubre de 2025

Vuelve Offutt con sus relatos

 


Felizmente volvemos a tener otro libro de Offutt, uno de los escritores que más me están haciendo disfrutar en los últimos años. Vuelve, además, con un libro de relatos, algo en lo que empezó destacando en sus inicios.

En esta edición se han recopilado 11 relatos que, según dice el autor, han sido ya publicados en su totalidad o fragmentos de ellos en diferentes revistas.

Prácticamente todos se desarrollan en Kentucky ya sea en Lexington o en los ya famosos cerros gracias a la obra de Offutt, pues es donde sitúa la mayor parte de sus historias.

Los temas son muy variados como lo es el tono con que Offutt los trata. Así, desde el muy tierno y me atrevería a calificar de feminista con el que abre el libro, a la triste historia de El zoo azul, pasando por el gran sentido del humor en varios y la bonita historia con la que cierra el libro.

A mí, particularmente, me han gustado sobre todo los que se desarrollan en los cerros especialmente Molino de viento y Porche trasero.

Aparte de las historias, hay que destacar lo que yo creo más característico del autor como es la excelente creación de personajes, de diferentes edades y condición, pero todos ellos muy creíbles; la facilidad para los diálogos y, claro, la capacidad de imaginar situaciones tan variopintas como las de alguno de los relatos.

Un libro que se disfruta, que hay que leer poco a poco y dejar que cada relato vaya dejando su poso, otro ejemplo más del magnífico escritor que es Chris Offutt.

Por cierto, además de toda la obra publicada por Sajalín, he leído también los dos tomos de su autobiografía publicados por Malas Tierras, el primero y el tercero, pero no llegaron a publicar el segundo y no he vuelto a saber nada de él. Dejo constancia por si alguien que lea este comentario sabe algo del tema.

 

Chris Offutt, Volver a casa. Traducción Javier Lucini

 

 

 

 

miércoles, 8 de octubre de 2025

Otro magnífico ejemplar de una gran colección

 

Este es el número diez de la serie Voces que la revista, y editorial, 5W está dedicando a conversaciones entre periodistas para hablar de la profesión y de cómo la ejercen. He leído y comentado en el blog los nueve anteriores. Todos enormemente interesantes como lo es este que ahora comento.

No conocía a Patricia Simón y me he llevado una grata sorpresa con sus aportaciones. A Anderson no solo lo conozco y he leído casi todo lo que se ha publicado en España de él, sino que en estos días estoy leyendo, poco a poco, el monumental segundo volumen de He decidido declararme marxista.

Dos buenos periodistas separados por la edad, pero al mismo tiempo unidos por algunas experiencias comunes al haber trabajado a veces en los mismos escenarios. En este sentido me han resultado especialmente interesantes las conversaciones sobre la Colombia de Uribe y la de Petro o, muy especialmente, sobre lo que está sucediendo en Gaza, tema en el que debaten con bastante pasión ya que no tienen la misma visión ni de lo que está sucediendo ni de las posibles salidas de cara al futuro. Las razones de Anderson me han hecho reflexionar y poner en cuestión algunas de las ideas que ya tenía bien asentadas.

Para incidir en algunos de los temas que tratan y en el enfoque que dan me parece que lo mejor es darles la palabra.

Así, Anderson deja esta pieza sobre el gran cambio que se ha operado en su trabajo y en su visión de la profesión:

“Trump no es solamente un adversario. Es el enemigo existencial. Hay que combatirlo. También he articulado esto en público de una forma que antes nunca hacía. Antes invocaba la imparcialidad. Ya no. Tenemos que ser militantes de nuestra supervivencia”. (p. 26)

Por su parte, Simón explicita lo que puede ser una de las grandes funciones del periodismo actual:

“El periodismo tiene que contribuir a reconstruir una ética pública basada en la sensibilidad, en el respeto, en el humanismo”. (p. 45)

Y, al mismo tiempo, plantea el interesante problema de cómo elaborar la información cuando a los que va dedicada tienen tan poca capacidad de concentración. 

“Y, por otra parte, la mayoría de las personas se informa a través del móvil, en el que el tiempo de permanencia máximo por artículo o reportaje es de tres o cuatro minutos. ¿Cómo vamos a poder explicar realidades cada vez más multifactoriales a una ciudadanía que ha perdido la capacidad de concentración?. Lo mismo pasa con la crónica de radio o televisión de cuarenta segundos”. (p. 47) 

Para completar diría que me ha parecido muy interesante la visión, muy crítica por cierto, que tiene Anderson del trabajo de J. Assange y, desde otro punto de vista, su siguiente afirmación: “Sadam era fascinante porque era la perfección de la tiranía”. (p.93) Un Sadam del que es capaz de explicar muchas cosas en poquísimo espacio.

En fin, un libro pequeño en tamaño pero grande en informaciones, opiniones y reflexiones. Absolutamente recomendable.

 

Jon Lee Anderson & Patricia Simón, Guerra, paz y periodismo.

 

sábado, 4 de octubre de 2025

Novela de consumo

 


Imagino que influye el tamaño del país, pero es ciertamente inagotable la cantidad de novelistas estadounidenses buenos narradores que existen y que se traducen al castellano. He tenido ocasión de leer muchas novelas de Douglas Kennedy y varias de Amor Towles, por poner dos ejemplos de este tipo de escritores. Son buenos narradores y, adejmás, no les da miedo la extensión pues sus obras no suelen bajar de las 500 páginas.

En esta misma línea se mueve Ethan Canin, hasta ahora para mí desconocido a pesar de que Salamandra ya ha traducido varios libros suyos.

La novela tiene 474 páginas y tal y como dice el fragmento de Los Angeles Times que la editorial reproduce en la solapa, se trata de: “Una novela de amplias  miras, ambiciosa a la antigua, profundamente americana”.

Comparto lo de profundamente americana, en el sentido que he dicho anteriormente, y lo de ambiciosa por sus amplias miras. Ahora bien, otra cosa es el resultado.

La historia está narrada por Corey Sifter, editor de un periódico de una pequeña localidad, quien escribe en 2006 los momentos de su juventud en los primeros años setenta cuando trabajó para un poderosos magnate local y tuvo la ocasión de ver y participar en la campaña de un senador demócrata para ser candidato a la presidencia del país. En principio un tema interesante y con posibilidades que, en mi opinión, Canin arruina en parte por dos razones: por una parte, es excesivamente prolijo y abusa de detalles que no tienen especial interés y, por otra parte, resulta muy poco verosímil el papel que cumple Corey con apenas dieciséis años y las conversaciones que mantiene con el magnate. A eso le añadiría que a pesar de la extensión varios de los personajes no están bien perfilados ni explicados. Como aspecto positivo, quizá lo mejor del libro, destacaría lo bien que están intercalados los diferentes momentos del tiempo en el que transcurre la acción.

Una novela que tiene cierto interés cuando se centra en el senador, pero que decae mucho cuando se aleja de los aspectos más políticos.

 

Ethan Canin, América, América. Traducción Santiago del Rey Farrés.

 

 

 

 

 

 

sábado, 27 de septiembre de 2025

ANDAMIO

 

Películas

 

Sirat. Producción española que, además, ha sido elegida para representar al país en los Premios Oscar. Realmente es un tipo de cine muy diferente y de alguna manera radical tanto en la forma como en el fondo. Había oído decir que es una película para ver en un cine, pero la he visto en casa y, efectivamente, en los aspectos formales ganará mucho en pantalla grande. Sobre la historia poco que decir más allá de que se trata de una historia muy triste por un lado, pero que al mismo tiempo deja constancia de una forma de vida alternativa que parece hacer feliz a los que la viven.

 

Series

 

Menem. Miniserie argentina de 6 episodios de 45 minutos. Recorre el primer período de la presidencia de Menem. Un guion muy bueno, una realización muy lograda y una interpretación realmente espectacular de Leonardo Sbaraglia hacen de esta una muy buena serie. Evidentemente, interesará sobre todo a los argentinos o a los que, como es mi caso, les interesa lo que pasa en ese país. En los diez años de su presidencia, 1989-1999, viajé varias veces a la Argentina y tuve ocasión de ver muchas actuaciones en la televisión de un personaje ciertamente peculiar.

 

Mobland. Tierra de mafiosos. Serie británica de 10 episodios de 50 minutos. Centrada en los enfrentamientos en la ciudad de Londres entre dos familias da la mafia. Muy bien ambientada y con las escenas de acción necesarias, pero sin abusar de ellas. La serie gana mucho en todas las escenas en las que están presentes Pierce Brosnan y/o Helen Mirren, los dos malos malos, sobre todo ella.

Sky Showtime

 

Platónico. Serie estadounidense de 10 episodios de 30 minutos. Una comedia dedicada a la exaltación de la amistad y, de paso, a criticar algunos aspectos de los comportamientos sociales. Divertida por lo general, aunque hay algún capítulo algo más flojo.

Apple tv+

 

Contra la ley. Miniserie británica de 4 episodios de 45 minutos. Basada en hechos reales cuenta la historia de la lucha de una mujer por que se cambiase la ley que no permitía juzgar dos veces por el mismo delito. En su caso, fue asesinada su hija y el asesino fue declarado inocente tras dos juicios (el primero fue nulo por falta de decisión del jurado). Luego iba por ahí jactándose de haberse librado de algo que sí hizo. La serie tiene el valor de reproducir muy bien esa historia.

Filmin.

 

Indomable. Miniserie estadounidense de 6 episodios de 50 minutos. Un thriller que tiene como principal atractivo que se desarrolla en el Parque Nacional de Yosemite y que, por lo tanto, ofrece muchas imágenes espectaculares de la naturaleza. La trama resulta entretenida y, salvo en algún momento, verosímil. La primera escena en El Capitán es realmente espectacular y sorprendente. Se puede ver.

Netflix.

 

Las maldiciones. Miniserie argentina de 3 episodios de 40 minutos. Está basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro pero, como suele suceder en muchos de estos casos, es peor que la novela. Quedan cosas sin explicar quizá por tener una duración tan escasa. No está mal hecha ni interpretada, pero la trama política daba para más.

Netflix.

 

La novia. Miniserie británica de 6 episodios de 45 minutos. Un drama con algunos elementos de thriller muy entretenido. Toda la serie está centrada en la pugna entre dos mujeres: la arribista novia de un joven de buena familia y la madre de este que intenta separarlos. Muchos y buenos giros de guion. Como dice un crítico: es basura brillante y satisfactoria.

Prime Video

 

Hijos de la nieve. Miniserie sueca de 6 episodios de una hora. Aunque tiene algún elemento de thriller pues comienza con la desaparición de un bebé, se trata de un verdadero drama, de un dramón me atrevería a decir. Personajes con vidas bastante rotas y una ambientación caracterizada por la ausencia de luz. Serie bastante tristona.

jueves, 25 de septiembre de 2025

Análisis muy completo

 

Este libro es otro magnífico ejemplo de una política editorial pensada para que los lectores conozcamos mejor aspectos de nuestro mundo que generalmente apenas se tratan en los medios.

En este caso se trata del mundo de los desechos, de las basuras, un mundo habitual en las películas que tienen como protagonista a alguna mafia, aunque en esos casos se centra solo en un tipo de basuras.

En Vertedero, el estudio de los desechos humanos es prácticamente exhaustivo. Expongo en forma abreviada el contenido del índice de un libro que está dividido en tres grandes apartados y cada uno de estos en varios capítulos:

I.   Sucio: Chatarra, ropa usada, basura…

II.  Asqueroso.: Heces, productos de la agricultura…

III: Tóxico: Residuos de la tecnología, desechos mineros, desechos nucleares…

Como se puede apreciar a simple vista no falta prácticamente ninguno de los desechos que los humanos depositamos de diferentes formas en el planeta.

A lo largo de las 383 páginas que tiene el texto el autor va mostrando adónde van esos residuos y qué daño pueden terminar haciendo. Para ello, se desplaza a multitud de fábricas, tanto de reciclaje como de simple eliminación, de varios países y mantiene entrevistas con sus responsables y así vamos conociendo muchos aspectos de ambos procesos de los que no suele ser habitual que se hable en los medios. Así, por ejemplo, el sorprendente reciclaje de la orina que se hace en alguna ciudad de Suecia o en París; también es muy ilustrativo el capítulo en el que explica lo que se hace con la ropa usada o la existencia en algunos lugares de un doble alcantarillado, uno para los desechos y otro para el agua de lluvia, por poner solo algunos ejemplos.

Franklin-Wallis ofrece, además, en los diferentes temas una gran cantidad de cifras y datos que dejan constancia del inmenso problema al que nos enfrentamos y de las dificultades que ya existen para hacerle frente.

Como el autor es periodista, el texto está muy bien escrito y, sobre todo, de forma clara y con gran agilidad en la narración. Solamente en el capítulo dedicado a los plásticos he encontrado dificultades para entender algunas cosas por la variedad de tipos de plástico que hay y las grandes diferencias entre ellos.

He echado de menos que la edición se hubiese completado con algunas fotos, porque las descripciones que el autor hace de algunos lugares lo merecen.

Desde luego se trata de un libro algo más que recomendable aunque, eso sí, resulta un tanto agotador y desmoralizador, al menos en mi caso, por la ingente tarea pendiente, lo que no creo que sea la intención del autor.

Existe una buena entrevista de Daniel Sánchez Caballero con el autor en eldiario.es.

 

Oliver Franklin-Wallis. Vertedero. La sucia realidad de lo que tiramos, a dónde va y por qué importa. Traducción Daniel Martín Hidalgo.

 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Literatura de fácil lectura

 

He leído pocos libros del autor a pesar de que esta editorial ha publicado bastantes. Los dos que he leído me interesaron por su tema: El niño del pijama de rayas y Las huellas del silencio (este centrado en los abusos a menores en la Iglesia).

El que ahora comento también me llamó la atención por su tema ya que, como se dice en la contraportada, está “ambientada en el mundo editorial” y tiene como protagonista a un escritor dispuesto a lo que sea para llegar a ser novelista.

La novela cuenta, narrada por él mismo en primera persona salvo una de sus partes que la narra su mujer, el ascenso de Maurice Swift hasta convertirse en un novelista de éxito. Para ello utilizará todo tipo de medios tanto lícitos como ilícitos. En más de una crítica se le compara con el Tom Ripley de tantas novelas de Patricia Highsmith, pero creo que le falta mucho a Boyne para que así sea.

El libro se divide en tres partes con dos Interludios lo que le permite al autor hacer unas elipsis que están bien seleccionadas y que le sirven para hacer avanzar la historia con cierta rapidez. Hay que tener en cuenta que se inicia con un Maurice muy joven y termina siendo ya una persona mayor.

El libro es tremendamente entretenido. Boyne es un narrador muy experimentado y sabe contar muy bien la historia, de forma que cuando el lector se queda un poco descolocado enseguida le da las claves para que vuelva a seguir bien la trama. Eso sí, no estamos ante un tipo de literatura de esa que gusta releer algunas frases por lo bien construidas que están. No, se trata de una literatura más cercana a la de un best-seller, literatura para leer deprisa, con muchos diálogos y un par de personajes realmente odiosos.

 

John Boyne, Una escalera hacia el cielo. Traducción Eduardo Hojman.

 

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Cierre de una trilogía

 

Con este volumen el autor cierra la llamada Trilogía de los pantanos en la que es protagonista la familia Shade. En este caso, y aunque aparecen todos los miembros en diferentes momentos, es John Shade, el padre, el que constituye el eje de la trama que consiste en la huida de John junto con Etta, su hija pequeña fruto de su segundo matrimonio, ante la persecución del Manduca, el malo de la novela, un sujeto especialmente violento.

Esta huida le lleva a la ciudad en la que se inició la historia de la trilogía, la ciudad en la que abandonó a su primera mujer y a sus tres hijos. Allí volverá a encontrarse con todos otra vez.

Cuando comenté Los matones de Alá, su anterior novela, ya hice alusión a la expresión country noir que parece ser que es la que le gusta usar a Woodrell para sus novelas. Creo que es bastante acertada y que refleja muy bien el ambiente en el que desarrolla sus historias. Ese mundo rural bastante desconocido por lo general, pero que al mismo tiempo está formado por muchos millones de personas. Hay otro autor, Chris Offutt, el favorito de la editorial Sajalín, que también desarrolla todas sus novelas en esos ambientes aunque yo no le metería dentro de este género exactamente.

Woodrell, más allá de lo interesante que pueda resultar la historia, es un escritor perfectamente reconocible por su estilo. Es capaz de escribir unos diálogos realmente magníficos y crear personajes de carne y hueso.

Algunos de los capítulos de este libro son verdaderos relatos como, por ejemplo y de forma especial, aquel en el que van las tres mujeres de tres generaciones a cazar serpientes, uno de los capítulos mejores del libro.

En fin, un buen cierre de la trilogía y un libro cuya lectura se disfruta.


Daniel Woodrell, Sin reproches. Traducción Ana Crespo

 

lunes, 15 de septiembre de 2025

Historias personales y crisis política

 

Vaya por delante que Padura es uno de esos escritores con los que disfruto mucho tanto por lo que cuentan como por cómo lo cuentan. Sus historias y sus personajes son de los que me llegan. Sus libros son de esos que me resulta difícil dejar porque siempre quiero saber qué es lo que va a pasar a continuación, entendiendo ese pasar no como acción sino que en la mayoría de los casos se trata de una conversación, porque, y esa es otra característica del autor, sus personajes hablan mucho y suelen decir cosas interesantes.

A propósito de esta novela afirma Padura:

“Esta novela, que se nutre de hechos tan reales como un parricidio cometido por alguien cercano y también intenta hablar de ese destino lamentable e ingrato de tanta gente de mi generación en Cuba, es o pretende ser, de algún modo, un homenaje a mis contemporáneos (…)” (p. 377)

No contaré apenas nada del contenido porque, para quien tenga interés, dejaré al final del comentario los enlaces a dos buenas reseñas. Sí decir que el parricida va a salir de la cárcel después de muchos años y eso supone cierta movilización de la gente, familiares y amigos, que están fuera.

Se trata de un conjunto de personajes que, más allá de la exaltación de la amistad que supone la novela, están llenos de frustraciones, fracasos, cesiones, etc. y de haber tenido solo algunos momentos de verdadera satisfacción en sus vidas, unas vidas marcadas por el contexto de la situación económica y política del país. Solo dos personajes tienen una situación diferente y son, precisamente, las hijas de dos de los protagonistas que viven fuera de Cuba, una en España y otra en Estados Unidos.

Padura en sus textos es siempre muy crítico con el régimen cubano, pero nunca le había visto tanto como en este libro en el que desde el primer capítulo va soltando pullas permanentemente y en el que en el capítulo 9 hace un repaso brutal a la historia reciente.

En una de las reseñas que luego citaré se dice que todo está en otros libros del autor. Puede ser, desde luego a mí me ha recordado mucho el Regreso a Ítaca en el que creo que están la mayoría de los elementos críticos que se mencionan en este.

Me ha gustado cómo se plantea en una de las reseñas la forma de reflejar la realidad por parte del autor en un fragmento como el siguiente:

“Si hay un sello paduriano es la sociología del detalle. Sus novelas son atlas de lo cotidiano: luces que se apagan, colas que enseñan la paciencia como virtud obligada, amistades que sobreviven a base de silencio. Morir en la arena recoge esa cartografía con solvencia: la ciudad se lee en las grietas de una fachada, en la costura de un recuerdo, en la manera en que los personajes recompensan o traicionan viejas lealtades”. (urbanbeatcontenidos.es)

Esta reseña tiene una breve introducción poco complaciente con Padura persona. Tampoco resulta demasiado positiva con la novela la de Jorge de Armas en hypermediamagazine.com.

A mí la obra me ha gustado mucho, me ha tenido pegado el libro, que tiene 375 páginas, varias horas y me ha hecho plantearme volver a leer el de Regreso a Ítaca y comprar alguno más de la serie del detective Mario Conde.

 

Leonardo Padura, Morir en la arena.

 

 

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Original historia en la estepa kazaka.

 

Al final de mi comentario sobre el anterior libro publicado de Aitmátov, Yamilia, dejaba constancia del deseo de que la editorial se animase a traducir más obra de este magnífico escritor kirguiso. Pues bien, aquí está la segunda publicación, muy diferente en contenido y, sobre todo, en extensión a la anterior ya que se trata de una novela de nada menos que 557 páginas.

En principio el tema parece fácil de enunciar: en un apartadero del ferrocarril en un lugar remoto de la estepa kazaka muere uno de los trabajadores y Ediguèi, el protagonista de la novela y su mejor amigo, pone en marcha todo lo necesario para llevarlo a enterrar a un legendario cementerio. Ahora bien, a lo largo del recorrido, Ediguèi va rememorando momentos de su vida pasada como la posguerra o el estalinismo entre otros, así como sus relaciones con una serie de personajes como el fallecido o también con otro que fue detenido por la policía en la época estalinista por escribir sobre su propia vida.

Además de esta historia Aitmátov, de una manera algo sorprendente, introduce otras dos bien diferentes. Por un lado, una de ciencia-ficción en la que dos cosmonautas, uno estadounidense y otro soviético, estando en una misión conjunta de ambos países, entran en contacto con extraterrestres y, por otro lado, hacia la mitad del libro dedica una buena extensión a escribir sobre Gengis Kan y su avance para conquistar nuevos territorios. Si bien esta segunda me ha resultado interesante, tengo que reconocer que la otra me ha dejado muy descolocado.

La edición que se ha traducido es la publicada en 1980 pues, por lo que dice la editorial, el autor hizo varias en las que quitaba o añadía fragmentos. De hecho esta tiene un añadido pues fecha el teórico último capítulo en 1980 y añade otro que fecha en 2002. No me extrañaría que por aquí estén pululando páginas de esos dos temas un tanto marginales.

A mí la historia que me ha hecho disfrutar más es la del entierro y todo lo que cuenta de la vida anterior. Hay muchos aspectos etnológicos de la vida en esas zonas tan alejadas y con clima tan duro. Especial mención merecen todas las referencias a los camellos en general y al del protagonista en particular que en algunos momentos se convierte él también en verdadero protagonista.

Aitmátov es un magnífico narrador y un escritor dotado de gran sensibilidad que se aprecia especialmente en cómo trata a sus personajes. Por otra parte, no deja pasar la ocasión para criticar al régimen de su país y principalmente al estalinismo. Así, por ejemplo, el siguiente fragmento, aunque se refiere a Gengis Kan, creo que tiene una segunda intención:

“(…) una sed indestructible y posesiva de poder, mayor cuanto más poder poseía, y de aquí se desprendía inevitablemente una conclusión absoluta: solo era necesario aquello que le convenía a su poder de objetivos crecientes, y lo que no respondía a esto no tenía derecho a la existencia”. (p. 300)

Una lectura recomendable aunque creo que es mejor acercarse al autor por Yamilia y luego continuar por esta.

 

Hay una buena y muy completa reseña de Koldo en unlibroaldia.blogspot.com.

 

Chinguiz Aitmátov, Más de un siglo se alarga el día. Traducción Marta Sánchez-Nieves Fernández.

 

 

 

 

 

 

 

 

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