Más de medio año sin
escribir ningún Andamio. No es casualidad. Además, los últimos versaban casi en
exclusiva sobre cine y series de televisión, es decir, sobre entretenimiento. A
veces se tiene la impresión de que está todo dicho o de que lo que se puede
decir es totalmente intrascendente. A mí desde luego me pasa, pero creo que
necesito escribir algunas cosas aunque solo sea para aclarar mis ideas y por
eso estoy ahora con este nuevo Andamio.
Elecciones
Efectivamente, como todo el
mundo sabe más que de sobra, repetimos proceso electoral dentro de tres
semanas. No es el momento de explicar
cómo hemos llegado hasta aquí, pero sí quisiera hacer(me) alguna consideración
sobre la actual situación política.
Según las encuestas más
recientes, tras la coalición con IU es posible que Unidos Podemos se sitúe como
segunda fuerza política del país. En las votaciones internas yo lo hice en
contra del acuerdo pues, a pesar de que seguramente este sea un momento en el
que es la mejor solución, me parece que a medio plazo puede ser un error
monumental por el cambio de rumbo que implica para una formación que, como es
el caso de Podemos, está en proceso de consolidación tanto ideológica como
política.
Tengamos el resultado que
tengamos no vamos a participar en ningún gobierno. Aunque desde hace dos días
el PSOE ha cambiado su estrategia electoral y ya hablan de un posible pacto con
los sectores “blandos” de Podemos, los poderes fácticos, que existen y están
más presentes que nunca, no dejarían que tal cosa se produjera. Y tengo que
reconocer que me alegro. Es cierto que para cambiar las cosas hay que tocar
poder, pero también lo es, o al menos así lo veo yo en estos momentos, que
tenemos bastantes aspectos en los que ni estamos bien definidos ni el partido
funciona con la suficiente participación ni democracia interna para que se
pueda establecer un amplio y fructífero debate que vaya aclarando las posiciones.
Un partido con algo más de
dos años de existencia y habiendo tenido que participar en cuatro procesos
electorales es difícil, salvo que se trate de “algo” como Ciudadanos que no lo
necesita, que pueda dedicar energías a algo tan importante.
Así que, insistiendo, es
mejor estar un tiempo en la oposición e ir consolidando el proyecto con la
tranquilidad necesaria para que pueda ser algo verdaderamente distinto y no un
mero sustitutivo del PSOE con algún rasgo añadido de IU. Sé que muchos piensan
que estamos ante una oportunidad histórica, pero si fallamos ahora, y no es
descabellado pensar que podría suceder, el fracaso también puede ser histórico
en el sentido de que perduraría por muchos años con lo que significaría de
pérdida de la ilusión, el apoyo y el empuje de tanta gente.
Hay muchos temas pendientes
de debate: transversalidad, organización interna, participación, coaliciones,
estructura territorial del estado, programa económico a medio plazo, reformas
educativas, ampliación de derechos básicos (muerte digna, por ejemplo) y un
largo etcétera que, si se participase ahora en alguna forma de gobierno
quedarían bastante preteridos y el partido seguiría con el cierto carácter
errático que ha demostrado en varias ocasiones en estos dos años. (El hecho de
renegar del acuerdo con IU en las elecciones de diciembre y pactar ahora de
forma tan rápida no es la menor.)
Lo más previsible después
del 26J es un nuevo gobierno del PP con o sin Rajoy (yo me inclino a pensar que
con él). Para ello o bien basta la suma de escaños del PP y Cs, o bien podría ser necesaria la abstención del
PSOE que, a pesar de lo que dicen desde hace un par de días, creo que estarían
dispuestos a pactar a cambio de alguna concesión meramente cosmética.
La ventaja de una situación
como esa sería quedar como única fuerza de oposición y que los recortes que ha
comprometido Rajoy con la Comisión los haga él y cargue con las consecuencias.
En fin, tras estas breves y
un tanto esquemáticas consideraciones, me queda hacer una alusión a otro aspecto
de las elecciones que me parece relevante hoy y, sobre todo, de cara el futuro.
Me refiero a la edad de los votantes de los diferentes partidos. Como jubilado
no me siento en absoluto identificado con lo que parecer ser que votan la
mayoría de los que están en mi situación, pero creo que tiene su lógica aunque
significa que a medio plazo tanto el PP como el PSOE, ambos con un voto de
elevada edad media, tienen si no los días contados, sí al menos los votos
contados salvo que hagan un gran esfuerzo de renovación no tanto de personas,
que también, cuanto de ideas.
Al PSOE tendré que dedicarle
un día de estos unas cuantas líneas porque lo que le está sucediendo merece la
pena analizarlo.
Cine y series
En estos meses la cantidad
de series y películas vistas es muy grande y no tiene sentido hacer un repaso
exhaustivo de todas, así que me limitaré a recomendar las que me han parecido
más interesantes.
Series
Bron/Broen. Buena tercera temporada a pesar de haber perdido a su anterior
protagonista danés. Tiene ambiente e intriga suficiente.
Narcos. Una agradable sorpresa esta historia sobre Pablo Escobar. Bien narrada y dirigida.
Espero la segunda temporada.
Homeland. Han vuelto a sorprenderme los guionistas. Cuando parece que no puede
haber más, se sacan algo de la manga y te mantienen pendiente.
Making a murderer. Impresionante serie documental sobre un caso real. De lo mejor que he
visto en los últimos tiempos.
Happy Valley. Una segunda temporada muy en línea con la primera. Una protagonista
excelente.
The Legacy. Curiosa serie danesa sobre una herencia y los problemas que suscita. Dos
temporadas con algún episodio interesante aunque no todos.
Mozart in the Jungle. Una comedia con música clásica. Toda una novedad.
Al lado de estas, hay otras
que me han defraudado bien porque ya no dan más de sí, como Masters of sex, o por ser muy irregular
como El infiltrado.
Cine
También son muchas las
películas. Puestos a seleccionar lo haría con: El clan, Steve Jobs, Sufragistas, Sicario, B de Bárcenas o Carol.
Una vez más predominan las
series sobre el cine, pero es que el mejor cine se hace hoy en las series.